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Primer corte en la linea de tiempo [idZ]

Realización audiovisual en la crisis capitalista

Que una crisis económica, social y política tan profunda como la que está en curso a nivel internacional desate cambios culturales de diverso tipo podríamos decir que «cumple una regla», si no lo hiciera sería una prueba de que la vitalidad de la cultura se está extinguiendo. Uno de los problemas consiste en saber si esas manifestaciones culturales son signos de algo nuevo, o sólo una dialéctica momentánea del proceso en curso, hasta que el mercado del espectáculo que domina sin oponente desde hace décadas, asimile el cuestionamiento. Esa es una de las preguntas que nos hacemos ante las manifestaciones culturales muy diversas y nuevas, que surgieron con la «primavera árabe», con el desarrollo de la crisis en Europa, e incluso en EE.UU. Que el destino de esas manifestaciones culturales está atado a la evolución más general del proceso social, político, a los triunfos o derrotas en la lucha de clases, también es «una verdad general», pero hay que tener mucho cuidado con las interpretaciones mecánicas. La historia demuestra que los fenómenos culturales, ideológicos, no van al mismo ritmo, preceden o se continúan mas allá de esos «combates». Por otro lado la crisis capitalista es de dimensiones históricas, y en todo caso todo está en construcción.

Si hace tan solo una década Roman Gubern, historiador del cine, en su libro «el eros electrónico» hablaba de la «opulencia audiovisual» de nuestra cultura, era de esperarse que fuera en ese lenguaje que se expresaran cambios de ánimo con fuerza. En este artículo tratamos de dar cuenta de esto, pero por esa misma «opulencia», impulsada hacia adelante con el desarrollo de Internet como plataforma multimedia, sería un error analizar lo que sucede sólo dentro del espacio estrecho delimitado por las instituciones tradicionales del «Cine» o la «TV». Es que «ahora hay que hablar genéricamente, ante la mescolanza de productos y canales de difusión, de audiovisual, como la provincia central y hegemónica de la cultura de masas contemporánea (…) en la que figuran la televisión, el vídeo y la imagen sintética producida por ordenador.» decía Gubern en el mismo libro… y se preguntaba: «¿Tienen mucho en común? Todas ellas son imágenes móviles que vemos en una pantalla, que es su soporte espectacular. Constituyen, por tanto, un mismo lenguaje, pero hablan diferentes dialectos.» Sin caer en el otro extremo, creemos que esta afirmación da cuenta de una tendencia real que no puede evadirse para analizar nuestro medio. Al mismo tiempo, el ámbito de «la comunicación» con las nuevas posibilidades tecnológicas, se expandió para convertirse por esa razón en un vehículo de expresión sensible. El «arte» quizás este descubriendo otros caminos.

Todo realizador audiovisual, director de cine o tv, «aficionado», editor, montajista, sabe que al final de todo, lo que importa es lo que se corta y pega en la «línea de tiempo». El «timeline» es el espacio de trabajo digital donde se edita una película. El sentido y la ideología de un film se construye ahí, más aun que en el rodaje. Previo a cualquier resultado final, siempre se realiza «un primer corte» tentativo en la línea de tiempo para ser analizado, que por definición está sujeto a cambios. Es eso lo que hacemos en este artículo, dando cuenta de las realizaciones audiovisuales que a lo largo de tres años nacen en medio de la lucha de clases. Todas hablan el lenguaje de las imágenes, pero aprenden sus propios dialectos, y de conjunto proponen un idioma que no es el que se gritaba hasta ahora desde los centros de producción hegemónicos de la industria cultural. Por suerte este corte es muy parcial, nos vimos obligados a dejar de lado decenas de ejemplos por problemas de espacio, lo que demuestra la vitalidad del proceso, y nos permite pensar que quizás no tenga el típico «final feliz».

Egipto, el cine del parche en el ojo

«Soy un camarógrafo, mi ojo es mi bien más preciado», señaló Ahmed Abdel Fatah. «pero no nos detendremos. Es nuestro trabajo, es lo que mejor hacemos y lo seguiremos haciendo», añadió. No es suficientemente conocido el hecho simbólico, nada simbólico, de que las fuerzas de represión egipcias disparaban a los ojos de los manifestantes durante 2011, para reventarlos, como estrategia de disuasión. El parche en el ojo se convirtió así en un símbolo de la lucha contra el dictador Mubarak. A Abdel, le quitaron el ojo mientras filmaba cómo mataban gente en el puente de Qsr el-Nil, de El Cairo, pero la acción no logró cegar el registro. Las dramáticas imágenes son parte del documental «Informando… una revolución», a cargo de seis jóvenes periodistas, incluido Abdel.

«Informar lo que ocurre es una estrategia de supervivencia. Salimos a la calle y perdimos amigos, manos, ojos… Una generación de jóvenes expertos en tecnología móvil actúan como porteros del mundo visual, archivando imágenes que no pueden negarse al pueblo que se subleva ante el poder estatal.” explicó Nora Younis, fundadora de Al Masry Al Youm, sitio multimedia que organizó la realización de ese film colectivo.

