Michael Moore en busca del capitalismo humano

Algunas críticas y opiniones sobre la última película de Michael Moore ¿Qué invadimos ahora?, estreno jueves 20 de octubre

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Según los críticos la última película de Michael Moore ¿Qué invadimos ahora? es la más optimista de su filmografía. Para algunos esta característica la convierte en una obra muy divertida e irónica, y para otros es deshonesta o al menos esconde una parte de la verdad.

Teniendo en cuenta su filmografía anterior, especialmente las primeras Roger y yo, Bowling for Columbine y Farenheit 9/11, que se destacan por intensas investigaciones y profundas denuncias a distintos aspectos de las políticas norteamericanas, la última producción del cineasta es por lo menos una película algo liviana y superficial.

Según el propio Michael Moore su objetivo fue “elegir las flores, en vez de las malas hierbas”. Por eso recorre distintos países de la Europa en crisis y casualmente no se cruza con ningún problema, solo encuentra ventajas y buenos ejemplos de políticas sociales.

¿Qué invadimos ahora? está estructurada al estilo de una road movie mundial, en donde su protagonista, como siempre el mismo Michael Moore, se propone invadir países al servicio de los Estados Unidos, pero esta vez no para someter a ningún pueblo, sino para tomar de cada lugar los buenos ejemplos, las buenas ideas que permitan vivir mejor.

Así llega a Italia y descubre que en estas tierras los trabajadores tienen vacaciones pagas y son felices, en Francia tienen comidas «gourmet» en las escuelas, en Noruega los presos viven muy bien, en Portugal no penalizan el consumo de drogas, en Finlandia tienen el mejor sistema educativo, en Islandia las mujeres tienen un lugar destacado en la vida política y social, y así…

Pero en su extenso recorrido no se cruza con los miles de refugiados que recorren Europa y enfrentan políticas xenófobas. Las altas tasas de desocupación y trabajo precario que vienen creciendo desde el inicio de la crisis parecen no existir. Las mujeres no necesitan enfrentar el machismo o las leyes retrógradas como en Polonia. El lente de Michael Moore parece estar calibrado para descubrir pequeños ejemplos que muestren un capitalismo que puede ser justo y humano. El «corte optimista» del director esconde la realidad.

A pesar de los sesgados ejemplos, el contraste con la realidad de Estados Unidos no deja de ser un elemento de denuncia al modo de vida y la política norteamericana. Así la película recorre también importantes problemáticas como la comida basura yanqui y los problemas que causa en la salud, el alto costo de la educación privada, la persecución policial y discriminación, la precarización laboral y pérdida de conquistas, el trabajo esclavo en las cárceles, entre otras.

El principal destinatario de este documental es el público estadounidense y existe un amplio sector crítico que se viene expresando de múltiples formas en los últimos años. Pero los jóvenes que fueron parte Occupy Wall Street, los que se movilizan contra la precarización laboral, los miles que son parte del movimiento Black Lives Matter no necesitan seguir los consejos de Michael Moore. Lejos de buscar una alternativa de un capitalismo humano, la crisis económica y sus consecuencias en Europa y Estados Unidos echan luz sobre la necesidad de construir una crítica verdaderamente anticapitalista.

Crisis y debates cruzan la política audiovisual

Durante 2016 se manifestaron distintas críticas a las políticas audiovisuales y el funcionamiento del Incaa bajo la dirección de Alejandro Cacetta. Malestar entre los cineastas y debates sobre movilización.

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En lo que va de 2016 múltiples voces del sector han expresado desde la preocupación, hasta la crítica y la denuncia a las políticas audiovisuales del actual gobierno y las impulsadas por la nueva gestión del Incaa al mando de un ex CEO de Patagonik Film Group, el contador Alejandro Cacetta. Varios aspectos negativos, como la precarización laboral o la crisis en la distribución, que ya venían de la gestión anterior se profundizaron con la gestión macrista.

Desde distintas entidades del documental y ficción, de directores y técnicos de la industria, trabajadores de TV, guionistas, productores y autores, se expresan variados reclamos en forma oficial, que dan cuenta de un amplio malestar en el conjunto de los representados.

Se denuncia que, a tono con el gobierno nacional, existe una política de ajuste en función de concentrar la producción en menos películas, buscado sólo las que serían más taquilleras y comerciales, desfinanciando así lo que no apunte a las necesidades del mercado. Algunos ejemplos dan cuenta de esto:

Trabajadores del cine

Desde SICA-APMA (Sindicato de la Industria Cinematográfica – Animación Publicidad y Medios Audiovisuales) denuncian la caída de los puestos de trabajo en cine y publicidad. Con datos comparativos desde el 2014 al 2016 realizaron un relevamiento que da cuenta de la caída de un 36% de la ocupación laboral. Entre el primer semestre de 2015 y 2016 se registra una pérdida de 1415 puestos de trabajo.

Camarógrafos, sonidistas, productores, montajistas, iluminadores, directores de arte, todos los miembros de la actividad cinematográfica sufren estas consecuencias. La producción de publicidad también registró una importante caída, ya que se promueve la compra de publicidades «enlatadas» y se produce menos en la industria nacional, a esto se suma la contratación en negro por parte de las grandes productoras, denunciada durante este año en múltiples oportunidades por los representantes sindicales.

Documentalistas

Desde el sector de los documentalistas se ha realizado el pasado 3 de septiembre una importante Jornada convocada por todas las asociaciones del sector (ADN, DIC, DOCA, DocuDAC, PCI y RDI con la participación de la RAD y la adhesión de Espacio Audiovisual NEA, Tucumán Audiovisual y el Colectivo Audiovisual de Entre Ríos) que reunió a más de 150 realizadores y técnicos. En esta oportunidad se cuestionó fuertemente la política del Incaa de avasallar los comités de selección de películas documentales nombrando jurados que no han sido propuestos por las respectivas asociaciones, metodología que se viene implementando desde la misma existencia de la vía digital para producción de documental. A su vez se expusieron las problemáticas existentes en cuanto a la producción y distribución, y se cuestionó la falta de representación en el Consejo Asesor. Otro punto fue el reclamo a la gestión sobre dar a conocer el futuro Plan de Fomento y la apertura de un debate al respecto que incluya todas las opiniones. En el documento que han publicado con las conclusiones de este encuentro plantean centralmente que «existen serios problemas en la producción por permanentes trabas administrativas», «el actual Consejo Asesor conformó Comités para la evaluación y asignación de subsidios al cine documental, excluyendo a todas las asociaciones representativas del sector…decidió en una reunión a puertas cerradas, donde los documentalistas no pudimos participar ni siquiera como oyentes, la conformación de dos comités», y por esta razón rechazan y se oponen a darle legitimidad a estos últimos comités designados y reclaman transparencia y pluralidad, para esto solicitan una urgente reunión con Alejandro Cacetta.

La unidad de las distintas asociaciones demuestra el extendido malestar entre los documentalistas. Las Jornadas se convirtieron en los hechos en una asamblea donde se escucharon múltiples opiniones de realizadores que integran las asociaciones y otros que no, allí una mayoría propuso también movilizar al Incaa. El documento publicado plantea también «Realizar una actividad cultural frente al INCAA en fecha a determinar la semana próxima, teniendo en cuenta el carácter urgente de la misma», la iniciativa aún no tiene fecha concreta.
Para concluir reafirman una idea que recorre la historia y comparte el mundo documental «El cine documental que defendemos y que hacemos es cultura y no mercancía, es patrimonio artístico y no mero entretenimiento…»

Cine de ficción

En el mundo de la ficción no todos viven las mismas condiciones. Por eso por un lado los directores agrupados en la DAC han realizado sus planteos, y por otro, nuevos cineastas independientes han expresado también sus propias reivindicaciones a través de la reciente formación del Colectivo de cineastas.

Desde DAC (Directores Argentinos Cinematográficos), que reúne a los directores de la industria, han planteado su renuncia al Consejo Asesor del Incaa. En un comunicado denuncian manejos arbitrarios de este organismo «se ha llegado al presente con potenciados incumplimientos, como lo es el manejo, no muy democrático, en las reuniones del Consejo Asesor, de parte de las autoridades designadas por la Presidencia del organismo», y la postergación de un verdadero debate sobre el plan de Fomento que incorpore las propuestas del sector.

Por su parte, grandes productoras y diversos representantes de la industria,han cuestionado esta actitud de la DAC y expresaron su confianza y respaldo ante la nueva gestión del Incaa, justificando también que aún no se haga público el Plan de Fomento.

El Colectivo de cineastas, conformado últimamente, reúne a jóvenes realizadores de ficción, que han hecho experiencias con óperas primas y películas de bajo presupuesto. Plantean una serie de propuestas en función de democratizar el acceso a los subsidios, y conformación de los jurados para un funcionamiento transparente. Apoyan también los reclamos del sector documental y suman un análisis y propuestas por la problemática de la exhibición. En este punto plantean «Hay un acuerdo unánime de que en la Argentina hay un problema con la exhibición…mientras la cantidad de espectadores sube considerablemente,(…) la concentración del mercado se acentuó notablemente…»Al igual que los documentalistas plantean el cine como un bien cultural antes que una producción para el mercado, y plantean que las pocas películas que se imponen en las pantallas desalientan formas variadas de ver el mundo. En el documento de conformación del Colectivo plantean «Ninguna cinematografía nacional puede subsistir en el contexto concentrado de un mercado globalizado: presupuestos millonarios, enormes campañas de publicidad y cientos de copias con el respaldo de productoras gigantes, contra producciones locales sin un apoyo significativo al lanzamiento…». En función de este análisis plantean la ampliación y cumplimiento efectivo de la cuota de pantalla, el tope de copias simultáneas para el estreno de una película, la apertura de nuevos Espacios Incaa con entradas populares y la publicidad de los estrenos nacionales en todos los medios públicos.

Foro, encuentros y multisectorial

En un año cruzado por variados debates se impulsó también en junio el Primer Foro Audiovisual de Argentina, que funcionó con mesas en el Enerc, y se realizó el encuentro de la Multisectorial por el trabajo, la ficción y la industria nacional audiovisual.

Hace pocos días se publicó el «acta de constitución y la propuesta programática» de la Multisectorial… En ella se plantea «Todas las entidades que formamos la Multisectorial por la ficción, el trabajo y la Industria Audiovisual aprendimos, en años de lucha, que la democracia no se declama, se ejerce y se garantiza con más democracia; que los derechos conquistados, nuestro mayor capital, no se añoran, se defienden…» Este agrupamiento surgió a comienzos de año y realizó una Jornadas en junio que reunieron a los integrantes del sector, productores, actores, técnicos, autores, directores, músicos, entre otros, la lista de entidades es muy amplia (AADI – ACTORES – APIMA – ARGENTORES – CAPPA – DAC – DOAT – EDA – FAMI – SADA – SADAIC – SADEM – SAGAI – SATSAID – SICA– SUTEP). Entre sus objetivos plantean «Vemos con inquietud y preocupación que el Poder Ejecutivo ha omitido toda consideración temática, ligada a la importancia de las industrias audiovisuales y la presencia de contenidos nacionales, especialmente los de ficción, y al trabajo Argentino en los medios de comunicación, las redes y las plataformas diversas» y «Las profundas dificultades que atraviesa la industria Audiovisual, requieren de un debate social con la participación de todos los sectores del trabajo y la producción, tanto técnica como creativa». En un análisis del estado actual de la situación de la industria audiovisual apuntaron también sobre «los problemas que la convergencia digital pudieran traer en los derechos laborales, autorales y la sustentabilidad e inequidad productiva de la industria audiovisual».

Perspectivas

El panorama de estos meses presenta una preocupación generalizada, importantes cuestionamientos y una disposición a ponerse en movimiento en particular por parte de los trabajadores de cine y TV, y nuevos realizadores que durante los últimos años crecieron en número y producción en varios puntos del país. Los ajustes al sector no son un hecho aislado, son parte de un ataque en todas las áreas, despidos, tarifazos, recortes presupuestarios y alza de precios.

A la principal línea de falla que se venía discutiendo en los últimos años: la crisis de la distribución ante el monopolio esencialmente norteamericano, se suma ahora una crisis en el fomento, cuyo plan macrista está guardado con siete llaves. Si bien esto no es nuevo, lo nuevo es que existen miles de nuevos trabajadores y nuevos realizadores que lo cuestionan. Muestran que la defensa de la producción audiovisual siempre estará en manos de quienes día a día la producen.

El macrismo con la gestión de Alejandro Cacetta parece tener la iniciativa y ganar tiempo mientras anuncia su plan de fomento. Si los sindicatos y asociaciones confluyeran en una acción común exigiendo que se escuchen los reclamos del sector la iniciativa pasaría al otro lado. Detrás de los gremios y asociaciones hay miles de protagonistas que día a día con su trabajo construyen el mundo audiovisual, son quienes mejor conocen sus necesidades y funcionamiento.

Los planes de fomento, las legislaciones y la distribución presupuestaria deben ser debatidos democráticamente por todos ellos y no impuestos por los funcionarios de turno. El debate no comienza ahora pero se profundiza, movilizarse y sumar voluntades para amplificar los reclamos son los necesarios próximos pasos.

Violeta Bruck / Javier Gabino

David contra Goliat, o el FIT ante la derecha política

Varios integrantes de #ArtistasConelFIT escribieron en La Izquierda Diario su opinión sobre el resultado, esta es la mía:
El hecho contundente de la elección del domingo 25 es que el 92 % de los votos se concentró en tres opciones de (centro) derecha política: Scioli, Macri, y Massa. Pero donde la sorpresa fue el crecimiento de «Cambiemos» lo que hace «simbólicamente» mas fuerte el mensaje sobre el «humor social» argentino.

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¿Es que se vino el derechaje? podría decir Moria Casan invitada cultural VIP al bunker de Scioli. Esa pregunta (aunque alejada del glamour de Moria) se percibe también en las redes sociales, entre los que eligieron votar «el mal menor», o incluso votantes de la izquierda. ¿Hay un cambio en la «cultura política»? ¿Si esa es la situación cuál es el lugar del FIT en este nuevo tablero político? ¿Cómo deben leerse el caudal de votos obtenido? sabiendo que todo está en movimiento ensayamos acá algunos apuntes sobre el lugar conquistado por la izquierda trotskista, las peleas actuales, y las que se vienen.

Podemos partir de un hecho evidente: el sentido del voto general expresa una situación conservadora, donde quizás la mayor expresión sea la preocupación por las políticas de seguridad (incluso en la juventud). Y que una de las fortalezas de Sergio Massa haya sido su discurso duro de sacar el ejercito a la calle, con lo cual hizo su aporte a la “batalla cultural” hacia la derecha, aunque quedara relegado al tercer lugar. Pero a esa situación, que recuerda al viejo Ruckauf del «meta bala» se llegó por el largo rodeo dado por el mismo kirchnerismo que preparó el escenario actual de manera sistemática. Como bien se plantea en otra articulo de este diario, por ejemplo con «la temprana aceptación de las leyes represivas propuestas por Blumberg (2004), que después siguieron con el festival de policías sciolistas, hasta el tridente ofensivo de Sergio Berni, Ricardo Casal y Alejandro Granados» en el gabinete presidencial de Scioli, y se podría agregar el persignarse constantemente ante Bergoglio papa.

Si existe un humor social conservador este éxito no pertenece sólo a los «méritos» discutibles de Macri o Vidal, sino a los persistentes triunfos en la «batalla cultural» que bien sintetizan los generales de «Carta abierta», apoyando a la morsa, o en otra de sus líneas de acción cuando llaman a «votar a Scioli con la cara larga». El candidato que ya a fines de 2014 había sido señalado por Zulemita Menem como parte «de los formados por mi padre» junto a sus contrincantes. Es así que dos candidatos que apenas difieren en sus propuestas y sólo en ritmos en cuanto al ajuste, son los que quedaron en competencia hacia el ballotage.

Pero aunque esto sea así en los planes reales de los candidatos, una gran parte de ese voto conservador habría que pensarlo lejano a un cheque en blanco, pase lo que pase en cuatro semanas (y cuan eufóricos se pongan los empresarios). Ningún trabajador votó ni votará a favor del ajuste, porque ningún candidato hizo campaña con esa orientación, esa es una de las contradicciones (pero no la única) donde el FIT emerge aunque su crecimiento sea leve en el contexto de la polarización electoral. Mantiene su espacio de manera tenaz, mientras Margarita Stolbizer pierde casi la mitad de su electorado ante su socio en varias provincias: Macri, a quien ahora llama sutilmente a votar.

El Frente de Izquierda debe medirse por más que su caudal electoral, el cual en todo caso demuestra hoy ser una «minoría intensa» que llegó al millón de votos en distintas categorías. Debe medirse también por el lugar que ocupa en el imaginario social, y porque no en la «cultura política» nacional de la cual «los troskos» somos parte integrante. El nivel de agitación política alcanzado por el FIT a nivel nacional, que se potenció con la emergencia de nuevas figuras como Nicolás del Caño, donde se hizo eje en denunciar el ajuste que se viene, los negociados y el fraude de la «casta política», donde se planteó la pelea por defender derechos y pelear por otros como el aborto libre y gratuito, donde se planteó la defensa de los que más están sufriendo la voracidad empresarial como los trabajadores precarios, donde se planteó una denuncia al imperialismo, y la necesidad de prepararse para la lucha, todo eso es parte del capital político del FIT. Un mensaje con el cual se llegó hasta aquellos que hoy optaron por el mal menor.

Una anécdota sirve como ejemplo de este lugar: durante el debate presidencial se dio una situación paradójica, mientras toda la Facultad de Derecho estaba rodeada de patovicas y seguridad pues allí se encontraban figuras principales del establishment político nacional, que se encontraban en competencia para gerenciar los negocios de los empresarios (los verdaderos dueños del poder), los anticapitalistas habían pasado las vallas, y Nicolás del Caño pudo plantear así sus denuncias y el programa del FIT alcanzado a millones de personas.

En el futuro inmediato el establishment puede decidirse fuertemente por la derecha más clásica y la crisis del PJ que se abre tras estas elecciones es una caja de pandora. Por eso en el futuro estará planteado que ese programa se defienda en las calles y en la lucha de clases, el lugar donde se producen las certezas.

Al igual que en el cine, en política el tiempo no es lineal, y el espacio no es siempre geográfico. Existen rupturas, discontinuidades, elipsis, que van construyendo la película. El apoyo de más de un millón de personas en sus distintas categorías, la simpatía de miles de jóvenes estudiantes y trabajadores en el voto y en campaña militante, el acercamiento y apoyo de artistas y trabajadores de la cultura como en la iniciativa #ArtistasConelFIT, todo prefigura un espacio muy amplio que es necesario fortalecer. Si nos remontamos al pasado inmediato ese espacio se viene construyendo desde hace años, en la agitación callejera, parlamentaria, y en el movimiento obrero.

La batalla inicial hoy será la pelea por el voto en blanco ante el ballotage, señalando a ambos contrincantes como representantes de los intereses de los empresarios, y el paso inevitable a un ajuste que caerá sobre el pueblo.

Como en el mito de David contra Goliat, cuando nadie se quería enfrentar al gigante y a los sumo esperaban caer en gracia ante el enemigo, el más pequeño pudo mostrar que tenía armas para vencer y construir su poder. Aunque la metáfora bíblica sea poco oportuna para nosotros los ateos, es buena para mostrar que ante el avance político y cultural de la derecha el FIT es una alternativa no solo imaginable, sino posible.

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Artículo publicado en:

¿Puede haber un márketing leninista?

Esta nota salió en la revista «Ideas de izquierda» de Septiembre. Es una continuidad del artículo «La ‘sorpresa’ Del Caño: ¿marketing de izquierda o agitación revolucionaria del PTS?» y por lo tanto recicla parte del mismo para esta revista. Sin embargo el inicio trata un tema recurrente en este sitio: qué tipo de publicidad masiva es la que se debe dar una organización revolucionaria. Por eso cambié el nombre original del articulo que escribimos con Dolores Contreras por esta pregunta: ¿Puede haber un márketing leninista?

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Desde el surgimiento del FIT en 2011 la política comunicacional desplegada por nuestra coalición fue tomada como una novedad en la izquierda, no solo por aquellos en los que generó simpatía, sino también por analistas publicitarios, y referentes intelectuales críticos[1]. La sorpresa sería que organizaciones trotskistas, antisistema, ancladas en el «viejo marxismo», «ortodoxas», de pronto tomamos en nuestras manos métodos modernos de publicidad que nos permiten un diálogo de masas y que se traduce en votos. Las recientes PASO 2015 con una interna competitiva que enfrentó dos listas en el Frente, no fueron la excepción. En realidad esto no puede ser ninguna sorpresa si se tiene verdadera voluntad de poder en el Siglo XXI.

