Nuestra producción audiovisual es siempre colectiva como integrantes del grupo de cine Contraimagen y de los distintos agrupamientos que fuimos integrando a los largo de los años. En este sitio reunimos parte de esa producción, con la que establecimos un vínculo que nos permite sentirla propia, aunque seamos solo una parte de la maquina colectiva que se arma y desarma para encarar cualquier obra creativa. “Transformar el mundo, dijo Marx; cambiar la vida, dijo Rimbaud: estas dos consignas son para nosotros una sola”, eso afirmó André Bretón hace casi un siglo y aún el problema sigue planteado. Acá también intentamos reflexiones sobre nuestra práctica. Desde hace años estamos empeñados en unir cine y militancia revolucionaria, y hasta ahora resulta ser una imagen móvil que siempre se escapa, una empresa enormemente difícil y llena de dificultades.