Entre las distintas experiencias se destaca el colectivo “The Mosireen», “nacido de la explosión del periodismo ciudadano y el activismo cultural en Egipto durante la revolución”, aglutina los testimonios y vídeos sobre las protestas en Egipto y dan talleres de fotografía y edición para multiplicar los productores de imágenes. Plantean que las demandas de la lucha no acabaron con la caída de Mubarak, sino que comenzaron. «Filmamos la revolución en curso, publicamos videos que desafían las narrativas de los medios, ofrecemos capacitación, asistencia técnica, equipos, organizamos proyecciones y eventos y organizamos una amplia biblioteca de imágenes de la revolución». Sus videos sobre las movilizaciones fueron los más vistos en youtube en todo el mundo durante la revolución. También realizaron Tahrir Cinema, proyecciones y debates en el acampe de la Plaza. Retomando las mejores tradiciones del cine militante, este colectivo organizó una campaña a través de proyecciones en todo el país, para desnudar las mentiras de la Junta Militar. Mientras los generales decían no haber estado en Plaza Tahir, las imágenes en las pantallas mostraban al ejército reprimiendo con toda su furia al pueblo.

Actualizan su canal con videos sobre las movilizaciones y denuncias contra el estado represivo. Realizan también una serie llamada «Right to…», («Derecho a…» la educación, la salud, el trabajo, la vivienda, etc.), en donde toman todas las demandas pendientes. Uno de los últimos videos se llama “Taskim to Tahir: we desire the fall of the system” (de Taskim a Tahir, deseamos la caída del sistema), y compara las imágenes de Egipto y Turquía, encontrando las similitudes, la represión, los manifestantes avanzando, los tanques prendidos fuego, carros hidrantes atacando, a través del montaje hermanan ambas luchas.

Pero uno de los impulsos más fuertes para filmar sin ojos es la importante participación de las mujeres. Varias producciones dan cuenta de esta situación. «Forbidden» (Prohibido, 2011), de Amal Ramsis, «Ni Allah, ni Maître» (Ni Dios ni Amo, 2011), de Nadia el Fani, «Words of Women from the Egyptian Revolution» (Palabras de mujeres desde la revolución egipcia, 2011), de Leil-Zahra, y también otra producción de Mosireen, «In the Shadow of a Man» (A la sombra de un hombre), documental de Hanan Abdalla, que trata la opresión de las mujeres a través de cuatro historias personales, y termina con las imágenes de las mujeres en las movilizaciones, y una reflexión que dejan los gritos de la calle «no tenemos miedo, no estamos cansados, revolución total o nada».

Las jornadas de Egipto también impulsaron a documentalistas europeos a viajar y registrar el proceso. Diario de la Plaza Tahrir, del realizador español Marc Almodovar, es un valioso registro directo de los 18 días que provocaron la caída de Mubarak. Luego comenzó «The hidden revolution» (La revolución oculta), en proceso, que busca mostrar las lucha de los trabajadores antes, durante y después del 2011, y especialmente el proceso de ocupación de fábricas. Y hacia ahí mira Philip Rizk, integrante del colectivo Mosireen, que está produciendo «Fuera / en las calles», una película que «entrelaza el documental y la ficción para abordar el Egipto revolucionario desde la perspectiva de los trabajadores…». Esto es sólo el comienzo.

Grecia, todas las semillas de diciembre

Uno de los cortometrajes más conocidos del proceso en Grecia es “December Seeds” (2009) en homenaje al joven asesinado Alexandros Grigoropoulos. Los sinsentidos que rodean su realización dan cuenta de la situación cultural griega. Atribuida al viejo cineasta Chris Marker que falleció el año pasado, todo indicaría que no es de su autoría directa, aunque lo interesante es que como mínimo, sí lo es de manera indirecta porque toma su dialecto. Y estamos hablando de Marker, quien construyó un lenguaje audiovisual para sus obras paralelo al lenguaje hegemónico, al mismo tiempo que se mantuvo como un radical político hasta su muerte, y con casi 90 años navegaba las redes fascinado por sus potencialidades.

«Huí. Me di cuenta de que te mueves rápido. Es duro encontrarse con policías que quieren darte una charla y resbalas a través de los canales de TV. Estaba ansioso por volver donde encontré las semillas, por quedarme al lado de la ventana, por ver otra escena de una película que nunca se filmó. Por el camino, me choqué con la chica que me iniciara. Los ojos cerrados y la boca callada. Trataba de transmitirme su pensamiento. ¡Proteged las semillas!» dice el dialogo que se sobreimprime sobre dos piernas que corren alocadas para toparse con «Libertad», en este corto que surcó masivamente las redes.

«… ¿Las dificultades y la falta de fondos más que matar al cine lo renuevan?… Mientras, Grecia ha vivido siete huelgas generales; se negocia el sexto tramo de ayudas; el primer ministro Papandreu, dimite; se forma un gobierno tecnócrata; el país está en riesgo de quiebra; … Y se espera el estreno de 30 nuevas películas.» ese era el asombro de un periodista que retrataba la producción audiovisual del país a mitad del 2012.