Desde la lista 1A que postuló a Nicolás del Caño , quien resultó elegido candidato a presidente del FIT, desplegamos una campaña militante ofensiva, no solo aprovechando los espacios gratuitos para spot de TV, sino también las redes sociales, echando mano a múltiples formatos audiovisuales, musicales y gráficos. El hecho fue destacado por distintos medios y se inscribe en lo que desde el Frente hicimos en distintas campañas electorales. Surge así un planteo que es interesante pensar ¿es que la izquierda está aprendiendo a hacer un buen «marketing»?

En este artículo abordaremos entonces dos aspectos. El primero es difícil para los límites de una revista: intentaremos ubicar la «política comunicacional»  o la «publicidad» de una organización revolucionaria dentro de lo que el marxismo llamó siempre «agitación y propaganda», en contraposición a entenderla como el «marketing» de los partidos del sistema. En una segunda parte analizaremos desde esta óptica la campaña de las PASO en el FIT, en particular la forma y el contenido político desplegado por nuestra Lista 1A.

El ejercicio no es arbitrario. En estos momentos el Frente de Izquierda se encuentra delineando una campaña unitaria hacia las elecciones generales de octubre, donde deberemos desplegar todos los recursos creativos y comunicacionales que se necesitan para seguir instalando al FIT como la alternativa política de los trabajadores ante los candidatos del ajuste. Pero la importante campaña electoral presidencial en la que nos embarcamos es solo un paso, ya que la agitación política tendrá una gran importancia para la izquierda trotskista también después, como la forma de establecer un vínculo perdurable con sectores de masas. La «agitación y propaganda» es un auxiliar privilegiado de la estrategia para construir un partido revolucionario y movilizar una fuerza social capaz de intervenir y cambiar el curso de los acontecimientos políticos.

¿Puede haber un márketing leninista?

Obviamente hay un siglo de distancia entre la época de Lenin y la actualidad, en la cual los medios masivos de comunicación reconfiguraron de manera cualitativa la forma de hacer política. Pero un hipervínculo que busque comprender la lógica de la «agitación y propaganda leninista» no es un anacronismo, en tanto las ideas fundantes y muchas «técnicas» de la propaganda/publicidad política moderna nacieron en el período entreguerras mundiales, y en su explosión durante la II guerra mundial del Siglo XX. Es decir que muchos conceptos utilizados en «épocas de paz», para campañas políticas e incluso para el comercio, se forjaron en medio de crisis, guerras, y revoluciones; donde las organizaciones políticas y los Estados lucharon abiertamente por ganar adhesión masiva para sus objetivos de acción. Ese tipo de relación entre publicidad política, medios de comunicación y lucha de clases para forjar ciertos «paradigmas» se mantiene hasta el día de hoy, donde por ejemplo el uso de las redes sociales como aglutinante no solo viene de estudiar la campaña presidencial de Obama, sino los movimientos sociales de la llamada «primavera árabe».

Aún así la respuesta a la pregunta del subtitulo es: NO. Si nos atenemos a pensar los distintos significados de la «agitación y propaganda leninista», la respuesta invariablemente es la contrapuesta al «marketing», ese tipo de publicidad que tiene por objeto la comercialización de un producto y de la que echan mano los partidos del sistema, y hasta los fenómenos políticos que se presentan como izquierdistas al estilo «Podemos» del Estado Español.

Este ejemplo es interesante puesto que se convirtió en punto de referencia a nivel internacional para sectores de la izquierda, tal como lo fue Syriza en Grecia. Para ilustrarlo basta citar una parte de lo que Pablo Iglesias dice cuando se entrevista con Manuel Castells (el teórico de la «Sociedad Red») y descubrir en su pureza esta ideología del «discurso eficaz»: «Esto que se ha dicho de querer construir desde la base, en los barrios, en los territorios sociales, y que después todo ese trabajo de hormiguita de años vas a una especie de banco político y lo cambias por poder político (sic), eso no funciona. Si somos capaces de hacer un brief en los medios de comunicación esto puede ir muchísimo más deprisa». Con esta lógica  explica luego que su «política comunicacional»  fue su principal herramienta para asumirse como «partido político» y para trabajar sobre el «sentido común» que surgió luego del 15M, ya que «es mucho mas partido político un medio de comunicación que un partido convencional», la gente «no milita en los partidos sino en los medios de comunicación». Como expresión de su programa político, y sin buscar claro está ninguna referencia al «leninismo», este es hoy el ejemplo internacional más claro de un «marketing de izquierda».

¿Pero entonces qué es la «agitación y propaganda leninista»? El mismo concepto tiene cierta movilidad y evolución en el bolchevismo y no refiere siempre a lo mismo. Pero existe una llave: si tomamos los distintos usos positivos que tiene en los planteos de la III internacional jamás se refiere al mero «discurso» ni a «difundir ideas» o «realizar campañas» desde afuera sobre la clase obrera y las demás clases oprimidas, sino una relación estrecha entre «experiencia y conciencia» desde adentro de la clase trabajadora.

El hecho que queremos destacar en los pocos espacios de este artículo, es que si se intenta seriamente el estudio de los problemas de la comunicación de masas de una organización revolucionaria, desde cualquier punto que se profundice, uno se encuentra de lleno con la acción política y la organización, alejándose de la lógica de «los medios de comunicación» como se entienden en la actualidad para la formación de partidos políticos. Este punto de partida metodológico es clave en vistas de las distorsiones a las que puede llegarse si uno encara hoy sin más el problema de la agitación política revolucionaria solo como «publicidad» en tiempos del auge de la «videopolitica», donde se considera  a «los medios como único medio» de supuesta construcción, alejada del trabajo estructural[2].

Existe otra clave importante, y es la «agitación y propaganda» a partir de la práctica política, como una llave que permite abrir el camino a las masas. Esto que puede encontrarse en múltiples escritos de la III internacional revolucionaria, y resalta por ejemplo cuando se refiere al parlamentarismo revolucionario. Así es que en las resoluciones de su segundo congreso en 1920 se leía que «todo diputado comunista al Congreso debe comprender que no es un «legislador» que busca un lenguaje común con los demás legisladores, sino un agitador del Partido, enviado al campo enemigo…» Que los diputados comunistas deben subordinar toda su actividad parlamentaria a la acción extraparlamentaria, e incluso presentar regularmente proyectos de ley concebidos para la propaganda, agitación y organización revolucionaria… y aunque no existía el videoactivismo de hoy en día o la TV en vivo, los diputados debían «ponerse a la cabeza de las masas proletarias, en primera línea, bien a la vista, en las manifestaciones y acciones revolucionarias.»

Si nos atenemos a «la comunicación política» planteaba llanamente que «los diputados comunistas deben utilizar en el Parlamento un lenguaje comprensible para los obreros, los campesinos, las lavanderas y los pastores, de tal manera que el Partido pueda editar sus discursos en folletos y repartirlos en los rincones más atrasados del país.» Obviamente no existía internet, Youtube, Facebook ni Twitter que ayuda hoy mucho a estas subversiones.

Sobre esta base hay que considerar la especificidad de la «agitación y propaganda masiva» como un co-determinante de los resultados buscados en las batallas políticas. Y en este sentido es clave estudiar, recrear y desarrollar todo lo que la «agitación y propaganda» tiene de específico como «lenguaje» de comunicación de una organización revolucionaria. La agitación y propaganda masiva» es una unidad dual entre «idea y habilidad» para facilitar su recepción. El área especial que no sería otra cosa que la máxima expresión popular de la política de esta organización, en busca de conquistar y sostener autoridad de dirección y masa crítica para influir en la realidad.

Campaña militante, redes sociales y redes reales

Desde la lógica de la «agitación y propaganda leninista» que esquematizamos más arriba, ninguna campaña de la izquierda revolucionaria puede ser solo «mediática». No solo porque el acceso a los grandes medios nos es constantemente negado, o es muy parcial y estamos lejos de los recursos de los grandes partidos burgueses, sino porque eso es contrario al marxismo revolucionario que hace agitación política con su propia practica. La misma utilización ofensiva de las redes sociales por parte de la Lista 1A deviene de esto: más allá del pensamiento que puede tener un equipo de profesionales y creativos abocados a las campañas de agitación, las redes son efectivas si son un vehículo de expresiones de redes de construcción reales que se movilizan con entusiasmo por un objetivo político.

¿Cuál fue el contenido político que entusiasmó a militantes y simpatizantes de la Lista 1A? En primer lugar señalar claramente al enemigo: la idea de que Scioli, Massa o Macri no son más que «los hijos políticos de Menem», «los candidatos del ajuste», esa consigna fue lanzada por las redes y continuada durante toda la campaña en videos que hoy tienen  más de dos millones de visitas, y que incluyó hasta una parodia del famoso spot «Vamos menem».

Pero forma y contenido deben ir unidos, por eso nuestros spots no solo produjeron piezas ficcionales sino fundamentalmente documentales, montaje de archivo de lo que hicieron nuestros compañeros en dos años como diputados nacionales o provinciales ¿no estaba planteado mostrar que votar diputados de izquierda sirve para luchar en las calles y en el parlamento?

Con esta convicción el spot de TV que la Lista 1 envió a todo el país para ocupar la mayor franja de difusión gratuita, se propuso mostrar el valor del «parlamentarismo revolucionario» del Frente de Izquierda. En él expusimos cómo el diputado Del Caño defendió en las calles y en el parlamento las luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud, con imágenes del enfrentamiento en la Panamericana a las fuerzas de la Gendarmería y acusando directamente al gobierno K, personificado en la figura de Capitanich de ser «gerente de las grandes empresas» en vez de «defender los derechos de los trabajadores». Fue la consigna «por diputados que se planten».

Ligado a esto volvimos a agitar la “escandalosa” consigna «que todos los funcionarios políticos cobren como cualquier trabajador», unida a informar que al menos los diputados del PTS en el FIT «ya lo hacen, donando el resto a los que luchan». Nos planteamos agitar desde la izquierda trotskista consignas que abren un dialogo progresivo con cientos de miles que rechazan las formas políticas de la democracia burguesa.

El objetivo con ella es ayudar a «crear hegemonía» desde la izquierda planteando consignas que apuntan a acelerar la experiencia con la democracia burguesa y contribuyen a la pelea por un nuevo estado de los trabajadores. Quizás seamos muy ortodoxos, porque este planteo viene de Lenin y Marx, que lo tomaron de la Comuna de Paris (Lenin consideraba que la consigna que «los funcionarios cobren lo mismo que un trabajador» apuntaba a mostrar que son los trabajadores lo que pueden gobernar).

El tercer spot mas difundido en los espacios gratuitos de TV fue contra la precarización laboral, denunciando que con Scioli, Massa o Macrilas cosas no van a cambiar y por eso hay que votar por un FIT renovado «para pelear por tus reclamos». Fue el reconocido «Daniel, no te banco» que además se propuso ayudar a quitarle votos al propio kirchnerismo. Ese objetivo ambicioso ya se había planteado diciendo que «todo aquel que se considerara progresista no puede ser cómplice del nuevo engaño» con Scioli y por eso debía apostar a «una izquierda fuerte».

Como se ha hecho desde la época de Lenin hasta acá, los revolucionarios convertimos hechos reales en símbolos, y esos símbolos en agitación política. Como nuestras listas llevaron el 65 % de mujeres luchadoras en todo el país, mientras en CABA directamente «invertimos el cupo» y fue el 70% de compañeras, este hecho fue destacado en la agitación. El movimiento de mujeres se plantó con más fuerza desde la marcha «Ni una menos», y el FIT puede y debe estar a la cabeza de la pelea contra la violencia machista, objetivo que solo puede lograrse luchando contra el capitalismo.

En la elección de la Lista1 se expresó la influencia del PTS en la reorganización de la vanguardia obrera (que es innegable hasta para la prensa burguesa). El crecimiento en la juventud es otro factor clave, como se venía mostrando en Mendoza, pero ahora se ve en otros lugares del país. El surgimiento de nuevos dirigentes y nueva militancia en Jujuy, Santa Fe, Córdoba, y ni hablar Neuquen, CABA, o la Zona Norte del GBA.  La expresión más avanzada de esto fue la incorporación de más de 1800 candidatos obreros en la conformación de las listas, realidad que también fue convertida en un «símbolo» para la agitación política

Por último hay que nombrar un punto esencial, la pregunta ¿Qué izquierda necesitamos para enfrentar el ajuste que se viene? ese fue otro de los grandes ejes de nuestra campaña que sintetizamos en la idea de “Renovar y Fortalecer el Frente”. La renovación fue un planteo político: la necesidad de que nuevas generaciones de trabajadores ingresen a la vida política con la izquierda, de fortalecer el Frente para luchar por los reclamos de los trabajadores y prepararnos para construir una fuerza social que pese en la vida política nacional.

Pero todas estas decisiones políticas y comunicacionales no hubieron sido eficaces sin tomar una verdadera orientación para ganar: «que cada militante, cada zona, cada regional arme su propia micro campaña» lo que desató una enorme fuerza militante descentralizada y creativa que constituyó la fuerza social sobre la que se basó el triunfo de la renovación en la izquierda. Solo así se pueden entender la diversidad de ideas e iniciativas: pegadizos jingles, cumbias, rock, coplas, memes, videos virales, un videojuego, nuevos diseños y logo para stickers, volanteos y afichadas  (que hasta incluyeron afiches basados en pinturas de los candidatos), que sirvieron para realizar grandes actos y caminatas.

Con el FIT unido

Desde el PTS tenemos desde hace años una política comunicacional seria, de largo plazo y ambiciosa. Apoyados sobre una política estratégica de construcción estructural en la clase trabajadora, el movimiento de mujeres, y los estudiantes, queremos entrar en debate y moldear una corriente de opinión de masas influida por la izquierda. Esto se expresa en la constante renovación de nuestros medios, como «La Izquierda Diario» que ahora saldrá también en papel.  En una política audiovisual en constante mutación, desde un canal de TV online, pasando por películas históricas como «Memoria para reincidentes» o la realización de una serie de ficción como «Marx ha vuelto». Y nuestra editorial de libros y revistas como la que el lector está leyendo.

Estas iniciativas estarán como siempre al servicio del FIT hacia las elecciones de octubre. Está planteada una campaña militante que con entusiasmo ponga en marcha toda la fuerza del Frente de Izquierda para dar una batalla a la altura del desafío. Crecer en votos para lograr un pronunciamiento en las elecciones generales de octubre contra los hijos políticos de Menem y el ataque a los trabajadores que preparan los candidatos del ajuste. Pero también para construir una fuerza social capaz de intervenir y cambiar el curso de los acontecimientos políticos que vienen.

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[1] Un ejemplo de esto dentro de la izquierda lo da Horacio Tarcus. En un artículo de Le Monde Diplomatique lleno de prejuicios y titulado «La izquierda radical en tiempos electorales» plantea: » De las fuerzas del trotskismo, el PTS es el que ha ido más lejos en modernizar su aparato de difusión más allá de los clásicos periódicos de corte leninista: ha creado sucesivamente una editorial, una revista de difusión masiva (Ideas de Izquierda), un canal de televisión (TV.PTS) y últimamente un diario digital (La Izquierda Diario). El problema es que la modernidad de los medios contrasta de modo acuciante con la arcaísmo de los contenidos. El catálogo editorial empieza y termina en las obras de Trotsky, y las ideas de izquierda se agotan pronto en una formación política que, por fuera de un puñado de abnegados acompañantes, se ha caracterizado por el anti-intelectualismo. Un actor disfrazado de Marx explicando en una serie para internet el abecé de la plusvalía y hablando del capitalismo como si estuviera en el siglo XIX no es precisamente un dechado de imaginación ideológica. Sin embargo, si es cierto que el medio es el mensaje, como decía Marshall McLuhan, este fracaso inicial no excluye la posibilidad de que el propio medio ayude a producir contenidos renovados y opere transformaciones sobre los mediadores.»

[2] Como nota al pie, es interesante ver el punto de contacto entre esta lógica y la del Partido Obrero. Ya en Abril de 2014 en un artículo de «Prensa Obrera de abril de 2014» y en la pluma de Gabriel Solano señalaba que «El PO, por ejemplo,  se distingue de otros grupos políticos por un trabajo de agitación y propaganda sobre la clase obrera y sobre todas las clases sociales.» (sic) cuyo objetivo sería organizar nueva militancia, pero donde se declaraban en completa oposición al llamado «trabajo estructural» en la clase obrera. O sea: donde la clave es «ir de afuera» siendo «los más conocidos de la izquierda», los más «mediáticos». Coherente con esto la candidatura de Altamira se la definía por ser «el más conocido» y que «medía en las encuestas». Aún en esta concepción, sorprende que habiendo tenido diputados nacionales, no se usara este espacio en términos de agitación leninista, lo que demuestra en realidad un alto grado de adaptación y conservadurismo.

La “sorpresa” Del Caño: ¿marketing de izquierda o agitación revolucionaria del PTS?

¿Qué nivel de incidencia tuvo nuestra publicidad política para definir el voto por la renovación en el FIT, planteada por una organización «anticapitalista», «antisistema», «trotskista», de «la izquierda dura» como nos define (con toda razón) la prensa nacional? ¿Qué relación se estableció entre forma y contenido en esta publicidad para lograr ese objetivo sin bajar nuestro programa?

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Las preguntas obviamente no son casuales, el FIT volvió a demostrar que está «para dar un salto» tal cual planteamos en los spot de campaña: obtuvo en todo el país un 40% más de votos en relación a las PASO del 2011. Y «la sorpresa» fue que en su propia interna la figura emergente de la renovación, Nicolás del Caño del PTS, le ganó la candidatura a presidente al histórico y conocido Jorge Altamira del PO. En el análisis de este resultado por parte de periodistas, analistas, o en comentarios online, se destaca favorablemente la campaña comunicacional que realizamos, que abarcó no solo spots de TV sino también un despliegue ofensivo en las redes sociales (algo lógico en cualquier campaña seria del siglo XXI).

Las respuestas importan no solo al PTS sino ahora al conjunto del Frente de Izquierda, y aunque este artículo trate sobre las elecciones internas del FIT, aborda un aspecto clave de la estrategia que en la izquierda llamamos «agitación y propaganda leninista», mientras los partidos tradicionales se concentran en hacer «marketing». Quienes escribimos esta nota fuimos parte del amplio equipo de creativos de campaña de la Lista1A, como antes lo fuimos de las campañas del FIT desde 2011, balancear lo que hicimos sirve también para pensar las tareas de cara a las elecciones de octubre que debemos encarar unidos todas las fuerzas del Frente.

No es sorpresa lo que se construye

El mismo domingo 9 de Agosto, día de las PASO, el diario La Nación caracterizaba que el despliegue de la Lista 1 había sido «frenético»para instalar la idea de «renovación» destacando además como central: las «eternas recorridas por los medios y encuentros con trabajadores de distintas comisiones gremiales«. Ante esto, el viejo órgano gorila olfateaba algo en la selva política y vaticinaba: «Del Caño, el desafío es dar la sorpresa».

Es que la posibilidad de ganar ya estaba planteada, simbólicamente un día antes de la elección, el 8 de Agosto, un «video motivacional» realizado por un joven militante del PTS de Necochea, apareció en internet levantando en pocas horas 100.000 visitas. Reunía en él decenas de intervenciones y peleas de Del Caño y preparaba al “equipo” para el partido con el mejor estilo de las grandes ligas de futbol.

Durante la semana previa a la votación todos los diarios nacionales y provinciales importantes reflejaron la noticia de que un juego en red del FIT candidatosbuitre.com hacía «furor en las redes sociales» con decenas de miles de usuarios, donde «Nico y Myriam» invitaban a combatir a Scioli, Massa y Macri con un lenguaje duro: «podés empezar por el que más bronca te dé» y donde Scioli se denunciaba como «el principal candidato del ajuste» («Sutil» ironizó La Nación, mientras otro medio señalaba que al parecer «renovación no es sutileza»).

Dos semanas antes del 9 de Agosto en el programa radial de Nelson Castro ya habían distinguido los spot de Del Caño porque se «daba a conocer» vía youtube con su historia y propuestas, en el marco de una chatura general, lo cual para esa fecha estaba haciéndose también porTV.

Sucedió que desde el momento en que el PO se negó de manera sectaria a conformar una lista unitaria del FIT que contuviera a Altamira y del Caño, desde el PTS lanzamos una campaña por redes sociales que fue la base (en forma y contenido) de la que luego ocupó los espacios gratuitos de TV. Esta contuvo desde spot de ficción que fueron levantados por programas como «intratables» denunciando a «los hijos políticos de Menem», hasta pegadizos jingles, cumbias, rock,coplas, memes, videos virales, un videojuego, nuevos diseños y logopara stickers, volanteos y afichadas (que hasta incluyeron afiches basados en pinturas de los candidatos), que sirvieron para realizar grandes actos y caminatas.