Según las notas periodísticas lo que se está gestando es un «cine raro», que se sostiene sin fondos, en base a la colaboración de los cineastas que aportan rotando sus roles. Además formaron el movimiento «Cineastas en la niebla» con 200 realizadores, y desarrollan una campaña de presión para lograr cambios legislativos. En las películas es habitual encontrar imágenes directas de la actualidad. En algunas, como ‘Attenberg’, el escenario es una zona industrial en decadencia. En ‘Homeland’ y ‘Wasted Youth’, escenas de huelgas y protestas. También se realizaron numerosos documentales como ‘‘Oligarchy’ o ‘Debtocracy’, distribuidos bajo licencia Creative Commons…»

En 2010 surgió el sitio “The Prism” , que reunió un grupo de periodistas para narrar la crisis griega y las historias ignoradas por los medios. El resultado son 27 obras «…The Prism GR2011 es una documentación colectiva de Grecia durante el invierno de 2010, a través de las lentes de 14 fotoperiodistas transformados en narradores multimedia…, reúne estos puntos de vista diferentes…” De esta experiencia surge “Krisis” un largometraje que entrelaza estas historias.

España, interferencias sin autor

¿Qué sucede si dos chicas realizan sobre otra, una «autopsia de los cadáveres de los trabajadores, sobre los clientes vestidos»? Según el film «Interferencias» descubriremos que los zapatos hechos en la India tienen sangre de niños. Que no hay porque incomodarse en usar complementos, ropa interior, camiseta, pantalones, todo para que dure una temporada y vuelvas a comprar, porque «es fashion». Que los trabajadores que hicieron en Magreb ese pantalón que llevas fueron despedidos para que no formaran sindicato, acusados a la policía y perseguidos para que no consigan más trabajo. Que la camiseta de Birmania tiene esclavitud de mujeres, trabajando sin parar, vestidas de negro para que no se note si les viene la regla. Y así… «¿Sabes si hay sangre, lágrimas, contaminación, muerte, en lo que compras?».  Un interesante proyecto “la primera obra de ficción estrenada en cines con licencia creative commons sobre las causas de la crisis global y sus alternativas”.

También entre los indignados «el militante se convierte en productor de imágenes…». En el movimiento 15-m se gestó una comisión audiovisual encargada de recopilar todos los materiales para formar un gran archivo nacional. Destacan dos proyectos, en Madrid Audiovisol y en Barcelona 15mbcn.tv  Se realizaron varios documentales como Anoche tuve un sueño: las voces del #15M”, producido por parte de periodistas de VEO7, despedidos unos días antes del estallido del movimiento. También se impulsó el portal multimedia “Toma La Tele” que reúne producciones de de diversas asambleas y colectivos.

Unos años antes del surgimiento de los indignados se había formado ya el colectivo «Cine sin autor«, que impulsa una crítica a la realización bajo las reglas del mercado capitalista. Cuestiona el rol del director, propone que todos tienen derecho a hacer su película y pautar sus guiones. Propone nuevas formas de producción, con la gente y sin jerarquías. Cuando surge el movimiento se suman a las acampadas y participan de las actividades, a la vez se proponen que tome en sus manos las reivindicaciones de la democratización cultural y producción audiovisual.

La cultura en la línea de tiempo

Como dijimos al inicio de este artículo, el espacio del mismo nos empuja a dejar de lado ejemplos, experiencias, disparadores que surgen de toda esta enorme producción audiovisual en medio de la crisis. De los países que nombramos sólo dimos fragmentos; y quedan mundos enteros afuera, como la experiencia en Estados Unidos, o la producción en Francia. Pero así se hace el montaje de una película, lo primero es cortar, y esperamos haber cumplido un mínimo objetivo de llamar la atención sobre estas realizaciones.

Hace dos décadas el artista y cineasta Jan Svankmajer en su «decálogo» exponía su método para la búsqueda de libertad creativa, sensitiva, corporal, señalando el problema de que «Además, en la civilización audiovisual contemporánea, el ojo está notablemente cansado y ‘deteriorado’. Mientras la experiencia del cuerpo es más autentica, libre del lastre del estetismo».  Lo que sentimos luego de este relevamiento, es que la experiencia corporal de la lucha de clases auténtica, permite de manera fragmentaria tirar el lastre del lenguaje hegemónico impuesto por la industria cultural del espectáculo. Si de conjunto esta nueva práctica audiovisual logrará constituir un nuevo idioma es algo que esperamos.

Si hacemos un resumen esquemático del momento, podemos decir que la lucha de clases trajo una vuelta al «tema social», no solo en el documental sino también en la ficción; pero lo que nos parece más interesante es la incipiente vuelta a una auto-reflexión del sector audiovisual, que traer temas y preocupaciones olvidadas durante la época de restauración. En primer plano la auto-percepción del rol social y cultural del cine y el audiovisual, en apoyo a procesos concretos de la lucha de clases, luchas democráticas o políticas, la idea de aportar a transformar la realidad. En otros planos más interesantes se abren críticas a las instituciones oficiales del cine, los medios audiovisuales, y también el mercado, en lo que hace a un debate propio del sector, reflexionando sobre sí mismo, las formas de producción, de distribución, con autocríticas y búsquedas formales. Lo más dinámico parece ser el surgimiento de nuevos colectivos de realización (nuevamente, que abarcan o fusionan, documental, comunicación, ficción). Tal vez el corte que se está provocando en la línea de tiempo cultural sea mas abarcativo.

Violeta Bruck / Javier Gabino

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Artículo publicado en:

Ideas de izquierda

Esta es la introducción al Artículo que escribimos con Violeta Bruck para la nueva revista «Ideas de Izquierda«. Donde abordamos la realización audiovisual en la crisis capitalista. Para que se den una idea, los apartados que siguen a esta introducción son: «Egipto, el cine del parche en el ojo» / «Grecia: todas las semillas de diciembre» / España, interferencias sin autor» / y al final una breve conclusión con «La cultura en el timeline».
Pueden saber mas de la revista en este link: http://ideasdeizquierda.org/salio-ideas-de-izquierda/
La revista puede conseguirse en los kioskos de diarios y revistas a partir del 10/07. Mas adelante publicaremos online el artículo completo!

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Primer corte en la línea de tiempo (introducción)

Que una crisis económica, social y política tan profunda como la que está en curso a nivel internacional desate cambios culturales de diverso tipo podríamos decir que «cumple una regla», si no lo hiciera sería una prueba de que la vitalidad de la cultura se está extinguiendo. Uno de los problemas consiste en saber si esas manifestaciones culturales son signos de algo nuevo, o sólo una dialéctica momentánea del proceso en curso, hasta que el mercado del espectáculo que domina sin oponente desde hace décadas, asimile el cuestionamiento. Esa es una de las preguntas que nos hacemos ante las manifestaciones culturales muy diversas y nuevas, que surgieron con la «primavera árabe», con el desarrollo de la crisis en Europa, e incluso en EE.UU. Que el destino de esas manifestaciones culturales está atado a la evolución más general del proceso social, político, a los triunfos o derrotas en la lucha de clases, también es «una verdad general», pero hay que tener mucho cuidado con las interpretaciones mecánicas. La historia demuestra que los fenómenos culturales, ideológicos, no van al mismo ritmo, preceden o se continúan mas allá de esos «combates». Por otro lado la crisis capitalista es de dimensiones históricas, y en todo caso todo está en construcción.

Si hace tan solo una década Roman Gubern, historiador del cine, en su libro «el eros electrónico» hablaba de la «opulencia audiovisual» de nuestra cultura, era de esperarse que fuera en ese lenguaje que se expresaran cambios de ánimo con fuerza. En este artículo tratamos de dar cuenta de esto, pero por esa misma «opulencia», impulsada hacia adelante con el desarrollo de Internet como plataforma multimedia, sería un error analizar lo que sucede sólo dentro del espacio estrecho delimitado por las instituciones tradicionales del «Cine» o la «TV». Es que «ahora hay que hablar genéricamente, ante la mescolanza de productos y canales de difusión, de audiovisual, como la provincia central y hegemónica de la cultura de masas contemporánea (…) en la que figuran la televisión, el vídeo y la imagen sintética producida por ordenador.» decía Gubern en el mismo libro… y se preguntaba: «¿Tienen mucho en común? Todas ellas son imágenes móviles que vemos en una pantalla, que es su soporte espectacular. Constituyen, por tanto, un mismo lenguaje, pero hablan diferentes dialectos.» Sin caer en el otro extremo, creemos que esta afirmación da cuenta de una tendencia real que no puede evadirse para analizar nuestro medio. Al mismo tiempo, el ámbito de «la comunicación» con las nuevas posibilidades tecnológicas, se expandió para convertirse por esa razón en un vehículo de expresión sensible. El «arte» quizás este descubriendo otros caminos.

Todo realizador audiovisual, director de cine o tv, «aficionado», editor, montajista, sabe que al final de todo, lo que importa es lo que se corta y pega en la «línea de tiempo». El «timeline» es el espacio de trabajo digital donde se edita una película. El sentido y la ideología de un film se construye ahí, más aun que en el rodaje. Previo a cualquier resultado final, siempre se realiza «un primer corte» tentativo en la línea de tiempo para ser analizado, que por definición está sujeto a cambios. Es eso lo que hacemos en este artículo, dando cuenta de las realizaciones audiovisuales que a lo largo de tres años nacen en medio de la lucha de clases. Todas hablan el lenguaje de las imágenes, pero aprenden sus propios dialectos, y de conjunto proponen un idioma que no es el que se gritaba hasta ahora desde los centros de producción hegemónicos de la industria cultural. Por suerte este corte es muy parcial, nos vimos obligados a dejar de lado decenas de ejemplos por problemas de espacio, lo que demuestra la vitalidad del proceso, y nos permite pensar que quizás no tenga el típico «final feliz»…

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Próximamente completo! Pueden saber mas de la revista en este link: http://ideasdeizquierda.org/salio-ideas-de-izquierda/

 

La imagen movil del siglo XXI

Convocatoria al Taller sobre medios audiovisuales «La imagen móvil, entre el poder, el dinero, la protesta y la revolución», que dimos en la UBA (Universidad de Buenos Aires) a fines de 2012.

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En la actualidad los medios audiovisuales adquirieron un desarrollo y una influencia tan grande en la vida cotidiana, pública y privada; en la política, en la guerra, en la vida social, en las relaciones personales, que es difícil imaginar los momentos donde “no estuvieron”. También es difícil imaginar que pudieran tener otras vías de desarrollo distintas a las que conocemos y estamos acostumbrados. Es algo que sucede siempre con la historia, desde el presente siempre parece que “todo apuntaba” a “ser lo que es”, como si hubiera habido un destino trazado, y así se enmascaran opciones posibles, caminos de desarrollo alternativos como los que imaginaron los cineastas, comunicadores y activistas que intervinieron junto a los revolucionarios, con prácticas y preocupaciones distintas sobre el medio audiovisual, en las grandes revoluciones del siglo XX.