Esto fue el producto de una orientación para ganar: «que cada militante, cada zona, cada regional arme su propia micro campaña» lo que desató una enorme fuerza militante descentralizada y creativa que constituyó la fuerza social sobre la que se basó el triunfo de la renovación en la izquierda. La expresión más avanzada de esto fue la incorporación de más de 1800 candidatos obreros en la conformación de las listas, con mayoría de mujeres luchadoras en todo el país, realidad que al mismo tiempo fue convertida en un «símbolo» para la agitación política.

Estos ejemplos «por arriba» que se reflejaban en los medios masivos y las redes sociales, expresaban lo que cada militante de la Lista 1 sintió en el apoyo recibido en las calles, los lugares de trabajo, de estudio y en los barrios.

Con la izquierda que se planta

¿Cuál fue el contenido político que entusiasmó a militantes y simpatizantes logrando apoyo masivo? En primer lugar señalar claramente al enemigo: la idea de que Scioli, Massa o Macri no son más que «los hijos políticos de Menem», «los candidatos del ajuste», esa consigna fue lanzada por las redes y continuada durante toda la campaña en videos que hoy tienen más de dos millones de visitas, y que incluyó hasta una parodia del famoso spot «Vamos menem».

Pero forma y contenido deben ir unidos, por eso nuestros spots no solo produjeron piezas ficcionales sino fundamentalmente documentales, montaje de archivo de lo que hicieron nuestros compañeros en dos años como diputados nacionales o provinciales ¿no estaba planteado partir de un mínimo respeto a los votantes del FIT? rendir cuentas ¿mostrar que votar diputados de izquierda sirve para luchar en las calles y en el parlamento?

Con esta convicción el spot de TV que la Lista 1 envió a todo el paíspara ocupar la mayor franja de difusión gratuita, se propuso mostrar el valor del «parlamentarismo revolucionario» del Frente de Izquierda. En él expusimos cómo el diputado Del Caño defendió en las calles y en el parlamento las luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud, mostrando en imágenes el enfrentamiento en la Panamericana a las fuerzas de la Gendarmería y acusando directamente al gobierno K, personificado en la figura de Capitanich de ser «gerente de las grandes empresas» en vez de «defender los derechos de los trabajadores». Fue la consigna «por diputados que se planten».

Ligado a esto volvimos a agitar la “escandalosa” consigna «que todos los funcionarios políticos cobren como cualquier trabajador», unida a informarle al pueblo que al menos los diputados del PTS en el FIT «ya lo hacen, donando el resto a los que luchan». Nos planteamos agitar desde la izquierda trotskista consignas que abren un dialogo progresivo con cientos de miles de trabajadores que rechazan las formas políticas de la democracia burguesa.

El objetivo con ella es ayudar a «crear hegemonía» desde la izquierda planteando consignas que apuntan a acelerar la experiencia con la democracia burguesa y contribuyen a la pelea por un nuevo estado de los trabajadores. Quizás seamos muy ortodoxos, porque este planteo viene de Lenin y Marx, que lo tomaron de la Comuna de Paris (Lenin consideraba que la consigna que «los funcionarios cobren lo mismo que un trabajador» apuntaba a mostrar que son los trabajadores lo que pueden gobernar).

El tercer spot mas difundido en los espacios gratuitos de TV fue contra la precarización laboral, denunciando que con Scioli, Massa o Macrilas cosas no van a cambiar y por eso hay que votar por un FIT renovado «para pelear por tus reclamos». Fue el reconocido «Daniel, no te banco» que además se propuso correctamente ayudar a quitarle votos al propio kirchnerismo. Ese objetivo ambicioso ya se había planteado diciendo que «todo aquel que se considerara progresista no puede ser cómplice del nuevo engaño» con Scioli y por eso debía apostar a «una izquierda fuerte».

Como se ha hecho desde la época de Lenin hasta acá, los revolucionarios convertimos hechos reales en símbolos, y esos símbolos en agitación política. Como nuestras listas llevaron el 65 % de mujeres luchadoras en todo el país, mientras en CABA directamente «invertimos el cupo» y fue el 70% de compañeras, este hecho fue destacado en la agitación. El movimiento de mujeres se plantó con más fuerza desde la marcha «Ni una menos», y el FIT puede y debe estar a la cabeza de la pelea contra la violencia machista, objetivo que solo puede lograrse luchando contra el capitalismo.

De conjunto la campaña de la renovación cumplió objetivos a la altura del crecimiento del FIT y por eso avanzó: se plantó contra Scioli, Massa y Macri, le habló a millones con consignas democráticas, parándose desde la clase trabajadora para intentar disputarle el voto en crisis hasta al partido de gobierno, e informando todo el tiempo a los votantes que había una interna en el FIT que debía debatir.

¿Qué izquierda necesitamos para enfrentar el ajuste que se viene? Fue otro de los grandes ejes políticos de nuestra campaña que sintetizamos en la idea de “Renovar y Fortalecer el Frente”. Y pese a que desde la otra lista intentaron tergiversarla acotándola a la juventud de Nicolás del Caño, la renovación siempre fue un planteo político: la necesidad de que nuevas generaciones de trabajadores ingresen a la vida política con la izquierda, de fortalecer el Frente para luchar por los reclamos de los trabajadores. Esto es lo que votaron quienes se decidieron por la renovación.

Renovar para superar la izquierda testimonial

Frente a la nuestra, la campaña del PO fue completamente testimonial y conservadora. En esto hay que conceder que «forma y contenido» estuvieron cerca. Fue una línea consecuente con haberse negado a una formula unitaria con el único diputado del Frente de Izquierda que no sólo le puso el cuerpo a la Gendarmería en la Panamericana (junto a Christian Castillo) sino que en Mendoza hizo la elección ejecutiva más alta de la historia nacional para la izquierda. Una campaña consecuente con que Jorge Altamira hablara de una inexistente parálisis del FIT, que venía haciendo excelentes elecciones provinciales. Y que por lo tanto lanzó su fórmula con Juan Carlos Giordano de Izquierda Socialista un mes antes del cierre de los plazos legales, cuando ningún candidato de los que se presentó a elecciones aún había definido su vice. En ese momento el PO proponía increíblemente que Del Caño se vuelva a presentar como diputado por Mendoza, negándole toda opción en una formula nacional.

Pero este rechazo a Del Caño expresaba en realidad la actitud conservadora de no querer incorporar a las nuevas generaciones trabajadores jóvenes y mujeres. Por eso desde la Lista 2, aunque plantean aspectos correctos del programa, se niegan a señalar la fuerza social que debe aplicarlo.

Su principal spot fue un reciclaje de uno del año 2013, pero de mucha menor calidad. Esta pieza de contenido se plantaba correctamente contra el ajuste y por reivindicaciones de la clase obrera, pero subordinado a la línea conservadora de «afianzar» el FIT. De ahí en más, progresivamente, y en contra de la supuesta «unidad» que llevaban por nombre, toda la campaña se fue reduciendo a resaltar la figura de Jorge Altamira llegando a proponer en una campaña «a las masas» el magro objetivo testimonial de estar «a la altura del debate».

Juan Carlos Giordano, candidato a vice, integrante de Izquierda Socialista, fue borrado totalmente en el ritual mediático de levantar al «candidato que mide». Dejaron la creatividad librada al grupo «Plaza Miserere» cuya técnica es impecable, pero donde el contenido “freaky” obturó todo mensaje revolucionario de masas, mientras que el único spot que llevaron de ellos a TV planteaba, casi literalmente, que la papeleta del voto frenaría el ajuste. Una campaña conservadora, para el objetivo de sostener una figura y crecer sumando pequeños grupos políticos, esto es lo que fue visto por cientos de miles de votantes del FIT.

Con el FIT unido hacia octubre

Ninguna campaña de la izquierda revolucionaria puede ser solo «mediática», el acceso a los grandes medios nos es constantemente negado y estamos lejos de los recursos de los grandes partidos burgueses, pero ademas eso es contrario al marxismo que hace agitación política con su propia practica. La fuerza de nuestra renovada influencia política es la militancia amplia, la cual hace posible una política ofensiva en redes sociales, porque son solamente un canal para las redes de construcción reales.

En la elección de la Lista1 se expresó la influencia del PTS en la reorganización de la vanguardia obrera (que es innegable hasta para la prensa burguesa) y está ahora planteado que sea aún más. El crecimiento en la juventud es otro factor clave, es lo que ya se venía mostrando en Mendoza, pero ahora se vé en otros lugares del país. El surgimiento de nuevos dirigentes y nueva militancia en Jujuy, Santa Fe,Córdoba, y ni hablar Neuquen, CABA, o la Zona Norte del GBA. Desde esos puntos de apoyo, el apoyo logrado en provincias donde tenemos menor estructuración es un merito que nos permite crecer ahí también a partir de ahora.

Hacia las elecciones de octubre está planteado una enorme campaña militante de todo el FIT que saque conclusiones de las PASO y con entusiasmo ponga en marcha toda la fuerza del Frente de Izquierda para dar una batalla a la altura del desafió. Crecer en fuerza social, en movilización y en votos, para plantarse en las elecciones generales de octubre contra los hijos políticos de Menem y el ataque a los trabajadores que preparan los candidatos del ajuste.

Dolores Con / Javier Gabino

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Una película sobre Cromañón: La lluvia es también no verte

«La lluvia es también no verte» es un documental de Mayra Bottero que relata la historia de la masacre de Cromañón. Se estrena este jueves en Artecinema y en el Centro Cultural Konex, y a partir del 30 de julio en el Cine Gaumont.

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Pasaron más de 10 años de la masacre de Cromañón, y pasaron cientos de imágenes. Noticieros con columnistas que estigmatizaron a los jóvenes, programas de opinión que diluyeron culpas de funcionarios, sonrisas burlonas de los responsables, fotos de las víctimas en pancartas, zapatillas colgadas como una imagen-símbolo de la tragedia, imágenes en vivo y en directo de marchas, charlas y festivales para pedir justicia, transmisiones de las distintas instancias judiciales, cortos y fotos para apoyar la lucha. Vimos cientos de imágenes, y ahora Mayra Bottero presenta una película que ayuda a ordenarlas, a reflexionar y a profundizar en sus sentidos.

La directora señala «Cromañón tuvo una cobertura periodística incansable. Creemos en que todo fue dicho, mostrado, y narrado. Sin embargo, las causas de la tragedia de Cromañón son tan complejas como la conformación de nuestra sociedad, y entonces necesitamos de un tiempo distinto para pensarlo otra vez. El cine puede darnos ese otro tiempo»

La lluvia es también no verte, es el primer documental sobre Cromañón. Está contado desde adentro, por quien fue parte de los lazos de las víctimas y se sumó a la lucha por justicia, con cámara en mano, desde los comienzos de esta historia. La voz en off de Mayra acompaña momentos de reflexión. La directora perdió a su amigo Federico González esa noche de diciembre, y durante diez años acompañó las distintas instancias de lucha.

Los familiares y sobrevivientes son los protagonistas y tienen la palabra a través de un relato que recorre la denuncia y la experiencia en la búsqueda de justicia. El archivo documental, aportado por una familia que minuciosamente grabó en VHS cada aparición mediática referida al tema, repasa todos los capítulos. Desde el humo y la enorme tristeza de las calles ennegrecidas del 30 de diciembre de 2004, con restos de ropa, zapatillas, sonidos de sirenas y gritos, hasta las últimas sentencias del caso, para luego volver a otra masacre, también en el barrio de Once, pero en febrero de 2012 y esta vez con los trenes de protagonistas. El archivo no miente, las víctimas y los responsables son los mismos.

La película explica los hechos para dejar claro las responsabilidades. Puertas de salida cerradas, ventanas tapiadas, una enorme sobreventa de entradas que triplicaba la capacidad del local, material inflamable, coimas a funcionarios, falta de ambulancias e infraestructura para la atención. El relato deja claro que no se trató de un accidente.

La voz de los familiares y los sobrevivientes apunta a los empresarios y remarca especialmente la responsabilidad del estado y sus funcionarios. El repudio a Aníbal Ibarra se repite en cada testimonio. Las reflexiones contestan al sentido común sobre la idea del «estado ausente», y aclaran que el estado está muy presente para garantizar la corrupción y la impunidad. En el mismo sentido de los testimonios que registra, Mayra Bottero agrega «En este punto es que el Estado se convierte en protagonista del crimen social que ha significado la muerte de casi doscientas personas».

Las idas y vueltas de la justicia se muestran con una detallada cronología. El lugar del grupo Callejeros también es parte de la reflexión. Familiares que buscan que quede claro su responsabilidad y fans del grupo que los defienden. La polémica también está presente, desde un lugar que recuerda que el grupo tuvo la seguridad a su cargo y que se animaron a pedir indemnizaciones millonarias.

La juventud, estigmatizada por los medios, objetivo de negocios para los empresarios, destinataria de represión y censura por el estado, es la protagonista. El documental destaca la solidaridad: el 30% de los muertos fueron jóvenes que volvieron a entrar para ayudar a otros. La joven directora, parte de la generación Cromañón, reflexiona «En nuestro país la policía mata jóvenes todos los días. La juventud es un negocio infinito. Por omisión o complicidad nos servimos de ello bajo los códigos de la impunidad.»

Mayra cuenta que una de las referencias para el título de la película es la «lluvia» de las imágenes de archivo de los viejos VHS. La lluvia del archivo no deja ver el fondo de la historia, pero aporta un registro imposible de olvidar como a un Omar Chabán que dice «yo culpo a los 3 tipos que tiraron la bengala, el pueblo es el culpable». La imagen deteriorada del archivo se contrapone con la cámara comprometida de Mayra que descubre relaciones de imágenes que trasmiten mucho.Los rostros de las víctimas de Cromañón y de la tragedia de Once en pancartas son parte de esta reflexión audiovisual acerca del mundo que miramos todos los días.

Sobre el final, la voz en off nos recuerda que Cromañón no es el único, junto a la desaparición de Luciano Arruga, la tragedia de Once y las inundaciones, cada mes del año tiene un crimen social para recordar.Las distintas formas de lucha y organización tienen el valor de un registro directo que es parte de este colectivo, y así la cámara puede descubrir entre la enorme tristeza, las convicciones, la fuerza que surge de estar juntos, o la ternura de una madre murguera que le canta a su hijo.

Entre las motivaciones de la película la directora expresó «Cromañón quedó plasmado en los memoriales más angustiantes de nuestra historia, entonces la película se pregunta acerca de aquello que todavía nos mantiene en vilo, acerca de ese tesoro que nos impulsa a creer en que hay mañana después de tanta muerte. La búsqueda de justicia se vuelve entonces una razón para continuar».

Capitanich y Clarín montan el espectáculo del enemigo perfecto

En el día de ayer un suceso ocupó gran parte de la prensa digital y la TV: en un breve sketch preparado para salir en vivo y copar la agenda mediática, el jefe de gabinete Jorge Capitanich rompió dos hojas del Diario Clarín atacando el contenido de sus notas. La acción desató inmediatamente varios artículos digitales, declaraciones de repudio, y llegó a las tapas del día de hoy.

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Repetido hasta el hartazgo por los noticieros de TV, en especial de «la Corpo», con respuestas airadas contra «la violencia simbólica» y por la «libertad de prensa»; durante la noche fue tema central de «6,7,8» en la TV gubernamental, donde se insistió en recordar el peso de «las operaciones» de prensa destituyentes que buscarían imponer «un golpe blando».

¿Estamos asistiendo a otro simple episodio de banalización estúpida de la política, o todo este espectáculo tiene alguna importancia en la crisis abierta tras el suicidio/asesinato del fiscal Nisman?

El sociólogo francés Pierre Bourdieu en su libro “Sobre la televisión”se propuso indagar cómo «la sangre, el sexo, el drama y el crimen» se habían instalado en los noticiarios, con lo que llamaba «la crónica de sucesos» que buscan con la banalización de las noticias encontrar mayor audiencia. Señalaba que al mismo tiempo «los sucesos son también elementos de distracción», ya que «los prestidigitadores tienen un principio elemental, que consiste en llamar la atención sobre una cosa distinta de la que están haciendo». En este interesante razonamiento sobre la lógica de la TV planteaba que una parte de «la acción simbólica de la televisión» y los noticieros era buscar generar consensos tratando todo el tiempo hechos que no tocan nada importante. Y remataba con un análisis sugerente, mas allá de que se comparta o no todo su punto de vista: “La crónica de sucesos es una especie de sucedáneo elemental, rudimentario, de la información, muy importante, porque interesa a todo el mundo, a pesar de su inanidad, pero que ocupa tiempo, un tiempo que podría emplearse para decir otra cosa. Ahora bien, ocurre que el tiempo es un producto que va extremadamente escaso en televisión. Y si se emplean unos minutos tan valiosos para decir unas cosas tan fútiles, tiene que ser porque esas cosas tan fútiles son en realidad muy importantes, en la medida en que ocultan cosas valiosas“.

A pesar de lo que dicen escandalizadas intelectuales como Beatriz Sarlo, la rotura de dos hojas de Clarín por parte del Jefe de Gabinete no se inscribe hoy dentro de una cadena de acontecimientos que terminará de inmediato en la quema de libros en piras nazis. De la misma manera que las apelaciones constantes de Clarín a la libertad de expresión y la libertad de prensa «contra el autoritarismo del Gobierno»,no se inscribe dentro de una cadena de acontecimientos que terminará en hacerlos abrazar causas progresistas. Que el gobierno acuse a Clarín de «operaciones de prensa», y que Clarín acuse al Gobierno de «incitación a la violencia» y «fascismo» suena a proyecciones psicológicas.

Si hay algo que quizás sea necesario señalar más claramente desde la izquierda en los análisis de situación, es que un aspecto de «el relato» de la década kirchenrista es que necesita de ambos contendientes montando el espectáculo del enemigo perfecto, mientras las cuestiones de importancia nacional que deberían estar en «la agenda» no son puestas por ninguno:

¿Por qué no serán investigados, ni se va a tocar «el empleo» de ninguno de los más de 2000 espías de la ex-SIDE? violentos, desestabilizadores, corruptos, buchones, chivatos, infiltrados, vendidos al imperialismo, que pasarán de la Secretaría de inteligencia (SI) a la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), como pasa un archivo de una carpeta a otra.

¿Por qué no se va a tocar al podrido Stiusso? formado en la cueva de espías desde el año 1972, al servicio del gobierno de Peron e Isabel en los momentos de la Triple A, que siguió bajo la dictadura de Videla, Massera y Galtieri. Luego bajo la «primavera democrática» de Alfonsin, y durante el neoliberalismo de Menem (con bomba en la AMIA incluida). Más tarde con el gobierno de la tortuga asesina De la Rua, luego con el cabezón Duhalde y el matrimonio Kirchner durante 10 años hasta «caer en desgracia». En su «retiro» seguirá siendo un intocable protegido como razón de Estado.

¿Porqué no poner en «la agenda» que los servicios de inteligencia argentinos son de conjunto una agencia colonizada por la CIA y sus lacayos del MOSSAD? a la que todos les hacen reverencia y que han sido los principales encubridores del atentado de la AMIA. ¿Porqué no poner en agenda la apertura de todos los archivos de los servicios, que serían una enorme fuente de investigación de múltiples crímenes?

Porque Van der Kooy miente sobre la supuesta detención de Cristina, y dijo que yo dije que “el periodismo intenta tapar con la tragedia la cantidad de gente en las playas” responde Chirolita y rompe hojas del Gran Diario Argentino. Porque Capitanich promueve la violencia simbólica, y si sigue así esta crisis puede causar dos nuevas muertes, responde Clarín. Para ambos lo importante es tapar lo importante, y el gobierno es el principal responsable de esto. Se dejan de lado las noticias pertinentes que debería conocer cualquier ciudadano que intentara al menos ejercer sus derechos democráticos.

Según el cineasta clásico Alfred Hitchcock, maestro del suspenso, el guión de una película es mucho mejor cuando «el malo» está bien construido, eso garantiza el éxito del relato. Conviene recordarlo aunque no hay en esta contienda mediática un director ni cercano a su talla. Según el libro clásico de Jean-Marie Domenach sobre la “propaganda política”, una de sus principales leyes para construir un discurso de masas influyente sería la “regla de simplificación y del enemigo único». Estas ideas parecían haber sido incorporadas a las «veinte verdades peronistas» propagandísticas de la última década, y funcionaron muy bien en cierto contexto para el gobierno kirchnerista,pero eso ya es pasado.

Paradójicamente en la jornada de ayer, una de las claves del problema la dio el radical aliancista Leopoldo Moreau, que se encontraba invitado en «6,7,8». Un tanto compungido planteó sabiamente que hay que tener cuidado con «el descrédito actual del poder» que es lo que lamentablemente siente «la gente» y desgranó una receta radical de unidad nacional que no convence a nadie. Lo cierto es que tras el suicidio/asesinato del fiscal Nisman, el relato del «Gobierno vs Clarin» abandonó definitivamente cualquier peso de masas y es para la tropa propia. Pero en «el descrédito actual del poder» cae el Gobierno y cae «Clarín» (si englobamos con ese nombre al «partido» caótico de la derecha argentina). Lo que se expresa inicialmente en el «nunca se sabrá la verdad» como saber popular ante el Estado, dependiendo de los acontecimientos puede derivar en muchos malos pensamientos, certezas de que el enemigo del pueblo anida en las instituciones burguesas.