Hoy tenemos que hablar del desarrollo capitalista del Cine [1] , la TV e internet, dominado por la gran industria cultural imperialista; pero también estamos en momentos donde la crisis mundial trae (sobre todo en el norte de África, Europa y EEUU, como epicentros de la crisis) nuevamente “preocupaciones y prácticas” que tienen lazos con otras del siglo XX que queremos rescatar. Esto último es importante, puesto que apuntamos que el taller abra un debate en los participantes, mostrando cómo las preocupaciones del “nuevo campo cultural” que se está gestando con este nuevo activismo juvenil, se choca con las preocupaciones de “nuestro campo cultural” nacional, donde la “politización de las prácticas culturales” existe, pero está moldeada por años de kirchnerismo y “cooptación” institucional.

Quienes damos el taller lo hacemos este taller desde una perspectiva militante revolucionaria, como militantes del PTS, y al mismo tiempo desde una práctica particular ya que somos “realizadores audiovisuales” (para nosotros no es solo un problema teórico, sino también practico), tenemos una preocupación específica, queremos analizar la situación actual, y también volver sobre las experiencias más interesantes del cine y los medios audiovisuales ligados a la militancia revolucionaria, a la lucha de clases, a las revoluciones triunfantes y derrotadas, al debate marxista [2] . Porque incluso las practicas ligadas a los nuevos movimientos juveniles de lucha que tocaremos, parten a veces desde un grado tendiente a “cero” de referencia con los procesos más avanzados de la historia revolucionaria, que se enfrentaron a situaciones similares.

Hablar de “medios audiovisuales” es muy amplio, es un campo enorme de análisis y de práctica. Para ser precisos existen tres formas culturales diferenciadas en los medios audiovisuales masivos: Cine, TV e internet, cada uno con su propio “lenguaje”, instituciones, etc(a internet se la define como “multimedia”, pero que es una variante del lenguaje audiovisual). Sería un error hablar en bloque de los tres, por eso en cada momentos vamos a especificar a qué nos referimos, pero elegimos el desafío de hablar de “medios audiovisuales” porque vamos a intentar abordar lo que creemos que son problemas comunes a todos. Esto no es del todo arbitrario en tanto da cuenta también de un momento donde tienden a mezclarse. Por ejemplo Román Gubern (historiador del Cine) afirma que “antes hablábamos de cine y ahora hay que hablar genéricamente, ante la mescolanza de productos y canales de difusión, de audiovisual, como la provincia central y hegemónica de la cultura de masas contemporánea (…) en la que figuran la televisión, el vídeo y la imagen sintética producida por ordenador. ¿Tienen mucho en común? Todas ellas son imágenes móviles que vemos en una pantalla, que es su soporte espectacular. Constituyen, por tanto, un mismo lenguaje, pero hablan diferentes dialectos.[3]” Sin caer en el otro extremo, en la ideología de que habría una “fusión” novísima de los medios audiovisuales, creemos que esta afirmación da cuenta de una tendencia real que es parte de lo que queremos debatir.[4]

Aún así partimos de señalar una distinción entre los dos medios audiovisuales por excelencia: el Cine y la TV. El Cine siempre estuvo considerado como un “Arte”, es decir como vehículo de expresión sensible, característica que se “aceptó” al menos luego de superar el estigma de su nacimiento “popular” como “divertimento de feria” (y este “status” lo conserva aun convertido en industria, aunque como veremos se pone en duda). La TV siempre se la analizó partiendo de que es una tecnología de transmisión y recepción, un “medio de comunicación”, punto de partida también ligado a su nacimiento, donde la posibilidad técnica de la transmisión se extendió antes de que estuviera claro “qué difundir”, y aunque con el tiempo adquirió un “lenguaje característico” inicialmente se la consideró “parasitaria” del cine y la prensa. En este sentido a la TV hubo quienes le negaron en sus inicios, y erróneamente para nosotros, la posibilidad de tener alguna relevancia en el plano estético. Tomando en cuenta hoy a Internet en esta línea de razonamiento, creemos que sería un error pensarla solo como “nuevo medio de comunicación”. Justamente ambos medios, al ser fenómenos de masas, se demuestran capaces de instituir gustos y tendencias, de crear necesidades, esquemas de reacción y modalidades de apreciación, que resultan inevitablemente en cambios culturales, incluso en el campo estético[5] . En el desarrollo del taller entonces, ahí cuando hablemos de “medios audiovisuales” estaremos incluyendo los tres, señalando aquello que consideramos características comunes o que puede englobarlos; caso contrario hablaremos del Cine, la TV, o Internet, especificando. 

Por otra parte Internet ocupa un lugar particular en la actualidad, y por lo tanto en el debate de nuestro taller. Aún es una “nueva tecnología” donde sus instituciones están aun en formación (a diferencia del cine y la tv que se encuentran altamente regimentadas), lo que lleva a pujas entre grandes empresas y estados por su control y regimentación. Nos separamos completamente de las ideologías celebratorias que plantean que es un medio democrático, horizontal y plural, puesto que es un medio en manos de nuevos gigantes de la comunicación y “la cultura”; pero demostraremos cómo dos problemas son fundamentales en este momento de institucionalización: el surgimiento de un sentido común de masas que ataca la idea de propiedad intelectual; y la crisis capitalista que hace surgir nuevas intensiones [6] del uso de esta nueva tecnología en el activismo del Norte de África, Europa y EEUU, teñido de los limites estratégicos del movimiento general, pero que recupera en gran medida muchas preocupaciones del activismo audiovisual del siglo XX.

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El abordaje no va a ser “enciclopedista” sino que vamos a tomar casos puntuales, que permitan sugerir caminos de investigación y desarrollos posteriores, en cuanto a los ejemplos históricos tomaremos aquellos que nos parecen interesantes para nuestro análisis. Presentamos aquí un resumen esquemático y breve de cada encuentro:

>ENCUENTRO 1 / Jueves 22 de Noviembre. 20:30hs. / “EL MONSTRUO DE IMÁGENES”

  • Una introducción al abismal poder del dinero y la imagen en la industria cultural del Cine y la TV norteamericana y su influencia en el mundo.
  • Un ensayo para el debate sobre el lugar actual de internet, como tecnología y forma cultural.
  • ¿Se puede enfrentar este monstruo de imágenes? Ejemplos de expropiación, cooperativización, control obrero de la industria del cine, y la comunicación durante el siglo XX. Problemas y debates.

>ENCUENTRO 2 / Martes 27 de Noviembre. 20:30hs. / “LA IMAGEN CONVULSIVA”

  • Los cineastas de los años ´70 pensaban en “tomar por asalto” la industria del cine y los medios ¿Cuáles son los planteos ahora?.
  • Una introducción al Cine y los medios audiovisuales en la crisis capitalista actual. Experiencias de la “Primavera Árabe” (Egipto), Europa (Grecia, España); y EEUU. Rebeldes, indignados, ocuppis.
  • Nuevas prácticas audiovisuales y multimedia. ¿Qué hay de nuevo, en que se emparentan al pasado?.
  • ¿Qué estrategia para una revolución real, y una revolución formal en el medio audiovisual?

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>ENCUENTRO 1 / Jueves 22 de Noviembre. 20:30hs. / “EL MONSTRUO DE IMÁGENES”

En este encuentro partimos de nuestra “experiencia cotidiana audiovisual”, para constatar cómo la hegemonía del “lenguaje de imágenes” es decisiva en la cultura de masas contemporánea a niveles que sorprenderían incluso a aquellos que analizaron el fenómeno de manera lúcida desde la mitad del siglo XX. La TV con su flujo continuo en cada hogar (con contenido nacional e internacional), la expansión de internet (video online streaming y on-demand, descargas, redes sociales), la publicidad callejera, las nuevas comunicaciones celulares, sumado al entretenimiento del Cine o la utilización audiovisuales en los espectáculos, etc. // Tomando como base las definiciones sobre la cultura de masas y la industria cultural que desarrolló Ariane Diaz en su texto “cultura y capitalismo, un mal caldo de cultivo” nos adentramos en un análisis del lugar que Adorno y Horkheimer le dieron a lo “específicamente audiovisual” en “Dialéctica del iluminismo” (Cine específicamente y TV como naciente) cuando definen la lógica de “la industria cultural” // De igual modo tomamos las definiciones de Umberto Eco en sus “apuntes sobre la TV”, y sus definiciones acerca del surgimiento de una “civilización de imágenes” como hecho ineludible, rasgo que para él es característico de las sociedades totalitarias o paternalistas; y su preocupación acerca del impacto que esto tiene sobre la “reflexión crítica” y el desplazamiento de la letra escrita. // Sobre esa base le daremos contenido concreto al análisis conceptual de la industria cultural y la cultura de masas, analizando la industria del Cine y la TV norteamericanas para ver el nivel de conciencia que el departamento de estado, los banqueros y productores de Hollywood tienen desde el inicio del siglo XX hasta nuestros días de la importancia, no solo económica, sino cultural, ideológica de los medios audiovisuales, inicialmente el Cine, pero luego la TV y ahora internet. Con citas y ejemplos, datos específicos, y tomando análisis de libros y estudios concretos. // La expansión del americanismo, el problema de la hegemonía norteamericana y la difusión del “American way of life” por medio del Cine y la TV, como avanzada de la expansión imperialista. // (AOL/Time Warner Inc. / General Electric y Vivendi / News Corporation / Viacom / Walt Disney) // Veremos como el nivel del poder y el dinero de la industria cultural lleva a un crítico norteamericano a plantearse que solo una acción “al nivel de la Revolución Rusa” podría frenar su capacidad de imponerse a nivel mundial //

En el análisis de internet, expondremos un ensayo para el debate: tomaremos puntualmente algunos conceptos de Raymond Williams quien estudió de manera profunda las relaciones entre “tecnología y cultura”, para ensayar “el lugar que tiene internet” en este momento. ¿Cuál es la relación entre la democracia y el control de este nuevo medio? ¿Qué tensiones recorren el uso de esta nueva tecnología en el activismo del Norte de Africa, Europa y EEUU?

Por último, expondremos algunas de las alternativas que se plantearon al desarrollo de la industria cultural actual, cuando a lo largo del Siglo XX y al calor de los procesos revolucionarios más profundos la relación entre cine y capitalismo fue puesta en cuestión. // Una introducción a la experiencia en dos procesos revolucionarios profundos: La Revolución Rusa, y la Revolución Española. Y dos planteos teóricos y programáticos: El de los estados generales del Cine en el Mayo Francés, y el programa radical para la Nacionalización de la industria del cine desarrollado por la Asociación de trabajadores de Cine, TV y técnicos en Inglaterra durante 1971.