LO DIJO, NO LO DIJO

Lo cierto es que Jorge Capitanich sí dijo en su conferencia del 15 de Enero que existe «una estrategia de imponer una agenda mediática, para tratar de contrarrestar las buenas noticias de la Argentina. Que tienen que ver con un boom y un record de consumo en el turismo…». Aunque no dijo las palabras exactas que le inculcaba Clarin (“el periodismo intenta tapar con la tragedia la cantidad de gente en las playas”) digamos que se le parecen mucho. Son del mismo tenor que las sesudas declaraciones del Secretario del Pensamiento Nacional, Ricardo Forster. El filosofó había dicho que todo esto «se construyó para generar este clima de desasosiego, de bronca, en un verano que parecía muy tranquilo, con un fin de año que fue el mejor de los últimos». Digamos que el pensamiento nacional está un tanto degradado, cacareando reflexiones que demuestran el bajo vuelo de los intelectuales justicialistas.

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El conflicto de Lear y los artistas

Durante el conflicto de Lear se desplegaron múltiples iniciativas de lucha. La creatividad surgió a cada paso, alimentada con la convicción de «los indomables». Como parte de todas estas experiencias fueron también muchos los artistas que aportaron para que este conflicto triunfe.

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Durante los casi siete meses del conflicto de los trabajadores de Lear se desplegaron múltiples iniciativas de lucha. La creatividad surgió a cada paso, alimentada con la convicción de «los indomables» que con su ejemplo entusiasmaron y convencieron a miles. Como parte de todas estas experiencias fueron también muchos los artistas, creadores, plásticos, fotógrafos, realizadores audiovisuales, músicos, estudiantes de arte y actores que aportaron con distintas movidas artísticas y culturales para que este conflicto triunfe.

Mientras la “batalla cultural” del kirchnerismo se desnuda con su verdadero rostro, ser un telón para tapar las políticas de ajuste y represión a los trabajadores que se organizan. Mientras se impulsan shows o mega eventos para que el entretenimiento oculte la verdadera cara de Berni, su gendarmería y los ataques patronales. Mientras la oposición pinta de otro color el escenario para seguir ese mismo camino. Surgen nuevas iniciativas que buscan una confluencia de su producción artística y cultural junto a los trabajadores y los sectores en lucha, allí donde se gestan los cambios profundos. Muchas de estas actividades realizadas fueron reflejadas por La Izquierda Diario, en esta nota recorremos algunas de estas experiencias.

Arte e intervención

El arte junto a la lucha de los trabajadores

El arte vuelve a estar en las calles, junto a las luchas de los trabajadores, retomando su tradición más disruptiva.

¿Arte carancho inspirado en gendarmes artistas?

Estudiantes del IUNA realizaron una intervención artística en apoyo a los trabajadores de LEAR durante la movilización del 11/09/14 al Ministerio de Trabajo en la Ciudad de Buenos Aires. Se burlaron del gendarme carancho y el maléfico Dr. Berni, secundado por el espía Galeano.

Los payasos Karanchos

Los estudiantes y artistas del IUNA acompañaron de manera creativa la movilización de los trabajadores de Lear en el centro de la ciudad de Buenos Aires.

Los payagendarmes llegaron hasta Mendoza

Luego del escandaloso intento de la Gendarmería de «armar» una causa contra un automovilista que participaba de una manifestación en apoyo a la lucha por la reincorporación de los despedidos y despedidas de Lear, jóvenes artistas decidieron parodiar al «gendarme carancho».

Impresiones de Sacco y Vanzetti

Los actores Fabián Vena y Walter Quiroz apoyan la lucha de Lear

Arte desde Neuquén a MadyGraf (ex Donnelley)

El artista plástico y obrero de la Cerámica Neuquén, Gustavo Cáceres, donó a Madygraf obras con motivos de la lucha de Lear

Marx en Sociales junto a los trabajadores de Lear y Donnelley

La Caja Roja, Ilustraciones para fortalecer la lucha

A través de distintas convocatorias de artistas plásticos, historietistas, ilustradores y dibujantes se realizaron distintas series de ilustraciones que acompañaron cada momento del conflicto

Los Rugidos de la Lucha
Imágenes realizadas por Artistas en apoyo a la lucha de Lear

Artistas se expresan por los despidos y la represión en Lear

Músicos con Lear

En recitales, festivales, por medio de las redes sociales, los trabajadores de Lear recibieron la solidaridad y el apoyo de músicos de todos los estilos.

René recibe un premio apoyando la lucha de Lear

El “Blues Maestro” Botafogo también apoya la lucha de Lear

Musas, rosas, rojas

Voces de músicos luego de la represión a Lear

Un eSka-P solidario

Ska-punk, lucha y solidaridad

MadyGraf junto a Lear difundiendo su lucha en el recital de Ska-P…

Oscura Cepa: desde El Carmen, Jujuy y la vida de trabajador

Fotografía y video. Las imágenes de la lucha

La victoria de la lucha en Lear en imágenes

Los fotógrafos de Enfoque Rojo junto a fotógrafos solidarios retrataron cada momento de la lucha durante todos estos meses. Sus imágenes permitieron ampliar la difusión y transmitir la enorme fuerza de lucha a lo largo de todo el país, y el mundo.

Campaña de videominutos: Imágenes para fortalecer la lucha

Para fortalecer la campaña «Familias en la calle nunca más» impulsada por las asambleas de trabajadores de Lear y Donelley, se largó la convocatoria audiovisual para realizar videominutos con esta temática.

Zona Industrial y TVPTS

Los realizadores audiovisuales de Zona Industrial y TVPTS aportaron videos de cada uno de los momentos de la lucha. Es difícil cuantificar todo el aporte audiovisual, distribuido en los canales de youtube dezonaindustrial, tvpts, y laizquierdadiario, ademas de muchos otros materiales que circularon por celulares. Sus imágenes fueron un aporte para difundir la lucha y amplificar la solidaridad, también sirvieron de pruebas para denunciar la represión y el espionaje del gobierno como el caso del «gendarme carancho».

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La imagen que construye el PTS

Al finalizar el acto del PTS en el estadio cubierto de Argentinos Juniors, la mayoría de los asistentes comentaban el impacto que les provocó toda la «puesta en escena», el enorme despliegue audiovisual, de luces y sonido desde el escenario, y la organización general. En definitiva se asistió a un evento, donde los oradores pudieron hablar en un marco creativo, pensado para agitar a miles las ideas revolucionarias. Los trabajadores, las mujeres combativas y la juventud se merecían un acto así.

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Este despliegue estuvo a cargo de los equipos audiovisuales detvpts.tv y zonaindustrial.tv, del grupo de fotografía «enfoque rojo«, y del equipo de organización del PTS a cargo de la tarea de generar una estructura para recibir a miles de personas. Al que se sumaron decenas de militantes, profesionales en distintas áreas, como la iluminación y el sonido, la transmisión en vivo por internet, la difusión en redes sociales. Desde varias semanas previas se preparó todo como parte del contenido del acto.

Mientras se fueron sacando vía redes los spot de convocatoria al Acto, con la voz de militantes de todo el país, e incluso spot de ficción y humor político para difusión, se prepararon los videos que se proyectarían el 6 de diciembre. Ya que uno de los principales dispositivos fue una pantalla de LED de 10 x 5 mts.

Cada orador estuvo presentado por un spot que daba un marco a su intervención, lo contextualizaba y apoyaba, a la vez que durante su discurso la pantalla se convertía en un fondo con video, animaciones y logos seleccionados especialmente. Alternado con la transmisión que se estaba realizando en vivo por internet para centenares de personas.

Muchas veces se señala que en la política actual la imagen es clave, es el fundamento del uso que hacen de ella los partidos de los empresarios, priorizando la TV, y jugando en sus actos con todo tipo de efectos de espectáculo. Pero mientras los partidos de la burguesía usan el despliegue audiovisual y escénico para la «venta» de candidatos al estilo publicitario, los asistentes al acto del PTS pudieron ver las imágenes que ellos mismos están generando en todo el país. Imágenes no inventadas por una empresa de publicidad, sino construidas por un partido dinámico, y captadas por equipos militantes que hacen del audiovisual y la fotografía una herramienta de lucha.

Las imágenes de todos los asistentes al acto levantando las fotografías con los rostros de los 43 estudiantes desaparecidos en México, mientras se desplegaba una bandera gigante de solidaridad, son parte de esa militancia. Mientras La internacional se pudo entonar con unvideo especial, que convirtió la pantalla en un karaoke gigante para que la letra del himno de los trabajadores se cante, y también se pueda difundir por redes.

El acto del 6 de diciembre perdura en las fotos, en los videos, y reafirma el contenido de los discursos. Para contar que es hoy el PTS la corriente más dinámica de la izquierda argentina.

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#‎CineastasConAyotzinapa‬

Los comunidad cinematográfica mexicana realiza una «toma político y cultural» de las instalaciones de la Cineteca Nacional, en donde desarrollan distintas actividades como parte del movimiento de lucha por los 43 normalistas desaparecidos.

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Los comunidad cinematográfica mexicana se viene movilizando junto a todo el pueblo para reclamar por la aparición con vida de los 43 estudiantes desaparecidos y el castigo a todos los culpables. Desde el viernes 21 realizan una «toma político y cultural» de las instalaciones de la Cineteca Nacional, en donde desarrollan distintas actividades como parte del movimiento de lucha.

La iniciativa surgió a partir de una reunión que sostuvieron estudiantes y egresados del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), delCentro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC-UNAM), delCentro de Estudios Cinematográficos (CEC), del Instituto Ruso Mexicano de Cine y Actuación Serguei Eisenstein, y del Instituto Cinematográfico Lumiere.

A través de redes sociales con los hashtag #Cineteca43 y#CineastasConAyotzinapa se convocó a que la comunidad cinematográfica se congregue en una jornada de solidaridad con los normalistas desaparecidos, y éste fue el puntapié para instalar la toma.

Las actividades que se llevan a cabo, entre otras, son el pase de lista de los 43 alumnos normalistas desaparecidos así como la proyección de sus imágenes en pantallas colocadas en los muros exteriores de la Cineteca.

El movimiento también ha logrado que durante 43 días se transmitan, en las 10 salas y en cada una de las funciones de la Cineteca, cortos sobre el movimiento de lucha elaborados por estudiantes y egresados de las principales escuelas de cine en la Ciudad de México.

Durante las actividades se leyó un comunicado firmado por más de 350 cineastas en el que afirman: “somos conscientes de la responsabilidad moral, ética y social que lleva nuestra profesión, por lo cual hoy nos movilizamos en apoyo total a la lucha que encabezan los normalistas de todo el país…invitamos a más miembros de la comunidad cinematográfica nacional e internacional a integrarse a este movimiento…”. Entre los firmantes se encuentran, Amat Escalante, Daniel Alcázar, Felipe Cazals, Jorge Fons, Diana Cardoso, Roberto Bolado, Carlos Bolado, entre otros. El pronunciamiento une a cineastas con experiencia de años con otros que apenas están comenzando.

Por su parte los estudiantes del CUEC han escrito un texto en donde expresan esta continuidad histórica y sus objetivos como nueva generación: «Herederos de la combativa generación de cineastas que dejó a este país el más grande documento cinematográfico de las luchas de 1968, el documental «El grito», hoy nuevamente insurgimos con ideas, creatividad y pasión ante la emergencia que vive México. Hoy, más que nunca, reivindicamos el legado de cientos de cineastas latinoamericanos que han puesto sus cámaras y micrófonos en las calles para ir codo a codo con quienes sueñan y luchan por transformar el mundo».

En los distintos actos realizados los cineastas han repetido la consigna:“Luces, cámara, acción. Luces, cámara, acción. Cineastas por la Revolución”.

Este jueves 27 de noviembre se realizará una asamblea pública con la Comunidad Cinematográfica por Ayotzinapa a las 18:00 horas en la Cineteca Nacional.

Algunas de las producciones audiovisuales que se proyectan pueden verse en el canal de youtube Imágenes en Rebeldía, canal del Frente Autónomo Audiovisual, el colectivo de estudiantes de diferentes escuelas de cine de México.

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¡Cámara lúcida! ¡Memoria viva!

Con estas palabras los estudiantes de cine de la UNAM México finalizan un volante en el que convocan a sumarse a la lucha por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

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Para quienes fuimos estudiantes de cine, militantes, y luchamos por despertar a nuestra generación para levantar las banderas y las experiencias que en más de cien años sostuvieron múltiples cineastas en todo el mundo, este volante que recorre las movilizaciones del México Insurgente del 2014 nos emociona y alienta.

Desde Argentina levantamos también nuestras cámaras para sumarnos a la lucha por «despertar conciencias» y transformar esta sociedad.

¡Vivos los llevaron!¡Vivos los queremos! Todos con Ayotzinapa!

Texto del volante de los estudiantes del CUEC UNAM:

¡El CUEC con Ayotzinapa!

Los estudiantes del Centro de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México (CUEC-UNAM) nos hemos comprometido históricamente a través de la pantalla, las imágenes y los sonidos, a las luchas que pretenden construir un México más justo, libre y digno. Herederos de la combativa generación de cineastas que dejó a este país el más grande documento cinematográfico de las luchas de 1968, el documental «El grito», hoy nuevamente insurgimos con ideas, creatividad y pasión ante la emergencia que vive México. Hoy, más que nunca, reivindicamos el legado de cientos de cineastas latinoamericanos que han puesto sus cámaras y micrófonos en las calles para ir codo a codo con quienes sueñan y luchan por transformar el mundo. Hoy, le decimos al planeta entero que México cuenta con sus nuevas generaciones de cineastas para hacer de este mundo un lugar mejor, para luchar contra el horror y la barbarie, para despertar conciencias.

Los estudiantes del CUEC hoy se solidarizan en las terrible coyuntura que todos los mexicanos enfrentamos y asumen de manera activa e Íntegra el plan de lucha emanado de la Asamblea Nacional Popular realizada en Ayotzinapa, sumándose a un paro de labores de 72 horas exigiendo justicia por los compañeros normalistas asesinados, exigiendo la aparición inmediata con vida de 43 compañeros normalistas, exigiendo que se castigue a los autores intelectuales y materiales de estos delitos de lesa humanidad y también se pronuncia en defensa de la educación pública, crítica y con conciencia social, por la que los compañeros normalistas fueron atacados y están al día de hoy desaparecidos.

  • Hoy las nuevas generaciones de cineastas levantamos las cámaras, los micrófonos y los puños para señalar y decir:
  • ¡Fue el Estado!
  • ¡Vivos los llevaron! ¡Vivos los queremos!
  • ¡Cámara lúcida!¡Memoria viva!

CUEC 

Las producciones audiovisuales de los estudiantes mexicanos pueden verse en Imágenes en Rebeldía

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El Estado ha muerto. Artistas por Ayotzinapa

El movimiento por la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos crece y se extiende por todo México, el mundo del arte y la cultura se suma a las movilizaciones y reclamos. El pasado sábado 1 de noviembre se realizó una manifestación del sector encabezada por la consigna «El estado ha muerto»

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Durante las últimas semanas se multiplicaron las expresiones en el campo del arte y la cultura, reclamando la aparición con vida de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

El 29 de octubre se reunieron en asamblea representantes de la Escuela Nacional de Arte Teatral, del Centro Nacional de las Artes; el Centro Universitario de Teatro, el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos y el Colegio de Literatura Dramática y Teatro, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde este ámbito reclamaron por la aparición con vida y por el castigo a todos los responsables de los distintos niveles del gobierno. En el documento que publicaron plantearon «La violencia que vivimos es un crimen de Estado”.

El sábado 1 de noviembre se realizó una movilización de los integrantes de la comunidad artística mexicana. La manifestación se inició en la Plaza de las Tres Culturas y concluyó frente al Palacio de Bellas Artes. Durante y después de la marcha, actores, actrices, directores, cineastas y estudiantes de distintas escuelas de arte, leyeron el pronunciamiento de la asamblea del 29.

La movilización salió a las ocho de la noche, la plaza de Tlatelolco estaba oscura, adelante del contingente se colocó una manta blanca con la leyenda en mayúsculas negras: “El Estado ha muerto”, seguido de cinco personas en zancos vestidos como calaveras y, más atrás, la bandera mexicana, manchada de rojo y negro, iba sostenida por 43 jóvenes que llevaban pegadas en su cabeza las fotos en blanco y negro de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En medio del contingente iban carteles con las leyendas “Ayotzinapa somos todos”, “Se buscan 43 estudiantes en toda la Patria” y “En México todos los días es Día de Muertos”.

¡Los queremos vivos! es el reclamo en Festivales y premiaciones

Durante la ceremonia de premiación del 12º Festival de Cine de Morelia, los ganadores condenaron los sucesos y alzaron la voz reclamando: ¡Los queremos vivos!
Carmín tropical, de Rigoberto Perezcano, fue el mejor largometraje, y reclamó la presentación de los 43 normalistas. Tenoch Huerta ganó con su actuación en Güeros y dijo “Dedicamos este premio a los estudiantes. Es momento de no tener miedo. Es momento para hacer algo para cambiar al país. Y sí, los queremos de regreso.
El actor Daniel Giménez Cacho alzó la voz para decir: «Condenamos los sucesos de Iguala y exigimos al presidente Enrique Peña Nieto la presentación con vida de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa».

La novena edición del Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México (DocsDF) se inició también con un acto de reclamo por lo estudiantes. En el lugar de la ceremonia de inauguración, se encontraron reservados 43 lugares para recordar a los jóvenes normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, en cada butaca se colocó una fotografía de cada uno de estos estudiantes, y permanecieron así antes y durante proyección. Con esta acción, DocsDF planteó que se une a las voces que exigen una respuesta por los estudiantes desaparecidos.

También en la entrega de los Premios de Cine Iberoamericano Fénix el escenario se convirtió en un lugar para amplificar los reclamos. Allí Gael García planteó que momentos como el que vive México son más importantes que cualquier premiación. Otros actores conocidos subieron al escenario con la foto de los jóvenes desaparecidos o con las manos pintadas de rojo sangre.
«Es una noche donde toda la comunidad del país, del cine, debemos expresar nuestro malestar e indignación. Estamos cansados. Apoyamos a toda la gente de Ayotzinapa», manifestó Luis Gerardo Méndez.

Los gritos de «todos somos Ayotzinapa» y «vivos los queremos» se repitieron constantemente en discursos, canciones y frases intercaladas por miembros de la comunidad cinematográfica.

A todas estas expresiones artísticas y culturales se suman los pronunciamientos y textos de destacados escritores mexicanos comoElena Poniatowska y Juan Villoro, entre cientos de periodistas, docentes, intelectuales, poetas y el movimiento de ilustradores. México se encuentra movilizado desde lo más profundo, miles de jóvenes cuestionan la política represiva del estado y exigen su derecho a la educación, los trabajadores se suman con paros y movilizaciones, en este escenario el movimiento artístico y cultural no puede dejar de decir presente.

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Marx ha vuelto, se reúne con Trotsky, y los trabajadores se organizan

Ya está en internet un nuevo capítulo, doble (27 min.), de la miniserie de ficción “Marx ha vuelto” al que titulamos “Comunismo, el encuentro con Trotsky” y puede verse >>aquí<<.

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En la nueva historia, Laura, militante de izquierda y trabajadora de una empresa gráfica de Buenos Aires, se enfrenta a quienes consideran sus ideas comunistas como “algo del pasado”. Mientras tanto, en el siglo XIX, Karl Marx investiga y escribe. Al parecer, para el filósofo alemán el tiempo es el bien más preciado del hombre, algo de lo que Laura está convencida y de lo que se da cuenta en su vida cotidiana. Una noche de trabajo, Marx recibe la visita inesperada de un personaje que no conoce y que inicialmente le molesta mucho. Resulta que es nada menos que Trotsky, quien viajó en el tiempo buscándolo y quiere contarle qué pasó con las ideas marxistas en el siglo XX. Quizás las conclusiones que saquen, entre cerveza y cigarros, sirvan para Laura y para todos nosotros.

Ese es más o menos el argumento un poco loco del nuevo capítulo, en donde los planos temporales se confunden, para sumergirnos en preocupaciones profundas de la izquierda marxista. ¿Cómo abordar el comunismo después de las dictaduras estalinistas? ¿cuáles son las ideas esenciales del comunismo de Marx? ¿Cómo hacerlas confluir nuevamente con los trabajadores? No encontramos otra manera de enfrentar esas preguntas sino era con la confluencia de dos pesos pesados de la historia como Marx y Trotsky, lo que a decir verdad nos llevó no pocos dolores de cabeza para el guión.