Tras más de 100 años de desarrollo primordialmente capitalista del Cine (y luego la TV), no hay que olvidar que en “el primer Cine” del período entreguerras mundiales tuvo dos grandes polos concentrados: el norteamericano y el soviético, que queda trunco como posible experiencia innovadora sofocado por la burocratización de la URSS (abortando así posibles desarrollos alternativos de la nueva tecnología, que habían sido imaginados por sus primeros referentes, y que aun así marca históricamente el lenguaje audiovisual) // ¿Cómo fueron los decretos de nacionalización de la industria del cine y la fotografía, y la creación de la primer escuela de Cine en el mundo en la URSS? Desde la toma del poder en octubre de 1917 hasta el decreto pasaron casi dos años de pujas entre los intereses privados y públicos sobre el Cine // La organización de los barcos de agitación, los cine-tren y las películas de alcance internacional //

Otro proceso revolucionario que conmocionó la industria del cine fue la Guerra Civil Española. Fue colectivizada la industria, la producción y la exhibición. Pero eso llevó a discusiones muy interesantes sobre “qué proyectar”, qué hacer con films norteamericanos, qué tipo de películas producir y subvencionar, qué tipo de organización debían tener los realizadores, actores y productores, quién y cómo controlaba los Cines. El documental Celuloide Colectivo cuenta esta historia a través de sus protagonistas. //

En los años ´60 y ´70 nuevos procesos de la lucha de clases recorrieron el mundo. En Francia, mayo de 1968, la profesión cinematográfica se sumó al Mayo Francés. Surgieron así los “Estados Generales del Cine Francés”, sus convocatorias proclamaban: “ya sea Ud. técnico, intérprete, crítico o espectador, si quiere la REVOLUCIÓN, por, para y en el CINE, venga a militar a los ESTADOS GENERALES DEL CINEMA”. El “proyecto 4″, es considerado el más radical y tildado como “utópico”, impulsado por Claude Chabrol y Marín Karmitz, presentaba un plan de reorganización total de “la industria”, la realización y el aprendizaje del medio auiovisual //

La Asociación de trabajadores de Cine, TV y técnicos afines analiza la situación de la industria del cine en Inglaterra en 1971. Ellos plantean que se encuentra en crisis producto del dominio capitalista del sector. Monopolios, tanto nacionales como extranjeros, desinvierten en el sector, cierran estudios, precarizan el trabajo, generan desempleo, todo esto porque para ellos la producción cinematográfica es un simple negocio. La Asociación cuestiona esta situación y elabora un programa para darle una salida. Este programa luego es votado en un congreso de varios gremios que lo apoyan. // ¿Cuál era su caracterización? ¿Qué entienden por “propiedad pública”? ¿Por qué se plantean el “control obrero”? ¿Por qué plantean expropiación sin pago? //

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 >ENCUENTRO 2 / Martes 27 de Noviembre. 20:30hs. / “LA IMAGEN CONVULSIVA”

En este encuentro abordaremos en concreto la “divulgación” de qué está pasando en concreto en los practicas audiovisuales en los procesos de: Egipto y la “primavera árabe”. Grecia y las imágenes de la crisis. Ocuppy Wall Street, Ocuppy Cinema. Indignados en España. Estudiantes de México y Chile // Con fragmentos audiovisuales proyectados. // Con la “divulgación” de estos ejemplos planteamos abrir el debate en la charla //

Los nuevos tiempos para el cine y los medios audiovisuales se están configurando en el marco de una crisis capitalista mundial que ya lleva cinco años, provocando nuevos realineamientos geopolíticos, nuevos fenómenos de la lucha de clases, movimientos juveniles, que han puesto fin al triunfalismo burgués que acompañó la ofensiva neoliberal. // Esta situación convulsiva se dá en un momento en que el desarrollo de las nuevas tecnologías ha transformado las formas de producción y difusión audiovisual. Teléfonos celulares, cámaras digitales de distintos formatos, páginas web, blogs, redes sociales, tablets, laptops, proyectores portátiles, etc. son herramientas que tienen un uso extendido y se combinan para promover distintas experiencias audiovisuales. // Internet es el canal nuevo ante la enorme institucionalización y regimentación de los dos grandes medios audiovisuales de masas: el Cine y la TV

¿Los distintos procesos de la lucha de clases, protagonizados por un nuevo movimiento juvenil y nuevos sectores de las clases trabajadoras, vienen influenciando y quizás transformado los medios audiovisuales? Las experiencias son variadas y particulares en cada país, pero a su vez mantienen muchos puntos en común. // No solo las transmisiones en vivo o las redes sociales se utilizan como “medio”, sino que las producciones de ficción y documental dan cuenta de la nueva realidad y resurgen formas de producción colectiva que cuestionan las estructuras dominantes. // Podremos ver que los medios de comunicación audiovisual son cuestionados por su accionar,//En Festivales importantes se dedican secciones a la “primavera árabe” y a la crisis griega. Además de estas características generales se dan fenómenos particulares en cada lugar que veremos con ejemplos.