Si en los cuatro capítulos anteriores de “Marx ha vuelto”, la letra del Manifiesto Comunista le daba sustento a la lucha de los trabajadores de esta empresa grafica, que debían enfrentar directamente suspensiones y despidos. Ahora el ritmo lo marca el reloj repetitivo de su vida cotidiana en el mercado capitalista. Ese tiempo robado que convierte a los trabajadores en simples engranajes descartables de las maquinas, y es la otra cara del tiempo veloz y forzado de los medios masivos, y la novedad comercial. En el cine, al igual que en la guerra o la política, el tiempo no es lineal, y el espacio no es geográfico, así es que nos tomamos de esa premisa para el montaje de esta confluencia.

En Argentina “Marx ha vuelto” es también un documento de nuestro tiempo, el cine de ficción y el documental se desarrollan sobre la misma matriz. Luego de la salida en mayo de la miniserie, los trabajadores de la autopartista Lear, ubicada en la zona norte del gran Buenos Aires, salieron a una lucha muy dura contra despidos masivos y el ataque a sus delegados. Enfrentando a una patronal norteamericana, a la burocracia sindical y el estado que les envió la represión directa con la gendarmería. En una metáfora más directa aún con el guión de la miniserie, los trabajadores de la empresa grafica Donnelley de capitales norteamericanos, fueron atacados con suspensiones, despidos y el cierre de la planta. Enfrentaron a la patronal, el gobierno y las maniobras del sindicato. Superando cualquier ficción, a través de su organización sindical de base que les llevó años construir, ocuparon la planta y la pusieron a producir bajo control obrero. Lo que una década antes habían hecho los trabajadores de Zanon en la provincia de Neuquen.

Ambas luchas se desarrollan bajo la consigna “familias en la calle nunca más”. Y muchos de los trabajadores de Lear y Donnelley, así como trabajadores en todo el país, fueron parte del “público” de la miniserie y de los cursos que el IPS (Instituto del Pensamiento Socialista) impulsa sobre el Manifiesto Comunista. Para esos cursos fue producida “Marx ha vuelto” y sigue siéndolo.

El problema del tiempo, que cruza todo el capítulo, ese bien que es tan escaso para todos nosotros, excepto para una minoría que vive del trabajo ajeno, también es un bien apreciado si lo que se busca es hacer confluir ideas y realidad. Lenin escribió hace un siglo que ”es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía.” De alguna manera es el tiempo el que nos apura también al colectivo que produce y realiza “Marx ha vuelto”. Queremos aportar en algo a lograr poner en pie nuevamente el “movimiento social” más importante de los dos siglos que nos precedieron, que fue el de la confluencia entre el marxismo y el movimiento obrero, apuntando especialmente a las nuevas generaciones. Artistas y trabajadores de la cultura fueron parte de esta confluencia. Y vemos que nuestro tiempo es propicio para eso. 

Al igual que en los cuatro capítulos de la miniserie que estrenamos en Mayo y que se volvieron virales en Argentina y Latinoamérica, conquistando cientos de miles de seguidores y repercusión en la prensa de distintos países. Karl Marx está representado por el reconocido actor Carlos Weber (Marx en el Soho), mientras que León Trotsky es interpretado por Omar Musa. El elenco se completa con actores del circuito independiente como Laura Espínola y Martín Scarfi, y todo un elenco de actores de reparto, extras y técnicos militantes. La vuelta de Marx, y ahora de Trotsky, sigue siendo el fruto de un trabajo de creación colectiva, que contó con la colaboración de Liliana Andrade para dirección de actores en la escena del encuentro.

El estreno online coincide con el mes de lanzamiento de La Izquierda Diario, nuevo medio que auspicia el capitulo doble de la miniserie. La producción estuvo a cargo del Instituto del Pensamiento Socialista (IPS) y la realización correspondió al grupo de cine  Contraimagen y a TVPTS“Marx ha vuelto” forma parte de una iniciativa del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) en el Frente de Izquierda para difundir las ideas marxistas.

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Pueden verse fotos de rodaje en este link >>backstage<<

Al igual que los primeros cuatro capítulos, ya puede verse en el sitio de Contraimagen (VER), en vimeo (VER), y en youtube (VER) y sigue el camino de las redes sociales, los blogs y sitios que difunden.

La imagen del coronel, los relatos salvajes del movimiento obrero, y «La izquierda diario»

El 30 de julio de 2014 un provocador de gendarmería, infiltrado de civil, fue descubierto metido en la columna de los trabajadores de LEAR, y las organizaciones solidarias que luchan contra los despidos en la planta de Pacheco. Como es debido el tipo fue sacado a empujones, aunque su condición merecía más. Esa secuencia del provocador sería de una lamentable «rutina», si no fuera por el registro fotográfico y audiovisual de ella.

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Las imágenes que tomamos y difundimos en >este articulo< no tenían nombre, por lo que solo cabía la descripción literal del animal, apelando al color del pelaje. Un mes después el periodista Horacio Verbistky clasificó la especie “El canoso de barba es el coronel (R) del arma de Caballería Roberto Angel Galeano, un comando de 55 años que estuvo en las Malvinas con Mohamed Ali Seineldín, fue jefe de Inteligencia del Cuerpo de Ejército de Córdoba, y de Contrainteligencia en la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor General del Ejército.» Puede leerse en >este artículo<.

La imagen del coronel nunca hubiera existido sin la denuncia que el PTS y el CEPRODH realizó, señalando una vez más la continuidad del «proyecto X«. Aparato que consiste justamente en la infiltración y el registro de imágenes de manifestantes para su persecución y criminalización.

En los últimos días, la película «Relatos salvajes» es éxito de taquilla, aunque las claves de su éxito no sea solo la empatía del público con las historias, sino el apoyo de los tanques de distribución. Sea como sea, la película de Damián Szifrón se queda corta, como se plantea en >éste articulo<: «se pueden encontrar muchos elementos de una realidad social, pero para expresar la idiosincrasia argentina faltan muchos personajes a esta historia». Se me ocurre que los mejores relatos están surgiendo en el movimiento obrero.

Los trabajadores de LEAR con sus delegados legítimos a la cabeza vienen enfrentando los despidos de una patronal bien «buitre», que está siendo defendida por la burocracia del SMATA, que dice sin más que los despidos en la industria automotriz son justificados. También del lado de los empresarios están Berni y la gendarmería, reprimiendo, y plantando provocaciones de dudosa inteligencia, como las del comando inteligente Roberto Angel Galeano. Pero es importante señalar que todo esto no tiene nada que ver con una película, en esta historia se juegan procesos reales, que involucran a centenares de familias, miles de personas, bajo amenaza directa, literal, de represión y persecución. Enfrentando el objetivo capitalista de convertir obreros en nuevos pobres.

Vivimos en una sociedad dominada por el lenguaje de las imágenes, al punto que los mejores slogans de propaganda son aquellos que pueden generar una imagen en la mente. La ideología fluye más fácil apelando a esos torrentes del inconsciente. «Patria o buitres» es uno de ellos, producida en las usinas del gobierno. «Familias en la calle, nunca más», es otra de ellas, producida por los trabajadores en lucha y la izquierda. La consigna de los trabajadores arraiga en la historia reciente, en el recuerdo del 2001 y la crisis que los capitalistas tiraron sobre el pueblo. La consigna del gobierno arraiga también en la historia nacional antiimperialista. Pero, aunque las imágenes, tomadas desde un punto de vista materialista, preexisten a las ideas como las piedras, solo pueden vivir apoyadas en fuerzas reales, fuerzas sociales. Esa es la condición para cualquier relato.

En este sentido «Patria o buitres» tiene alcance corto, en tanto es una frase para la tribuna mientras se busca pagar taca taca y se defiende a las empresas, es el lenguaje de la «imagen pura», es «puro medio» que si o si termina en el rostro de Pignanelli. Mientras que «Familias en la calle nunca más» se vuelve fuerza material en los trabajadores que ponen a funcionar la gráfica Donnelley bajo control obrero.

La secuencia del provocador de la Gendarmería, el comando salvaje de la panamericana de pelo blanco, que ahora sabemos es el coronel Roberto Angel Galeano; junto a la secuencia del gendarme que se tira sobre el capot del auto, revalorizan con todo la necesidad de poner en pie nuevos medios desde la izquierda. Potentes, amplios, masivos.

En este sentido creo que viene a cubrir el espacio el proyecto de «La izquierda diario« que estamos llevando adelante.

Me viene a la mente citar a Umberto Eco cuando abordaba el tema de los medios ya en 1963 y sobre todo su relación con la inmediatez de la información:

“el hombre de la era “visual” recibe una mole vertiginosa de informaciones sobre todo cuanto está ocurriendo en el espacio, en detrimento de las informaciones sobre los acontecimientos temporales (y dado que la noticia visual envejece, la comunicación periodística está fundada en la novedad, el hecho de ayer no es ya noticia, y se da el caso de que el ciudadano de la ciudad actual sabe todo cuanto acontece hoy en Nueva York, pero no recuerda nada, ni siquiera las fechas, del conflicto coreano). Esta pérdida del sentido histórico es sin duda grave, pero lo que Cohen-Séat deja quizás en la sombra es que la información sobre todo cuando “está ocurriendo” es siempre una garantía de libertad. Saber, como el esclavo egipcio acababa finalmente por saber, aunque quizá diez años más tarde, que algo ha ocurrido, no me ayuda a modificarlo; en cambio saber que algo está ocurriendo me hace sentirme corresponsable del acontecimiento. Un siervo de la gleba medieval nada podía hacer para aprobar o desaprobar la primera cruzada, de la cual tenía conocimiento años después; el ciudadano de la metrópoli contemporánea, el día mismo de la crisis cubana, pudo tomar partido por uno u otro de los contendientes y contribuir a determinar el curso de los acontecimientos…”

Tomando en cuenta este último párrafo cabe la pregunta, volviendo a la imagen del Coronel ¿Qué vas a hacer vos, trabajador, estudiante, artista, documentalista o lo que seas, sabiendo esta información?.

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Almuerzos salvajes: inseguridad y socialismo a debate con Mirtha

Legrand invitó a su mesa al equipo de Relatos Salvajes, la película de Damián Szifrón que se estrena el próximo jueves. Protagonizada por Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leo Sbaraglia y otras importantes figuras, ya se anuncia que será un boom de la taquilla en todo el país. Pero en el almuerzo del domingo el debate sobre la inseguridad y el contrapunto entre las posiciones de la conductora y el director opacó cualquier opinión cinematográfica para dar lugar a la polémica política. El tema que recorre la película es la violencia, pero  el debate televisivo no se centró en la ficción sino en la realidad.

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Para la millonaria conductora la inseguridad es un tema recurrente para llevar a la mesa. «Somos rehenes de los delincuentes», » Esto se tiene que acabar, eh?». En esta oportunidad sus invitados pusieron un freno a una de las representantes del coro de la «mano dura».

El principal contrapunto fue del propio Szifrón quien opinó: «..la inseguridad es fruto de la desigualdad de un sistema…la desigualdad trae aparejada directamente la violencia, yo si hubiese nacido muy pobre, en condiciones infrahumanas, y no tuviese las necesidades básicas cubiertas…»

Mirtha lo interrumpe y pregunta indignada imaginando la respuesta…«¿ qué harías?»

Y Damián le responde: «yo creo que sería delincuente…»

«Hay Szifrón!» (exclama Mirtha  casi como retándolo)

El director sigue explicando su postura «bueno te pido disculpas, por el comentario, pero para mí eso tiene una violencia contenida enorme, no tener las condiciones básicas satisfechas…» Continúa y dá pié a una reflexión más profunda «Vivimos en un sistema global que requiere de gente pobre… porque el capitalismo es así, se basa en esa desigualdad, vos no trabajás de basurera, vos no hacés ese trabajo, hay gente que lo hace, y este sistema necesita que haya gente que nazca pobre para aceptar esos trabajos…», y agregó «el socialismo tiene ideas que me parece que hay que prestarles atención y se pueden reincorporar…»

En este tema Oscar Martínez sale al cruce cuestionando que el comunismo terminó con los ricos pero no con los pobres,  y la respuesta de Szifrón no se deja esperar «yo siempre doy el ejemplo de Romeo y Julieta, que es una gran obra. Puede haber malas puestas de esa obra, pero no por eso la obra es mala, falta una puesta en escena mejor…», «…en términos intelectuales de ideas me siento más acercado a esas ideas que a otras».

Mirtha, que ya está más que sorprendida con el debate, en un momento pregunta «¿Pero qué gobierno no tiene la aspiración de terminar con la pobreza?»

Ninguno, contesta Szifrón.Y Ricardo Darín se suma para reforzar esta idea «…el mundo está construído de forma tan perversa que un 95% de la sociedad está sosteniendo a un 5% que cada vez se enriquece más…» . Y el director agrega «…alguien fabrica las cosas que nosotros compramos en el shopping center, alguien extrae los materiales de la tierra, alguien los cose, alguien borda, alguien barre las calles, alguien se sube a andamios y a piolines para construir un rascacielos…millones de personas hacen eso todo el tiempo, y sin esa gente no tendríamos el mundo que muchas veces uno sostiene, entonces sí,  para mí está mal…Yo creo que la gente tendría que vivir mucho mejor, porque cuando decís un poco mejor es peligroso, mejorar un poco las condiciones no, mejorar muchísimo las condiciones…»

Para esta altura Mirtha entiende que tiene que cambiar de tema. «¿Les gustó la comida?» y Szifrón responde, «Sí como restaurant lo recomiendo». Un almuerzo poco común que puede haber indigestado a la histórica conductora.

Esta escena del domingo da cuenta que la crisis del capitalismo amplía cada vez las posturas críticas, y hasta llegan a colarse entre directores, actores y conductores famosos.

Mientras esperamos el estreno de Relatos Salvajes, conocemos las ideas de sus protagonistas.

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Secuencia de un provocador de Gendarmería

Este artículo de denuncia fue escrito el 31/07/14 y publicado en >>este sitio<< desde donde cobró amplia repercusión. La denuncia fue llevada a la justicia por Myriam Bregman, el CeProDH y el PTS. En la denuncia mostraba las fotografías de este personaje y me preguntaba ¿Cuál es su nombre? ¿Cuál es su cargo?.

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Un mes después, el 31 de Agosto el periodista Horacio Verbitsky saca a la luz el nombre: “El canoso de barba es el coronel (R) del arma de Caballería Roberto Angel Galeano, un comando de 55 años que estuvo en las Malvinas con Mohamed Ali Seineldín, fue jefe de Inteligencia del Cuerpo de Ejército de Córdoba, y de Contrainteligencia en la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor General del Ejército. La ex ministra de Defensa Nilda Garré lo pasó a retiro y su amigo Berni lo recicló como coordinador de las fuerzas de seguridad. Del control político al control de las fuerzas de seguridad por un militar, una parábola completa.”
Pueden ver el artículo en este link del diario Página 12 del 31/08/14: >”Quién es el canoso de barba“<
Unos días despues, el 04/09/14 todo el episodio cobró trascendencia nacional siendo el tema central en los medios masivos, al conocerse un nuevo video, contundente, donde se ve al canoso dirigir el operativo y al gendarme Torales arrojarse sobre un auto para montar una falsa detención.
El 06/09/14 el superministro de la represión Sergio Berni, y el gobierno nacional, luego de sostener hasta el ultimo minuto al coronel Galeano terminan por destituirlo de su cargo en medio de una crisis política. Quién sabe a que trabajo oscuro irá Galeano ahora.
Pasado los días ahora lo titularía “Secuencia de un provocador de Gendarmería [Gendarme carancho, Coronel infiltrado]“.
El hecho fue reflejado también en el libro de Miguel Bonasso «Lo que no dije en recuerdos de la muerte».
El artículo que va mas abajo, salvo por la incorporación del nuevo video , sigue tal cual fue escrito el 31 de Julio de 2014:

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DENUNCIA

Durante la cuarta jornada de lucha en apoyo a la reincorporación de los trabajadores de LEAR, un provocador de la gendarmería vestido de civil rompió mi cámara al verse descubierto, pero no pudo borrar la secuencia de fotos que contenía, ni tampoco apagar las otras cámaras de Contraimagen y TVPTS que estaban en el lugar. ¿Cuál es el nombre de este personaje y que cargo ocupa en la Gendarmería? ¿De dónde surge esa enorme confianza en la impunidad para actuar? Vean al hombre canoso en esta fotografía, señalado por una flecha, caminar del lado de los manifestantes vestido de civil, simulando ser uno más, lo que puede verse también en los videos de canales de TV (directamente entre la gente que se manifiesta):

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Momentos más tarde, cuando la caravana solidaria de trabajadores, docentes, estudiantes, organismos de DDHH pasa por el frente de la fábrica, el mismo jefe del operativo de Gendarmería, Juan Alberto López Torales, se tira y rompe el vidrio y el capot de un auto, para luego apresar con ese excusa al conductor, como está relatado en >este post<. y como podrán ver en este VIDEO imperdible que tiene una secuencia en CÁMARA LENTA CLARISIMA (los trabajadores de LEAR luego inventaron una canción sobre “el payaso del capot”)

Este es el video que se conoció el 04/09/14:

Como verán en esta secuencia de fotos el sujeto canoso interviene activamente en el operativo, se preocupa en primer lugar de impedir el accionar de los medios de prensa poniéndose delante de la cámara, y ayudado por otros gendarmes, tapando directamente el lente. Su rol no era secundario daba ordenes y le respondían. Por esta razón, tomamos una buena foto al personaje, lo que fue respondido por la Gendarmería  ¿Mirá quien te está grabando para Proyecto X?::

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Más tarde volvimos a la concentración junto a los trabajadores de LEAR, y vimos como el tipo canoso que pertenecía a la Gendarmería, se paró en el puente largo rato…

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Luego bajó metiéndose nuevamente en la columna de los trabajadores y organizaciones solidarias con la lucha de LEAR. Al advertir la situación, varios compañeros se sumaron al repudio para que se fuera, lo que fue contestado arrebatándome la cámara, intentando llevársela, como pueden ver en el Video siguiente que no tiene ningún desperdicio. Solo recuerden mientras lo miran que este personaje tuvo un rol central en el operativo ¿Cuál es su nombre? ¿Cuál es su cargo?

 

En el forcejeo recuperamos la cámara rota, pero al menos con las imágenes que contenía. El accionar de estos sujetos respecto a la prensa o el registro audiovisual de una lucha como la de LEAR, es una parte de toda la bateria de recursos represivos, de chantaje, amedrentamiento, y provocaciones para intentar quebrar una pelea que se mantiene firme. Hay que decir tambien que la Gendarmería a cada paso violan los propios “protocolos” que el Gobierno suscribe sobre la actuación de las fuerzas represivas en protestas sociales, que impiden la infiltración de personal civil en las manifestaciones, sin identificación. El mas completo material audiovisual sobre esta lucha puede verse en el >facebook de “Zona industrial TV”< donde los compañeros que se encuentran registrando dia a dia este proceso reúnen un gran trabajo de opinión y difusión de lo que está sucediendo.

¿Cuál es el nombre del personaje y qué cargo ocupa? después de buscarle la vuelta caí en la cuenta que, mas allá del rostro, su nombre es Sergio Berni, secretario de Seguridad de la Nación. ¿De donde surge esa enorme confianza en la impunidad para actuar? En el aval del Gobierno Nacional y la presidencia de Cristina Fernandez.

Javier Gabino, Contraimagen / TVPTS

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Los soviets mas electrificación no son socialismo, pero son propaganda leninista…

Trotsky cita en su libro «La revolución traicionada» a Lenin cuando caracterizó un día al socialismo diciendo que este sería «El poder de los soviets más la electrificación», y plantea a renglón seguido que esta es una definición epigramática, cuya estrechez responde a los fines de la propaganda[1]. No conozco ninguna explicación de Lenin sobre esta estrechez. Si hiciera falta una «defensa» se podría decir que estaba uniendo dos aspectos centrales del camino emprendido por la revolución rusa: la incorporación al país de lo más avanzado de la técnica capitalista para elevar el nivel de vida de las masas, y la democracia obrera (incluso la idea del «poder» de los soviets puede significar mucho mas). Aunque eso tampoco sería socialismo y él lo sabía (solo basta leer «El Estado y la revolución»), pero ambos aspectos marcaban un camino hacia ahí. Otra opción es que quizás… simplemente se le ocurrió y lo dijo, y dejó marcado que como dirigente tenía la capacidad de hablar sencillo sin bajar el programa.

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Lunatcharsky, en su «Silueta de Trotsky« plantea reivindicándolo que éste en sus discursos mezclaba entre otras cosas «ritmo», «riqueza de imágenes», «ironía», «emoción», «lógica», y podía «lanzar dardos de acero, hablar por epigramas« para encender al auditorio. Según parece el «epigrama» en cuestión que se adjudica al lenguaje de ambos dirigentes, sería una composición breve, que expresa un solo pensamiento de manera ingeniosa, muchas veces satírica (que por definición no puede ser científica), muy aguda para expresar una idea, exponer una contradicción o un curso de acción de manera popular… Entiendo que no hay fórmulas para esto, pero para aquel que le interesa el lenguaje y las formas, voy a recomendar que se lea el libro del que hablo más abajo que intenta responder a la pregunta ¿Existen reglas y técnicas en la propaganda política masiva?.

A propósito de esto, en este sitio venimos abordando el significado de la «agitación y propaganda leninista«, como parte de un deseo más general que implicaría poder incorporar problemas culturales y comunicacionales a una estrategia revolucionaria, sin volverse por ello tributarios del «marxismo occidental», cuestión que planteamos inicialmente en estos >propósitos< del blog[2]. Las posibilidades de construcción de la izquierda trotskista en Argentina a partir del fenómeno del Frente de Izquierda, la necesidad y posibilidad de tener un discurso de masas, impone desarrollar esto como reflexión y como práctica. Por esa razón, de manera directa el tema está encarado en un primer artículo sobre «la agitación leninista en Argentina» buscando revalorizar la idea de la «agitación por acciones» de una organización revolucionaria; como continuidad en un segundo intento apunté a los «distintos significados de la propaganda y agitación leninista» como concepto móvil, donde la agitación por acciones es solo uno de sus significados, atendiendo a la existencia de lo que es una especificidad de la agitación y propaganda como «discurso«, más allá de la acción misma. El objetivo de estas dos primeras notas fue plantear someramente lo que sería un punto de partida correcto para encarar el tema. Fue una necesidad metodológica en vistas de las distorsiones a las que puede llegarse si uno encara hoy sin más el problema de la agitación solo como «comunicación» en tiempos del auge de la «videopolitica», donde se considera  a «los medios como único medio» de supuesta construcción, alejada del trabajo estructural[3]. Pero el objetivo era avanzar sobre lo que va ahora, y que hace a considerar la especificidad de la «agitación y propaganda masiva» como un co-determinante de los resultados buscados en el combate político. Y en este sentido a lo que la «agitación y propaganda» tiene de específico como «lenguaje» de comunicación de una organización revolucionaria. Área especial que no sería otra cosa que la máxima expresión popular de la política de esta organización, en busca de conquistar y sostener autoridad de dirección y masa crítica para influir en la realidad. La segunda parte y el final del anterior artículo que puede leerse >aquí< abría ya el camino a eso, al considerar como pregunta ¿cuáles son las relaciones entre el «discurso de masas» y el «programa» de un partido?

Hay un siglo de distancia entre la época de Lenin y la actualidad, en la cual los medios masivos de comunicación reconfiguraron de manera cualitativa la forma de hacer política. Pero un hipervínculo con la lógica de la agitación y propaganda leninista (incluso en el lenguaje) no es un anacronismo, en tanto las ideas fundantes y «técnicas» de la propaganda/publicidad política moderna nacieron en el período entreguerras mundiales, y en su explosión durante la II guerra mundial del Siglo XX. Es decir que los principales conceptos utilizados en «épocas de paz», para campañas políticas e incluso para el comercio, se forjaron en medio de crisis, guerras, y revoluciones; donde las organizaciones políticas y los Estados lucharon abiertamente por ganar adhesión masiva para sus objetivos de acción[4]. El tema da para mil ángulos, por eso en esta nota solo quiero comentar brevementedos enfoques que me parecen fundamentales para pensar. Por un lado, desde un punto de vista general, la posición de Ernest Mandel sobre el rol de la ideología en la guerra[5] y que para mi puede ampliarse a la política en general; por el otro el enfoque de Jean-Marie Domenach en el texto (clásico) «La propaganda política«, que en mi opinión deberían leer (si no lo han hecho ya) todos aquellos que hagan medios en la izquierda (como lo hacen también en la derecha). Puede descargarse el .pdf del libro en >este link<, que además es corto. Por razones de agilidad en la escritura, además de otros motivos, la distinción leninista entre «agitación y propaganda» voy a dejarla de lado[6], englobando ambos aspectos en un único termino: «propaganda política» (y aviso que como en otros post de este blog, las notas al pie pueden ser interesantes).

¿Es la propaganda política un co-determinante de los resultados? En su análisis de la ideología como aglutinador para la movilización masiva durante la II Guerra Mundial, Mandel plantea que este conflicto fue tanto dominado por la «cinta transportadora de montaje» como «por la radio» cuestión que nunca antes había estado planteada. Lo que origina por primera vez la posibilidad de comunicación de masas de uno u otro bando enfrentado (sean Estados, o movimientos insurgentes), y abre a la posibilidad de lanzar grandes «campañas» de propaganda, las cuales no siempre pueden ser exitosas en vistas de que deben «dialogar» con distintos sentimientos de masas, o intereses de clases. La experiencia mostraría por un lado los límites de los intentos de manipulación política, y por otro la capacidad por parte de la burguesía para tomar en cuenta intereses que no son propios.  En este marco, desarrolla una reflexión que siempre consideré muy interesante, planteando que «el peso de la ideología en la guerra no es puramente una cuestión mecánica de producción y distribución masiva, así como de disponibilidad de los medios adecuados de comunicación. El contenido de la propaganda –que implica la naturaleza de las ideas que se van a difundir y la habilidad para facilitar su recepción– es un co-determinante de los resultados.» Definición que a mí siempre me quedó sonando, no solo por el lugar «co-determinante» que da a la ideología traducida en «propaganda» (cuestión no sorprendente porque implica una fuerza moral), sino por la propaganda definida como una unidad dual entre «idea y habilidad»[7] para crear hegemonía (la cual obviamente nunca es solo «discursiva» como ya desarrollé en dos artículos anteriores, pero contiene un plano discursivo co-determinante).

Podríamos decir entonces que la «guerra total» habría tenido como parte constitutiva la «propaganda total», y puede ser considerada “la continuidad de la guerra por otros medios”. Eso es lo que lleva en 1950 a Domenach (desde su punto de vista NO marxista, y de aversión a la revolución) a plantear que La propaganda política ya tiene una historia” de la cual buscará extraer ciertas “reglas y tecnicas», afirmando que lo hará de la “manera más objetiva posible, y descartando todo falso pudor” (pero sosteniendo todos sus prejuicios y ocultando «pudorosamente» el análisis de la propaganda norteamericana). Afirmando correctamente que “El hecho de que atravesemos hoy en Europa occidental por un período de propaganda parcial y atenuada, no impide que hayamos vivido, y que aún podamos vivir nuevamente, una época de propaganda total.[8] La cual se volvería mas nociva en tanto se enmascara en información, noticias, cultura[9]. Cuestión que se vio confirmada en cada guerra y revolución posterior, durante las décadas siguientes. Esto lleva al siguiente punto:

¿Existen reglas y técnicas en la propaganda política? A propósito de esto, el libro «La propaganda política«, es un clásico de la publicidad política que al momento de escribirse tiene fresco todo lo que fue la propaganda y la agitación por los medios en el período más convulsivo del siglo XX. Domenach está lejos de ser (o desear ser) marxista, su libro se basa en comparar el método de propaganda leninista y el método de propaganda fascista (dejando de lado el norteamericano por razones ideológicas), mientras por momentos el «leninismo» que toma es en realidad «stalinismo». Pero en mi opinión es muy interesante porque tiene muchos conceptos que son grandes disparadores para pensar la «agitación y la propaganda» buscando establecer ciertas «reglas» que cuando lo lean las encontrarán aplicadas aún en la publicidad política del Siglo XXI. Como todas «reglas» están para enfrentarse, romperse o cuestionarse (Tengo que decir que con este libro le sequé el pelo a muchos de mis camaradas desde el año pasado tras las campañas electorales del FIT, pero logré que muy pocos lo lean… ).

Como breves advertencias para su lectura, quiero plantear que éste como otros libros de propaganda/publicidad parten de un supuesto erroreo, académico y «burgués» hasta la medula podría decirse, sobre lo que consideran «las masas», casi como una «chusma maleable». Esto es consecuencia de una lectura reaccionaria de las «lecciones» del uso de «la propaganda» por parte de los principales teóricos del tema. A la «propaganda» se la vio como la causa principal[10] de la movilización de masas, triunfos y derrotas del leninismo y el fascismo; seguidos por «masas» maleables, autómatas. Esto está en línea con todos los primeros estudios de la propaganda, que entienden esta como una «actividad persuasora» y se sobredimensiona en mi opinión el aspecto «psicológico» y manipulador del «discurso«, lo que pone en segundo plano la experiencia de masas, o directamente la desplaza. Jean-Marie Domenach no escapa a este supuesto, pero tiene el punto fuerte de comprender la propaganda (y la comunicación en general) dentro de un sistema esencialmente «no solo discursivo» (incluso señalando que a pesar de todo «la propaganda de masas no tendría efecto si no fuese sostenida por un esfuerzo tenaz y múltiple de propaganda individual»).

Dentro de su esquema de pensamiento y su «pudor» para no analizar la propaganda norteamericana, establece una distinción entre leninismo y fascismo, planteando que para el bolchevismo la agitación entra en el terreno de la táctica, pero plantea siempre cosas que está dispuesto a llevar adelante, no miente. Mientras el fascismo apela a diverso programa «populista» que puede cambiar por otro, porque de lo que se trata es de manipular[11]. Al mismo tiempo la propaganda leninista se basaría en una combinación entre «denuncia y voz de orden» que habría sido el esquema de toda la propaganda política para la movilización de guerra, en la cual la simplificación y el slogan dominan para marcar los objetivos de acción. En todo ese esquema terminará por señalar que «Nadie podría pretender confinar la propaganda en un cierto número de leyes funcionales» pero intentará «examinar las reglas principales de su funcionamiento, reglas y usos que, a título indicativo, pueden inferirse de la historia reciente de la propaganda política.» Estas reglas las agrupará en: Regla de simplificación y del enemigo único. / Regla de exageración y desfiguración. / Regla de orquestación. / Regla de transfusión / Regla de la unanimidad y del contagio / y La contrapropaganda…

Por último, en vistas de estar recomendando la lectura de un libro clásico de «propaganda/publicidad» de estas características quisiera dejar un comentario más personal. Todo lo que tenga que ver con publicidad me produce asco, leyendo distintos autores sobre el tema, intentando comprender cómo se manejan, uno lee directamente sobre intentos de manipulación, basados en estadísticas, humores, apelaciones a mitos populares. Todo para intentar moldear la opinión de «las masas». Como ya escribí en el primer artículo sobre este tema, la «agitación y propaganda leninista» es la anti publicidad, porque establece una relación entre teoría y práctica, donde la acción es parte integrante de la agitación, y la experiencia parte integrante de la propaganda, y en todo caso utiliza la comunicación de masas por los medios más modernos existentes, subordinada a esta práctica (aunque hay que decir que la «publicidad de masas» de los Estados y los partidos, tampoco es publicidad no acompañada de acción). Esta concepción leninista se enlaza con una teoría de «las masas» que no las considera «base de maniobra» electoral o de «conspiraciones», sino un reservorio de creatividad, autoactividad, liberación. Esta lógica de la «agitación y propaganda leninista» podría ampliarse a una teoría de los medios masivos en la actualidad, con los cuales no se enfrentó Lenin. Porque las intervenciones de los revolucionarios en ellos deben considerarse incursiones en territorio enemigo al igual que en el parlamento, puesto que nada tienen que ver con nuestra concepción de los medios de comunicación. Por último, en relación al lenguaje, aún teniendo en claro que es inevitable que forma y contenido estén en tensión constante, para contenidos revolucionarios debemos buscar formas revolucionarias bajo amenaza de no entregar el mensaje.

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NOTAS:


(1) Leon Trotsky / Libro «La revolución traicionada» / Capítulo  III «El socialismo y el estado» / Apartado «La victoria completa del socialismo» y «la consolidación de la dictadura» / CITA:  «Lenin caracterizó un día al socialismo con estas palabras: ‘El poder de los soviets más la electrificación’. Esta definición epigramática, cuya estrechez respondía a fines de propaganda, suponía, en todo caso, como punto de partida mínimo, el nivel capitalista -cuando menos- de electrificación. Pero todavía en la actualidad la URSS dispone por habitante de tres veces menos energía eléctrica que los países capitalistas avanzados. Teniendo en cuenta que mientras tanto los soviets han cedido el lugar a un aparato independiente de las masas, no queda a la Internacional Comunista más que proclamar que el socialismo es el poder de la burocracia más una tercera parte de la electrificación capitalista. Esta definición será de una exactitud fotográfica, pero el socialismo tiene poco sitio en ella.» http://www.marxists.org/espanol/trotsky/1936/rt/03.htm


(2) Entre otras cosas ahí decíamos que intentar esto es «un buen desafío en vistas del peso enorme en nuestra actual cultura de masas de los medios audiovisuales de comunicación, la tecnología, la industria cultural, el espectáculo, para la hegemonía del orden de la burguesía. Y por contraposición, en toda estrategia política revolucionaria esos problemas también deben pensarse a fondo».


(3) Como nota al pie de página sobre esto, desde todo punto de vista, vale traer la afirmación del dirigente del PO Gabriel Solano quien declaro que para él Lenin seria hoy el mejor twitero, llegando a «descubrir» que las grandes consignas bolcheviques cabrían en menos de 140 caracteres. La ridiculez también puede ser corta de letras. Viniendo de la boca de quien escribió que estaba en contra del «trabajo estructural» entre los trabajadores, deja en claro que las ideas de tipo centristas a veces son más fáciles de expresarse claramente y de manera corta.


(4) Al parecer la idea misma de «propaganda» mutó en el siglo XX, donde cobró vida a una escala nunca antes vista por el desarrollo de los medios masivos de comunicación. Inicialmente englobaba tanto la propaganda política como la comercial, aunque refería más a la primera y se retroalimentaba con «la publicidad», pero no tenía carga peyorativa. Todos los Estados hicieron uso de la propaganda política desde la Gran Guerra de 1914/1918 sin tapujos ni ocultamientos durante el período convulsivo entreguerras mundiales, incluyendo aquí a EEUU y el Estado Obrero soviético en los años 20 bajo dirección revolucionaria (quién en realidad la inauguró a nivel mundial). En 1917 EEUU creo el «Comité de información pública», el CPI tenía el objetivo de hacer propaganda desde el Estado, aunque luego fue disuelto y se buscaron mecanismos menos explícitos pero igual de dirigidos, sobre todo con el Cine hacia la II Guerra Mundial. El paroxismo llegó con esta guerra, tanto por las potencias del eje con el nazismo al frente, como por los Aliados, y la Unión Soviética bajo dirección stalinista. La «guerra total» tuvo como parte constitutiva la «propaganda total», la continuidad de la guerra por otros medios. Tras la masacre imperialista el concepto entraría en desgracia mutando a la idea de «publicidad», en gran medida por el uso que había hecho de «la propaganda» el nazismo, pero también creo yo porque se necesitaba limpiar a las «democracias» de sus mecanismos explícitos para el intento de manipulación de masas. De ahí que se hable posteriormente de «publicidad política» o «publicidad comercial», o se oculte directamente su uso. Más tarde «la propaganda» volvería sin su carga dura y algunos autores refieren por ello que la publicidad política es un sinsentido y debe llamarse sin más: propaganda (que llevaría implícita la idea de política). Sea como sea, desde la segunda mitad del siglo XX la propaganda escondida en la publicidad o en la información de los noticiarios, o las estadísticas, se volvió más nociva y refinada; y desde otro ángulo la fusión con la industria cultural la llevó a una «etapa superior» como parte del sistema para la creación de la hegemonía de las clases dominantes; algo a lo que no se enfrentaron directamente Lenin y Trotsky.


(5) Ernest Mandel «El significado de la II Guerra Mundial» / Primera parte «El marco histórico» / Capitulo 9: «ideología».


(6) Como ya había citado en >este artículo<, la distinción básica entre «agitación y propaganda» de la cual sería autor Plejanov en un folleto llamada Las tareas de los socialistas en la lucha contra el hambre en Rusia y fue citada en una polémica del «Que Hacer» de Lenin sería: «El propagandista comunica muchas ideas a una sola o a varias personas, mientras que el agitador comunica una sola idea o un pequeño número de ideas, pero, en cambio, a toda una multitud» // Dicha distinción es evidente que solo puede ser un punto de partida correcto pero muy general.


(7) Desarrollando este planteo, analiza como la burguesía imperialista supo parase sobre intereses populares para sus propios fines, como el antifascismo, pero siempre para pervertir ese sentimiento mezclandolo deliberadamente con chovinismo o racismo. De la misma manera en determinado momento de la guerra, una de las propagandas mas temidas por todos los bandos era la de confraternizacion porque expresaba un ataque de conjunto, potencialmente revolucionario ante la masacre imperialista que iba tras la idea de Lenin de «convertir la guerra imperialista en guerra civil». La propaganda en vez de manipular una masa maleable, debía todo el tiempo interpretar un estado de ánimo preestablecido.


(8) Jean-Marie Domenach  / «La propaganda política»: “De la Revolución (francesa) procede también un nuevo tipo de guerra. Todas las energías se movilizarán progresivamente en esta batalla hasta llegar al estado de guerra total que Ernst Jünger creyó alcanzado en 1914, pero al que no se llegó, realmente, sino en la última guerra. Desde 1791, la ideología se une a las armas en la conducción de las guerras, y la propaganda se convierte en auxiliar de la estrategia. Se trata de crear la cohesión y el entusiasmo en el bando propio, y el desorden y el miedo en el del enemigo. Al abolir cada vez más la distinción entre el frente y la retaguardia, la guerra total ofrece a la propaganda, como campo de acción, no solo los ejércitos, sino las poblaciones civiles, puesto que quizá sea más segura la acción en éstas para mejor afectar a aquéllos, puesto que se puede llegar a sublevar esas poblaciones y hacer surgir en la retaguardia del enemigo nuevos tipos de soldados, hombres, mujeres y niños espías, saboteadores y guerrilleros.”


(9) Jean-Marie Domenach  / «La propaganda política»: «Propaganda» es una de las palabras más desacreditadas de la lengua francesa. El uso que de ella hicieron los nazis nos acostumbró a considerar la propaganda como un método de perversión y de mentira. Esta reacción, en el fondo, es sana; pero sus consecuencias son temibles, pues la  propaganda, que es una función política natural, se hace vergonzante; se mezcla entonces en la  información y se oculta detrás de las «noticias» y las estadísticas.”


(10) Jean-Marie Domenach  / «La propaganda política»: comienza con la siguiente afirmación: «La propaganda política es uno de los fenómenos dominantes en la primera mitad del siglo xx. Sin ella serían inconcebibles las grandes conmociones de nuestra época, la revolución comunista y el fascismo. Fue en gran parte gracias a ella que Lenin pudo establecer el bolchevismo; y esencialmente a ella Hitler debió sus victorias, desde la toma del poder hasta la invasión del 40. Los dos hombres que han marcado más profundamente, aunque de manera muy distinta, nuestra reciente historia son, antes que hombres de estado y jefes militares, dos genios de la propaganda que proclamaron la supremacía de esta arma moderna. «Lo principal, dijo Lenin, es la agitación y la propaganda en todas las capas del pueblo”. Hitler, por su parte, afirmó; «La propaganda nos permitió conservar el poder y nos dará la posibilidad de conquistar el mundo”.» // Por su parte Roberto Revilla en el Libro «La propaganda en el Siglo XX» dice: «Propaganda y agitación política en relación dialéctica, vinculando a la alianza de los sectores convocados con el movimiento y a éste con aquella. Ambos, organización y alianza de clases, movilizados, armónica y oportunamente, derrocarían definitivamente la monarquía zarista. Acá se encontraría el genuino aporte de Lenin y Trotsky a la propuesta revolucionaria específicamente marxista: el voluntarismo y oportunismo histórico de una pequeña pero eficiente organización, fundamentalmente  propagandística, con propósitos subversores. A su vez, éste sería el aporte intelectual de Lenin y Trotsky a la actividad persuasora de cualquier organización política contemporánea con propósitos insurreccionales: la conciencia de la utilidad del énfasis en el vector subversor de la propaganda bajo específicas condiciones históricas. Este primar el vector subversor de la propaganda es el que hace a la actividad leninista tan específica frente a las otras modélicas experiencias persuasoras que surgirían en el s. XX.»