Por último un ensayo para el debate: ¿Existe alguna relación entre las preocupaciones actuales de los nuevos “activistas audiovisuales” y las que tenían los realizadores audiovisuales que intervinieron en las Revoluciones del Siglo XX? ¿Qué puntos comunes y cuáles diferencias? Los cineastas de los años ´70 pensaban en “tomar por asalto” la industria del cine. ¿Cuál es la perspectiva que se plantea hoy? ¿Los medios alternativos son un fin en sí? Los debates actuales en el ámbito del cine y los medios están cruzados por los mismos debates y limites del movimiento en general // En la historia del cine encontramos muchas definiciones en diferentes épocas “cineastas revolucionarios”, “cineastas militantes”, “videoactivistas”, “cineastas de intervención”, “cineastas políticos”. ¿A qué se refiere cada una? ¿Cuál nos identifica? Sobre estos temas debatiremos en el taller.

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>NOTAS AL PIE:

(1) Raymond Williams, toma esta idea en su libro “La política del modernismo, contra los nuevos conformistas”. Mientras intenta volver sobre las afirmaciones y posiciones de la izquierda a principios del siglo XX respecto del audiovisual, lo hace tras la afirmación de que, guste o no, lo que hubo es décadas y décadas de un “desarrollo primordialmente capitalista del Cine” y entonces hay que discutir primero sobre eso, pero recordando que aunque “en cierto sentido, entonces, el camino a Hollywood estaba escrito”, “aún es importante recordar que la única otra forma organizativa capaz de hacer uso semejante de las oportunidades del primer cine fue la corporación estatal comparablemente concentrada del ‘socialismo realmente existente’” / Nota nuestra: Para nosotros el camino de Hollywood no estaba escrito, y fue la estalinización (o sea la reacción y contrarrevolución) la que imposibilitó el desarrollo alternativo de la “forma cultural” del Cine.

(2) Perry Anderson postuló su famosa tesis, respecto de las características de lo que le llamó “el marxismo occidental”: un marxismo que se desplazó en el eje de sus debates hacia los problemas culturales, artísticos, del lenguaje; diferenciándose del marxismo clásico de principios de siglo XX, de Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo e incluso Gramsci que se posicionaban desde lo que (nosotros) hoy llamamos “marxismo estratégico”, preocupado por los problemas teóricos y prácticos de la revolución, la economía, la lucha de clases, el partido revolucionario. Nos preguntamos también si ¿Es posible el ejercicio de volver sobre problemas culturales, del cine, la comunicación, pero desde el punto de vista de un “marxismo revolucionario” que es lo que nosotros vemos necesario desarrollar hoy? Opinamos que como mínimo el ejercicio es un gran desafío puesto que los debates sobre las nuevas tecnologías de la comunicación, donde el audiovisual es hegemónico, la cultura multimedia, etc. están en boga entre las nuevas generaciones de jóvenes activistas.

(3) La cita completa de Román Gubern dice: “Por consiguiente, antes hablábamos de cine y ahora hay que hablar genéricamente, ante la mescolanza de productos y canales de difusión, de audiovisual, como la provincia central y hegemónica de la cultura de masas contemporánea. En rigor, habría que hablar de audiovisual incluso cuando se evoca al viejo cine mudo, porque se exhibía habitualmente con acompañamiento musical de un pianista o de una orquesta en la sala. De modo que la Galaxia Lumiere, que nació a finales del siglo XIX como derivación del invento de la instantánea fotográfica puesta al servicio del principio de la Linterna Mágica, se ha convertido cien años después en una densa constelación electrónica, fecundada por la Galaxia Marconi, en la que figuran la televisión, el vídeo y la imagen sintética producida por ordenador. ¿Tienen mucho en común? Todas ellas son imágenes móviles que vemos en una pantalla, que es su soporte espectacular. Constituyen, por tanto, un mismo lenguaje, pero hablan diferentes dialectos.” (El eros electrónico)

(4) En realidad hay que pensar que si existe un freno a “la mezcla” de todos los medios pensada en sentido positivo (expansión de las posibilidades de producción y difusión, formas realmente democráticas de la comunicación, renovación del lenguaje audiovisual, etc.) es la propia industria cultural y sus intereses capitalistas lo que la frena, buscando todos los pasos (y retrasos) para que tal fenómeno, en caso de darse, se haga en favor de sus intereses económicos y políticos. Es la industria cultural la que mas osifica las instituciones especificas actuales de cada medio.

(5) Esta idea de la fuerza de cambio cultural y estético de un nuevo medio de comunicación y tecnología como la TV está muy bien desarrollada en el influyente libro “Apocalípticos e integrados” de Humberto Eco, capitulo de “apuntes sobre la TV”, en debate sobre las diferentes concepciones de análisis del fenómeno televisivo en expansión, tras un simposio donde el autor había participado y según él “todos hablaban de cosas distintas”.

(6) Raymond Williams, fue quien investigó de manera profunda la relación entre “tecnología y cultura”. En su libro “Televisión, tecnología y forma cultural” desarrolla el concepto de “intensión” como el propósito para el cual puede haber sido creada una tecnología por las clases dominantes (o apropiarse de un nuevo invento para un determinado propósito económico y político), pero desarrolla la idea del surgimiento de “nuevas intensiones de uso” por otras clases o capas sociales, que en un proceso de lucha moldean la “forma cultural” del nuevo medio. Si bien su análisis es más bien relacionado a una idea de “grupos de presión” en una sociedad realmente democrática. Su perspectiva inicial con cierta base “marxista académica” es inspiradora para pensar esto relacionado a la lucha de clases y la revolución social. Sus conceptos serán tomados de manera crítica en el primer encuentro.