(11) Jean-Marie Domenach  / «La propaganda política»:  «Media un abismo entre las concepciones leninista e hitlerista de la propaganda. En la perspectiva leninista la propaganda es la traducción de la táctica, pero las metas que propone, a pesar de ser fines tácticos, no dejan de ser las realmente perseguidas. Cuando Lenin dice Tierra y Paz, lo hace porque se trata realmente de distribuir la tierra y de firmar la paz; cuando Thorez proclama Mano tendida a los católicos, se trata realmente de acordar una alianza con los católicos, aun cuando este entendimiento sea solo una etapa provisional en la conquista del poder. Pero cuando Goebbels, después de haber predicado un racismo anticristiano, proclama que el pueblo alemán hace la guerra «en defensa de la civilización cristiana», demuestra que esta afirmación no tiene para él ninguna realidad concreta; es solo una fórmula oportuna destinada a movilizar nuevas masas. El hitlerismo corrompió la concepción leninista de la propaganda. Hizo de ella un arma en sí, de la que se sirvió indiferentemente para todos sus fines. Las voces de orden leninistas tienen una base racional, aun cuando, en definitiva, se relacionen con los instintos y los mitos fundamentales. Pero cuando Hitler lanzaba sus invocaciones sobre la sangre y la raza a una multitud fanatizada que le respondía con los Sieg Heil, solo le preocupaba sobreexcitar, en lo más profundo de esa masa, el odio y el ansia de poder.»


Consideraciones abstractas sobre problemas concretos [diferentes significados de la agitación y propaganda leninista]

Lo que sigue es un borrador, en todo caso una guía de trabajo llena de largas notas al pié, que quizás sean mas interesantes que el desarrollo propuesto. Es difícil superar las hojas de notas buscando la definición a un concepto mutante, de los que hay muchos en el marxismo. Ese concepto es el de «agitación y propaganda» leninista, que ya había abordado >>aquí<<. Venía intentando profundizar esa idea y leí >>este gran artículo<< de Fredy Lizarrague y Jonatan Ros sobre el Paro del 10A y la construcción de un partido leninista, lo que me decidió a darle forma en los últimos días.

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Creo que el concepto de «agitación y propaganda»[1] es importante no solo por la posibilidad, sino por la necesidad de sostener un «discurso de masas» (agitación) desde el PTS, por la ubicación conquistada junto al Frente de Izquierda para la construcción de un partido revolucionario, como venimos haciendo por ejemplo con la campaña nacional por la absolución de los petroleros de Las Heras («discurso de masas» o «agitación» que no sea tan democratizante como poner un candidato presidencial «en carrera»). Mientras que la misma «propaganda» adquiere para nosotros otra escala, objetivos y formas antes no explorados.

Lo que subyace a mi anterior articulo en este blog sobre esto, es el hecho de que intentando profundizar el estudio de los problemas de la comunicación de masas de una organización revolucionaria, sucedió que desde cualquier punto que intentara profundizar, me encontraba de lleno con la acción política, alejándome de la lógica de «los medios de comunicación» como se entienden en la actualidad para la formación de partidos políticos. La «agitación» por la acción, o la «propaganda» ligada a la experiencia que ahí planteaba creo que es el punto de partida para entender uno de sus significados leninistas (que se desprenden de las lecciones estratégicas de la III internacional revolucionaria), a mi entender el fundamental para poder encarar como es necesario sus otros usos. El mismo concepto tiene cierta movilidad y evolución en el bolchevismo y no refiere siempre a lo mismo, aunque estoy seguro que en su acepción positiva jamás se refiere al mero «discurso» ni a «difundir ideas» o «realizar campañas» desde afuera sobre la clase obrera y las demás clases oprimidas, sino que refiere a una relación estrecha entre «experiencia y conciencia» desde adentro de la clase obrera, y hay que considerarlo también parte constitutiva e indisoluble de la táctica del «frente único».

En su acepción negativa, que está señalada en el artículo de FL y JR[2], refiere a la crítica del plano meramente discursivo y estéril de una «secta comunista», lo que al decir de Trotsky sería además una concepción «idealista», como plantea en la «Respuesta al camarada Gorter«. En este discurso al C.E. de la Internacional Comunista en 1920, ataca al grupo de Holanda quienes pretendían para él «formar un grupo escogido de agitadores, propagandistas, escritores que, sin rebajarse a acciones tan vulgares como la participación en las elecciones o en el movimiento sindical, educarían a las masas mediante discursos y artículos impecables, hasta el momento en que estas masa pudieran llevar a cabo la revolución comunista…» Trotsky enmarcaba esta concepción dentro de «La propaganda entendida de forma completamente idealista, en el sentido de los divulgadores racionalistas del siglo dieciocho»[3].

y le opone a esto la agitación ligada a «un partido de combate». Creo que esa idea desarrollada en la polémica contra este grupo del «ala izquierdista» que ni siquiera quería presentarse a elecciones, es útil aún hoy en Argentina, donde el espejismo del parlamento brilla en los ojos de algunas organizaciones que pretenden fundar movimientos socialistas desde los sillones.

Antes de continuar el desarrollo que espero sea poco engorroso, quiero señalar que considero lícito plantearse que en la teoría y práctica de la III internacional revolucionaria, también en la táctica de frente único, con la «agitación y propaganda» como parte constitutiva, subyace una teoría y práctica materialista de la transmisión de ideas, donde solo «el combate» permite abrir la puerta de la escuela y donde la política manda. La constante apelación a la idea de «educación» de la vanguardia obrera y las masas que leemos en los textos estaría incorporada a esta lógica. No hay que abrazar la idea de un «partido educador» para pensar esto, ni caer en la lógica de un «partido de masas» con largos tiempos reformistas de desarrollo. Los ritmos de esa «transmisión» están dados por la lucha de clases con sus triunfos y derrotas, donde «el tiempo» se altera, y si se avanza sus niveles abarcan desde la introducción del marxismo y su programa en la clase obrera expresado en la organización de un partido de vanguardia; a niveles más amplios como popularizar aspectos del programa revolucionario y lograr la transmisión de «fragmentos» de ideas marxistas en amplias capas avanzadas de trabajadores, la intelectualidad y el arte; y podría abarcar como subproducto (de grandes combates) que sectores de masas adquieran sensibilidades que señalen en un sentido anticapitalista, aunque seguramente más cercanas al mito que a lo racional.

La tendencia a unir «discurso» y practica en un mismo acto, lo cual si «el discurso» es comunista  llevará inevitablemente a la batalla, es parte del bolchevismo. Incluso la separación entre discurso y practica, y «el temor al combate» terminaría por debilitar el contenido comunista de la propaganda y la agitación, como se plantea en las «tesis sobre la táctica» [4]. De ahí surge la idea de la «agitación por acciones» o «la propaganda por hechos» que es citada directamente, por ejemplo, para definir los «métodos de agitación y propaganda» entre las mujeres, dándole distinto contenido para el Estado Obrero, que para «los países capitalistas» obviamente, pero con la misma matriz lógica[5]. Este uso del concepto se puede encontrar planteado en distintos textos de los cuatro primeros congresos de la III internacional. Es la misma base por la cual leer el apartado «agitación y propaganda» de las «Tesis sobre la estructura, los métodos y la acción de los partidos comunistas» (1921) es adentrarse en toda una práctica de estructuración donde se podría decir que la clave parte casi de la acción hombre a hombre, como si se tratara de la infantería luchando cuerpo a cuerpo en el campo de batalla[6].

Pero esta tendencia a unir discurso y practica en un mismo acto, o que las «acciones sean arma de agitación y propaganda» no deja de lado que entre la acción y la conciencia media siempre el tiempo. Y que la agitación (en el sentido más discursivo del término) es necesaria en la preparación de los objetivos del combate, como incluso posteriormente en la explicación del triunfo o las derrotas. Y sobre todo la «agitación y propaganda» es el método por el cual las acciones se hacen conscientes a los trabajadores como parte de un plan estratégico general, conclusión que nunca surge de la realidad misma, ni del combate. Si la «agitación» discursiva no «explica» la acción, esta podría no servir al plan general, y por lo tanto a la transmisión de las ideas comunistas. Esta idea creo que también se expresa en el leninismo, por ejemplo en un texto inconcluso de Lenin llamado «confusión entre pedagogía y política» que data de 1905. En él señala la necesidad constante de «ir a las masas» y elevar su conciencia para volverla «fuerza activa» pero señala que: «Como ya hemos dicho, esta labor es necesaria siempre: después de cada derrota se puede y se debe recordar esta labor y hay que remarcarla, pues la debilidad en este sentido es siempre una de las causas de la derrota del proletariado. Después de cada victoria, también es preciso recordarla siempre y subrayar su importancia, pues de otro modo la victoria será aparente, sus frutos no serán seguros, su significado real desde el punto de vista de toda la gran lucha por nuestro objetivo final será insignificante y hasta podría resultar negativo (a saber, en el caso de que una victoria parcial debilite nuestro espíritu de vigilancia, atenúe la desconfianza hacia los aliados inseguros y permita dejar pasar el momento de asestar nuevos y más fuertes golpes al enemigo).»

Esta idea despierta varias reflexiones. Refuerza para mí el hecho de que «la agitación y propaganda» independiente es parte constitutiva de la táctica de Frente Único, en todos los «usos» del término, sobre todo si hay victorias parciales.

También cabe pensar que aunque la realidad en momentos revolucionarios tiende a explicar nuestro programa, nunca los aspectos parciales del programa explicados o aplicados en la realidad llevan a «explicar» la estrategia. Acá cabe otra reflexión, que se liga al anterior post en este blog sobre este tema donde tomaba el ejemplo de Zanon y lo que implicaba como «pedagogía» del programa. Zanon ocupa el lugar que ocupa en el imaginario de la vanguardia de izquierda en Argentina por los hechos, pero también es un codeterminante de esto «la explicación» agitativa del PTS y sus dirigentes obreros de lo que Zanon fue y es, en el sentido más «discursivo» del término.

Cabe plantearse también que el problema de la superación de la «doble conciencia» de la clase obrera en Argentina que fue parte de un debate en «Ideas de izquierda» llama a pensar en esta lógica propuesta por Lenin. Si tomando la cuestión de la “doble conciencia” en la historia de la clase obrera argentina, esta no sería solamente un mero “economicismo”, sino la yuxtaposición de una relación más o menos “orgánica” con la izquierda en el terreno de la lucha de clases (económica en primera instancia pero que incluye rápidamente la relación con burocracia sindical, la patronal, la policía, el ministerio de trabajo y el gobierno) y una posición de seguir prestando apoyo a partidos patronales como el peronismo en el terreno político. La agitación cobra especial importancia, porque grandes combates sindicales no van a ser vistos como parte de un «plan comunista», aunque la existencia del Frente de Izquierda permita achicar esta brecha política. Por eso tanto «la agitación y propaganda» política del PTS en todos sus niveles y a través de todos sus medios de comunicación[7], como la utilización de sus bancadas parlamentarias en este sentido se vuelven clave.

Por último cabría señalar un significado más de la «agitación» que, apoyado sobre los usos anteriores, comprendería un «discurso de masas» (agitación) que no estaría directamente ligado «al combate», ni limitado a los sectores avanzados de la clase obrera. En este sentido, como siempre lo primero es el contenido revolucionario del programa y las consignas para hacer «agitación y propaganda». Pero caben las siguientes preguntas a responder: ¿Es exactamente lo mismo el «programa revolucionario» que el «discurso de masas» (agitación) de una organización, o son una dualidad que se puede permitir entrar en discordancia aparente? ¿Puede pensarse entonces la «agitación» de masas con el objetivo de abonar el camino para la puesta en práctica del programa revolucionario, aún en momentos de revolución? Para adelantar una opinión, creo que aún en tiempos revolucionarios cuando las masas tienden a un programa rojo e incluso lo aplican, el «discurso de masas» (agitación) de un partido revolucionario no debería pensarse exactamente como lo mismo que «el programa» de ese partido (aunque eso se busque siempre), porque en aquel aspecto quizás lo que se pone en primer plano es «la formación de hegemonía»[8]. Es decir, creo que a este nivel la «agitación de masas» se debería pensar desde la articulación de un discurso que permita a la clase obrera conquistar la «jefatura» de los demás sectores oprimidos de la sociedad, «discurso» que en la lógica bolchevique siempre está ligado a la acción, con objetivos específicos en cada situación concreta, como así también para lograr el momento definitorio de la toma del poder.

Este caminar por diferentes significados de la agitación y propaganda (espero que sin resbalarme mucho) quizás sirva para pensar problemas concretos que voy a intentar abordar mas adelante.

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NOTAS:


[1] Utilizo acá la formulación básica para la distinción entre «agitación y propaganda» de la cual sería autor Plejanov en un folleto llamada Las tareas de los socialistas en la lucha contra el hambre en Rusia y fue citada en una polémica del «Que Hacer» de Lenin: «El propagandista comunica muchas ideas a una sola o a varias personas, mientras que el agitador comunica una sola idea o un pequeño número de ideas, pero, en cambio, a toda una multitud» // Dicha distinción es evidente que solo puede ser un punto de partida correcto pero muy general.


[2] En el artículo se cita la III internacional: “Desde el primer momento de su fundación, la Internacional Comunista se planteó como objetivo, claramente y sin equívocos, no la formación de pequeñas sectas comunistas que intentasen ejercer su influencia sobre las masas obreras únicamente mediante la agitación y la propaganda, sino la participación en la lucha de las masas obreras, guiando esta lucha en el sentido comunista y constituyendo en el proceso del combate grandes partidos comunistas revolucionarios”.


[3] Discurso al C.E. de la Internacional Comunista en 1920 / La cita completa a la que me refiero plantea: «¿Qué opina pues Gorter? ¿Qué es lo que quiere? Propaganda. En realidad todo su método se reduce a esto. «La revolución», dice, «no depende de las necesidades y de las condiciones económicas, sino de la conciencia de las masas; y esta se forma mediante la propaganda». La propaganda entendida de forma completamente idealista, en el sentido de los divulgadores racionalistas del siglo dieciocho. ¿Si la revolución no depende de las condiciones de existencia de las masas, o al menos más de la propaganda que de esas condiciones, por qué no la habéis hecho en Holanda? En realidad lo que queréis es sustituir un método eficaz para el desarrollo de la Internacional por la propaganda y la selección de trabajadores aislados. Queréis una Internacional pura. No sé de qué Internacional de «puros» se puede tratar, pero vuestra propia experiencia holandesa os tendría que haber enseñado que con esta forma de actuar se producen graves desacuerdos en la organización mejor seleccionada.
El idealismo del camarada Gorter le hace caer en una contradicción tras otra. Empieza por la propaganda, que para él comprende toda la educación de las masas, y afirma acto seguido que las revoluciones se llevan a cabo con hechos, no con palabras. Una afirmación necesaria para la actividad antiparlamentaria. Es poco edificante que el camarada Gorter tenga que pronunciar un discurso de hora y media para probarnos que las revoluciones se hacen con hechos y no con palabras. Sin embargo le oímos afirmar anteriormente que las masas pueden ser preparadas por la propaganda, es decir por los discursos. El hecho de que Gorter quiera formar un grupo escogido de agitadores, propagandistas, escritores que, sin rebajarse a acciones tan vulgares como la participación en las elecciones o en el movimiento sindical, educarían a las masas mediante discursos y artículos impecables, hasta el momento en que estas masa pudieran llevar a cabo la revolución comunista, lo repito, muestra que sus ideas están profundamente penetradas de un espíritu individualista.» (Versión en español / Versión en inglés)


[4] Tercer Congreso de la III Internacional / «Tesis sobre la táctica» (Redactadas por Rádek, presentadas por la delegación rusa) / 4. «la situación en el seno de la internacional comunista»:  «Así como en otros países la tarea de los partidos comunistas convertidos en partidos de masas reside en gran medida en tomar la iniciativa de las acciones de masas, en Inglaterra la tarea del Partido comunista consiste ante todo, sobre la base de las acciones de masas que se desarrollan en la realidad, en demostrar con su propio ejemplo y en probar que los comunistas son capaces de expresar con precisión y coraje los intereses, las necesidades y los sentimientos de esas masas.

Los partidos comunistas de masas de Europa central y occidental se hallan en plena formación de sus métodos de agitación y de propaganda revolucionaria, en plena formación de los métodos de organización que corresponden a su carácter combativo, en plena transición de la propaganda y de la agitación comunistas a la acción. Ese proceso es obstaculizado por el hecho de que en muchos países la entrada de los obreros convertidos en revolucionarios en el campo del comunismo se realizó bajo la dirección de jefes que aún no superaron sus tendencias centristas y que no están en condiciones de llevar a cabo una eficaz agitación y propaganda comunista en el pueblo, que temen además a esta propaganda porque saben que conduciría a los partidos a combates revolucionarios.

Esas tendencias centristas provocaron en Italia la escisión del partido. Los jefes del partido y de los sindicatos agrupados alrededor de Serrati, en lugar de transformar los movimientos espontáneos de las masas obreras y su creciente actividad en una lucha consciente por el poder, lucha para la cual la situación estaba madura en Italia, dejaron que esos movimientos se diluyeran. El comunismo no era para ellos un medio de agitar y de concentrar a las masas obreras para el combate. Y como temían el combate, debieron debilitar la propaganda y la agitación comunistas y conducirlas a las aguas centristas. Reforzaron de ese modo la influencia de los reformistas como Turatti y Treves en el partido y como Aragona en los sindicatos. Como no se distinguían de los reformistas ni por la palabra ni por los actos, tampoco quisieron separarse de ellos. Prefirieron separarse de los comunistas. La política de la tendencia Serrati, al fortalecer por una parte la influencia de los reformistas, creó además el doble peligro de fortalecer a los anarquistas y a los sindicalistas y de engendrar tendencias anti parlamentarias, izquierdistas únicamente de palabra, en el propio partido.»


[5] Tercer Congreso de la III Internacional  / «Tesis para la propaganda entre las mujeres» / «Métodos de agitación y de propaganda»:  «Para realizar la misión fundamental de las secciones, es decir la educación comunista de las grandes masas femeninas del proletariado y el fortalecimiento de los cuadros de los campeones del comunismo, es indispensable que todos los partidos comunistas de Oriente y de Occidente asimilen el principio fundamental del trabajo con las mujeres, que es el siguiente: “agitación y propaganda por medio de hechos”.

Agitación por medio de hechos quiere decir ante todo acción para despertar la iniciativa de la obrera, para destruir su falta de confianza en sus propias fuerzas y, movilizándolas en el trabajo práctico en el dominio de la organización y de la lucha, para enseñarle a comprender por medio de la realidad que toda conquista del partido comunista, toda acción contra la explotación capitalista, es un progreso que alivia la situación de la mujer. “De la práctica a la acción, al reconocimiento del ideal del comunismo y de sus principios teóricos”, ese es el método con el cual los partidos comunistas y sus secciones femeninas deberán abordar a las obreras. (…) La propaganda de la idea comunista mediante los hechos consiste, en la Rusia de los Soviets, en introducir a la obrera, la campesina, el ama de casa y la empleada en todas las organizaciones sovietistas, comenzando por el ejército y la milicia y terminando por todas las instituciones que tienden a la liberación de la mujer: alimentación pública, educación social, protección de la maternidad, etc. Una tarea particularmente importante es la restauración  económica en todas sus formas, a la que es preciso atraer a la obrera.

La propaganda por medio de los hechos en los países capitalistas tenderá ante todo a movilizar a la obrera en las huelgas, en las manifestaciones y en la insurrección en todas sus formas, para que templen y eleven la voluntad y la conciencia revolucionarias en el trabajo político, en el trabajo ilegal (particularmente en los servicios de enlace), en la organización de los sábados y domingos comunistas, mediante los cuales las obreras simpatizantes, las empleadas, aprenderán a ser útiles al partido con su trabajo voluntario. El principio de la participación de las mujeres en todas las campañas políticas, económicas o morales emprendidas por el partido comunista sirve también al objetivo de la propaganda por medio de los hechos.


[6] Una cita como ejemplo, del apartado «agitación y propaganda»: «21. Las formas principales de propaganda y de agitación comunistas son: entrevistas personales verbales, participación en los combates de los movimientos obreros sindicales y políticos, acción ejercida por la prensa y la literatura del partido. Cada miembro de un partido legal o ilegal debe, de una forma u otra, participar regularmente en esta actividad. La propaganda personal verbal debe ser llevada a cabo en primer lugar a modo de agitación casa por casa, organizada sistemáticamente y confiada a grupos constituidos especialmente con ese objeto. Ni una sola casa, situada en la esfera de influencia de la organización local del partido, debe quedar al margen de esta agitación. En las ciudades más importantes, una agitación callejera, especialmente organizada mediante carteles y volantes, puede lograr buenos resultados. Además, en las fábricas y los talleres es necesario organizar una agitación personal regular, llevada a cabo por las células o fracciones de partido y acompañada de distribución de literatura.

En los países en cuya población existen minorías nacionales, el deber del partido consiste en conceder toda la atención necesaria a la propaganda y la agitación en los sectores proletarios de esas minorías. La agitación y la propaganda deberán naturalmente ser realizadas en la lengua de las minorías nacionales respectivas. Para ese objeto, el partido creará organismos apropiados.»


[7] Tercer Congreso de la III Internacional / Un extracto del punto VI «La prensa del Partido» en las «Tesis sobre la estructura, los métodos y la acción de los partidos comunistas» / «41. (…)  Así, después de cada huelga o lock-out, durante los cuales el diario defendió franca y enérgicamente los intereses de los obreros combatientes, debe organizarse inmediatamente después del fin de la huelga, un trabajo de divulgación de hombre a hombre con los obreros que hicieron la huelga. No solamente las fracciones comunistas de los sindicatos y de las profesiones movilizadas por la huelga deben realizar la propaganda del diario en su lugar de trabajo por medio de listas y de formularios de suscripción sino también, en la medida de lo posible, debe conseguirse las listas de los obreros que hicieron huelga así como sus direcciones para que los grupos especiales encargados de los  intereses del diario puedan realizar una enérgica agitación casa por casa.

También después de toda campaña política electoral que ha despertado el interés de las masas, debe ser realizada una agitación sistemática casa por casa por los grupos de trabajadores encargados especialmente de esta tarea en los diferentes barrios obreros. Durante las épocas de crisis política o económicas latentes, cuyos efectos se hacen sentir en las masas obreras bajo la forma de un encarecimiento de la vida, de la desocupación y otras miserias; hay que tratar de obtener, si es posible, luego de una hábil propaganda contra esas miserias, y por intermedio de las fracciones sindicales, listas de obreros organizados en los sindicatos a fin de que el grupo especial encargado de los intereses del diario pueda continuar una sistemática agitación casa por casa.»


[8] Este sería el lugar por ejemplo de la «agitación de masas» con «Todo el poder a los soviet», que un momento enfrentaba a las direcciones reformistas del movimiento de masas y señalaba a las masas mismas un camino contra sus ilusiones. «Paz, Pan, Tierra» expresaría una política de hegemonía hacia los campesinos, ademas de convertirse en transicionales.

 

La tensión hacia el objetivo y la agitación leninista en Argentina

Si es lícito plantearse la posibilidad que la emergencia de la izquierda se asienta sobre bases sociales que no responden solo a movimiento de coyuntura, sino a procesos más «orgánicos», e «históricos», como el agotamiento del peronismo en el movimiento obrero. Si la nueva ubicación conquistada abre tanto oportunidades enormes, como peligros igual de grandes, de lo que se trata es de responder a la pregunta ¿Qué trotskismo va a surgir de todo esto? porque de eso dependerá la victoria o la derrota en los procesos de crisis que se vienen. Está en juego la fisonomía de la izquierda para toda una etapa histórica.

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En este sentido un compañero me decía hace unos días mientras hablábamos sobre el articulo «El partido leninista como instrumento de combate»: «sorprende que la izquierda Argentina, cuanto más influencia adquiere, y más oportunidades tiene, más piensa en cualquier cosa menos en construir un partido revolucionario. Todos dicen ‘ahora hagamos algo amplio’ donde diluirnos (y perder la oportunidad planteada).» Lamentablemente tiene razón, esto sucede dentro y fuera del Frente de Izquierda que es un actor político nuevo en la situación nacional. Las «ideas» van desde un movimiento popular socialista para PO, hasta un agrupamiento amplio que vaya desde la izquierda trotskista a la izquierda peronista para MST (algo a lo que tienden también grupos más cercanos), pasando por un partido de trabajadores con libertad de tendencias… pero ninguno está tensionado hacia el objetivo de aprovechar el momento, para construir un partido revolucionario de vanguardia con peso real en la clase obrera. Por supuesto que esto no es aceptado por quienes plantean estos «rodeos». Se presentarán estas políticas (si se sienten acosados «por izquierda»), en el mejor de los casos como «maniobras» para construir partido, en otros como políticas «hegemónicas» para «liderar e incidir» en la realidad, como si ya lo fueran. Se centra la practica militante en la «agitación política» en detrimento del trabajo estructural que necesita tenacidad gris y cotidiana. En este esquema ingenuo todo lo demás, en particular la política del PTS, es culpada de «sectarismo estéril», «izquierdismo purista», «obrerismo».

En nuestra tradición política, si hablamos de partido revolucionario hablamos de Lenin, aunque estemos en las estepas pampeanas y tengamos que pensarlo en nuestra geografía política y social concreta. Y hablar de Lenin hoy es descubrir la sonrisa del revolucionario, pateando la estatua caída estalinista y la repetición hueca de los clichés que quedaron.

A propósito de esto, desde hace unas semanas me vienen persiguiendo de día algunas definiciones que hace Trotsky en el artículo «Verdades y mentiras sobre Lenin». En él, Trotsky se muestra bastante indignado con Máximo Gorki a propósito del «retrato de Lenin» que el escritor ruso publica en 1925. Entonces dedica gran parte a discutir contra la descripción que Gorki hace de que «su pensamiento iba ‘en línea recta» (planteo que adelanta la estalinización del leninismo). Trotsky dice que ante una expresión tan deplorable le viene a la cabeza la definición del joven escritor Babel sobre Vladimir Ilich: «La curva compleja descripta por la línea recta de Lenin». Y agrega «Ésta es una verdadera explicación, a pesar de las apariencias, a pesar de la antinomia y la sutileza un poco rebuscada de los términos reunidos».

Trotsky plantea que si se ve obligado a explicar a Lenin en pocas palabras, «quisiera destacar que él estuvo ante todo ‘tensionado hacia su objetivo’.» «Lenin marchaba y conducía siempre hacia el objetivo por un camino lleno de complicaciones, por vías a veces muy indirectas» … y agrega algo interesante para la izquierda argentina: «Un crítico creyó descubrir una visión profunda explicándome que Lenin no se distinguía solo por su tensión hacia el objetivo, sino también por su habilidad para la maniobra…» y le responde «La tensión hacia el objetivo no indica necesariamente una conducta «en línea recta» ¿y qué importancia podría tener la flexibilidad de Lenin sin esta tensión, que no se relaja un minuto?».

Creo que si hay que ponerle nombre al objetivo de Lenin, este era el comunismo.

Creo también que volviendo sobre Argentina siglo XXI, la dialéctica que propone Trotsky para el leninismo («tensión hacia el objetivo estratégico y flexibilidad táctica») se invierte: prima la «flexibilidad» sin la tensión hacia el objetivo de la revolución socialista, y de todo lo que eso implica en términos de guerra civil, en lucha por el poder (ahí están nuestros años 70); para lo cual la clave es la construcción de un partido revolucionario con poder real y no sucumbir a la ilusión mediática y parlamentaria ocasional, justamente porque todo indica que puede no ser ocasional (pero una mala estrategia puede hacer que lo sea). De esta tensión hacia el objetivo surge el propósito del PTS de ir por los sindicatos, en busca de la conquista de poder real que ponga en crisis al régimen político y permita hacer verdaderas maniobras de clase, planteando verdaderos desafíos.

Esta «soledad» por ahora en la lógica y la práctica política, me lleva a reafirmar un segundo problema que son en realidad varios problemas. Muchos conceptos de uso común en nuestra militancia, y en la militancia común del «trotskismo», todos ellos teóricamente basados en «el leninismo», adquieren nuevo contenido. «Frente único», «organizar ampliamente», «fusionarse con el movimiento obrero», «unidad entre teoría y práctica», hacer «propaganda y agitación» revolucionaria, «parlamentarismo revolucionario», etc. todo entra en otro nivel. Unos porque pasan de la teoría a la práctica, otros porque ya no pueden implicar lo mismo, otros porque creo que hay que comprender qué significan realmente.

Entre todos ellos, intentando no perder «la tensión hacia el objetivo», pienso en el significado de la «agitación política», o mas específicamente el significado de la «agitación y propaganda leninista», como de especial importancia para el PTS en la próxima etapa, aunque creo que el concepto debe ser problematizado ya que es un cliché de la izquierda y por lo tanto falto de contenido. Toda la izquierda estaría por hacer «agitación, propaganda y organización», pero eso perdió cuerpo. Aún mas, algunas organizaciones de la izquierda, en teoría dan mucha importancia en su militancia a «la agitación política», lo que en realidad habría que considerarlo completamente falso en términos bolcheviques. Creo que la idea de la «agitación y propaganda» (el AGITPROP) mutó en sentido negativo, a mi entender, por dos razones: la primera es el estalinismo en el siglo XX, la segunda es la ausencia de procesos revolucionarios, con la consolidación de democracias burguesas y el desarrollo paralelo de los medios masivos de comunicación (lo que llevaría a una incomprensión del significado de la agitación leninista en este nuevo marco).

Tenemos que considerar que, alejada de cualquier concepción «mediática», la «agitación leninista» no es publicidad de las ideas por medios de difusión (aunque esto es una parte integrante), y se aleja de la «publicidad» en el sentido de solo buscar las «formas» de hacer más accesible a las masas el programa revolucionario por «medios masivos» (privados, públicos, o propios). Más aún se aleja de la fascinación en la TV y los medios por su capacidad de poder «ser visto y ser escuchado por todos, siempre” (con la consiguiente aceptación de las «reglas del juego mediáticas», su autocensura y superficialidad), seducción que presiona a la «video política», la construcción de partidos «mediáticos» sin militancia y fuerza social. Al contrario establece una relación entre teoría y práctica, donde la acción es parte integrante de la agitación, y la experiencia parte integrante de la propaganda, utilizando la comunicación de masas por los medios más modernos existentes, subordinada a esta práctica.

Pensando en esto, y en las experiencias del PTS sembrando ideas a nivel masivo, me acordé de un fragmento del libro de Mandel “control obrero, consejos obreros y autogestion”, escrito con el empuje del auge abierto en 1968. Creo que la definición que hace acá de “agitación propagandística” del programa revolucionario es lo que cabe a ZANON (y a la política del PTS en Neuquen) y lo que significa para el futuro [inmediato]… en este caso sobre la consigna de “Control obrero”: “¿Es una actitud utópica esperar que sea adoptada una orientación semejante por masas obreras cada vez más amplias “fuera de las crisis revolucionarias”? Esta objeción disfraza una concepción no dialéctica del desarrollo desigual de la conciencia de la clase obrera. Ella presupone una correspondencia mecánica entre las convicciones y las acciones de las masas trabajadoras. En realidad para que grandes masas obreras sean capaces de batirse inmediatamente por el control obrero, durante una gran explosión de la lucha, es necesario que se hayan familiarizado previamente con una consigna, y con toda la lógica que encierra, durante la fase anterior a esta explosión. Y tal preparación nunca será adecuada si se limita a la propaganda literaria, y si no se esfuerza, por lo menos ocasionalmente, por pasar de la propaganda a la agitación, y a la tentativa de transmitir esta consigna al cuerpo de los objetivos que persiguen por medio de combates parciales, desencadenados por sectores de la vanguardia. La experiencia práctica que se obtiene en estos combates, su efecto pedagógico sobre las masas más amplias, el entrenamiento en el manejo de esta orientación completamente nueva que ellas implican, todo esto constituye una etapa indispensable de la maduración de la conciencia de clase revolucionaria.

Esto evidentemente no significa que en un período de “calma”, la agitación y la acción puedan ser desencadenadas a la ligera alrededor de esta consigna explosiva. Esto significa simplemente que una vanguardia revolucionaria digna de este nombre debe seguir con la mayor atención el impacto de su propaganda por el control obrero en sectores avanzados de la clase obrera y, desde que constata que ha encontrado eco y que los trabajadores en mayor cantidad comienzan a actuar por sí solos en ese sentido, es su deber no descartar sino buscar, por el contrario, una experiencia parcial de agitación y de acción. Después de todo, la “diferencia” entre un período de “calma” y una fase revolucionaria, ¿no podría remontarse precisamente a través del eco que provoca la lucha por el control obrero en una fábrica importante, a una ciudad o a una región?”

Zanon es esa “experiencia práctica” obtenida en el combate, hoy tiene un enorme “efecto pedagógico” amplio. Las ideas son materiales. Kraft fue lo mismo en otro nivel. Debemos pensar que en la próxima etapa los combates por ganar Sindicatos tendrán el mismo efecto pedagógico de masas, con triunfos y derrotas. La tarea a futuro entonces será crear dos, tres… muchos verdaderos AGITPROP leninistas en Argentina.

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Artículo publicado en:

Poder mediático y Sindicatos [la experiencia de la ACTT en Inglaterra y algunas reflexiones sobre Argentina]

El .pdf traducido al español del informe de la ACTT (1973) por la nacionalización sin pago y bajo control obrero de la industria cinematográfica en Inglaterra se puede descargar de >>este link<<.

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El discurso del “enfrentamiento a los poderes mediáticos» es parte del lenguaje de la política nacional y el debate cultural. Con su particularidad latinoamericana (teñida por la iniciativa de los Estados) esto es la refracción de «una preocupación» que se desarrolla a nivel global con distintas características, no solo “desde arriba” sino como agenda del activismo nuevo tras la crisis capitalista. En Argentina, si dejamos de lado las lecturas rancias de la derecha más reaccionaria, podemos reducir que el kirchnerismo plantó este “enfrentamiento” desde una perspectiva de disputa intercapitalista, cuya cristalización jurídica fue la «Ley de medios». Mientras que desde la izquierda lo hemos hecho desde una perspectiva clasista, independiente del «estás con Clarín, o con el Gobierno», que se constituyó en la lógica binaria dominante. Buscando experiencias que aporten en desarrollar esta política independiente de la izquierda trotskista, y también analizando la situación de los medios y la realización audiovisual en Europa tras la crisis capitalista, dimos con este “Informe del Foro de la Asociación de Cinematografía, Televisión y Técnicos del Reino Unido (ACTT)” de Agosto de 1973 que aquí publicamos. Lo tradujimos al español porque nos parece que sirve para reflexionar sobre aspectos del programa de acción que debemos levantar para enfrentar la industria cultural y el poder de los medios masivos de comunicación. Como el informe trata de una respuesta desde los trabajadores ante la crisis de la industria audiovisual inglesa en los 70, es interesante para pensarlo en estos marcos, que por ejemplo se sufren en el Estado Español con el cierre de la TV valenciana, o ya habían sucedido en Grecia; pero de conjunto establecen una perspectiva válida. Cuestión importante para pensar en Argentina, por la influencia que logramos con el Frente de Izquierda, y las nuevas responsabilidades, posibilidades de construcción y agitación política que esto le abre al PTS.

Nuestra posición de independencia de clase ante el problema de «los grandes medios» molesta al progresismo kirchnerista (cada vez más reducidos en número y en argumentos), tras la derrota electoral y la asimilación mayor de la agenda de la derecha para administrar su final de gestión. Uno de los últimos ejemplos de esta molestia es la enroscada carta que Horacio González escribe sobre el FIT. En uno de los argumentos de ella intenta encajarnos sí o sí en alguno de los «campos enfrentados» a sabiendas de que ante la pérdida de poder real, bien vale utilizar las armas hoy defensivas del «dominante cultural kirchnerista». En este caso intenta dejarnos como alfil del «poder mediático» clarinesco, buscando una manera de esterilizar (al menos intelectualmente y para la tropa) el avance real de la izquierda con política y banderas propias. De parte de la intelectualidad kirchnerista se trata de amalgamar un discurso rápido que justifique el enfrentamiento al factor nuevo y disruptivo en la política nacional representado por el FIT, aunque no les queda otra que hacerlo «con cordialidad». Por nuestra parte se trata de avanzar en hacer más concretos nuestros planteos sobre los medios y la industria cultural, en vistas de que en el futuro próximo se puede plantear el abandono de la posición propagandística, si no en la acción, en el campo de batalla de las ideas y los programas.

El kirchnerismo solo se preocupó a lo sumo por establecer otras reglas para la «libertad de empresa» que como decía Lenin, no es «libertad de prensa», y ataca como enemigo único[1] a un grupo económico en pos de la formación de poderes mediáticos (hoy) afines. Pero la «batalla cultural» se desarrolla en el marco de una guerra que el peronismo asume perdida. Solo para señalar una de las enormes contradicciones del supuesto enfrentamiento a los «poderes mediáticos» que constituye parte de la mitología fundadora del kirchnerismo (y que fue tomado como propio por la «izquierda independiente» y autonomista), vale recordar el ocultamiento en el que se incurre al no nombrar jamás al verdadero poder mediático hegemónico en Argentina, representado por los intereses de producción y distribución norteamericanos. Es un triste olvido para intelectuales y movimientos políticos que se reclaman «latinoamericanistas» y acusan a los trotskistas de no tener perspectiva «nacional» con nuestros ideas foráneas. Solo bastan algunos datos para entender de qué hablamos basados en las estadísticas publicadas por el SICA (Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina) sobre 2012: si tomamos por ejemplo la difusión de películas por televisión y evaluamos su origen, salta a la vista que sólo el 5% tiene «origen nacional», mientras el 77% de lo difundido son producciones culturales de países imperialistas, con total hegemonía yanky: 64% de ese número, que es aún mayor en la TV por cable. Si tomamos la televisión pública desde su oferta cultural (y no desde su estrecha censura política a toda expresión no kirchnerista y sobre todo a la izquierda) podemos decir que tiene una oferta más diversificada, pero en un nicho tan pequeño que lo único que se puede hacer con ese dato es corroborar la total subordinación, a la industria cultural de Estados Unidos[2]. Estamos señalando que hasta desde el punto de vista «burgués nacional» están arrodillados (o precisamente por eso). Si buscamos datos del Cine, tomando las más de 800 pantallas del país, menos de 50 pantallas son del INCAA (Instituto Nacional de Cinematografía) formando un pequeño nicho de distribución alternativo frente a «los tanques» cinematográficos. Sucede así que de los 46 millones de espectadores en salas, solo 4 millones corresponden a films de origen nacional. La industria cultural norteamericana que inunda el mundo desde la segunda guerra mundial fue y es una de las principales difusoras del «americanismo». Cabe señalar acá que nosotros, trotskistas internacionalistas, no proponemos una «defensa de la cultura nacional» en el sentido tercermundista o populista, pero hay que señalar el problema sin vueltas. Para cerrar esta breve reflexión podríamos citar a Gramsci cuando planteaba que «Cuanto más subordinada a las relaciones internacionales está la vida económica inmediata de una nación, tanto más un partido determinado representa esta situación y la explota para impedir el adelanto de los partidos adversarios. De esta serie de datos se puede llegar a la conclusión de que, con frecuencia, el llamado «partido del extranjero» no es precisamente aquel que es vulgarmente indicado como tal, sino el partido más nacionalista, que en realidad, más que representar a las fuerzas vitales del propio país, representa la subordinación y el sometimiento económico a las naciones, o a un grupo de naciones hegemónicas».

Viene a lugar entonces para aportar al debate de la izquierda y la lucha contra los poderes mediáticos el «informe de la ACTT» de Inglaterra.

En agosto de 1973, Asociación de trabajadores de Cine, TV y técnicos de Gran Bretaña publicó el informe «Nacionalizar la industria del cine y TV»,  que fue la culminación de aproximadamente dieciocho meses de trabajo de un foro abierto con decenas de miembros. El foro se había creado en el año 1971, en medio de una gran crisis del sector audiovisual, como forma de reflexionar y debatir sobre la búsqueda de una salida para los trabajadores. Allí se plantea que la crisis es producto del dominio capitalista del sector. Monopolios, tanto nacionales como extranjeros, desinvierten, cierran estudios, precarizan el trabajo, generan desempleo, todo esto porque para ellos la producción cinematográfica es un simple negocio. La Asociación cuestiona esta situación y elabora un programa para darle una salida. Este programa luego es votado en un congreso de varios gremios que lo apoyan y plantea la nacionalización bajo control de los de los trabajadores y sin compensaciones de la industria del cine y la TV.

Según relata Peter Cox, actual miembro de BCTU (sindicato de medios y espectáculos), a las pocas semanas de publicarse, en 1973, el ala de derecha de la Asociación, en unidad con los sectores stalinistas, organizan un golpe masivo hacia el interior, atacando y marginando a los autores del informe. Así, la nueva conducción de la Asociación entierra estas conclusiones, que permanecen ocultas y enterradas durante treinta y siete años, mientras las condiciones de producción y trabajo de la comunidad audiovisual británica se siguieron deteriorando.

En 2010, el BCTU vuelve a publicar este informe, y entre los motivos de traer al presente estas reflexiones, plantean la necesidad de tomarlas en cuenta, «no mecánicamente, sino para examinar las ideas que lo inspiraron, las ideas que durante mucho tiempo han sido consideradas muertas, enterradas y olvidadas», en el marco de la actual crisis económica mundial que amenaza también a los trabajadores de la industria audiovisual.

Antes de terminar esta larga introducción cabe señalar nuevamente que este documento es solo «un disparador», la difusión en español de una experiencia limitada. Lo que vemos interesante del planteo de la ACTT es en primer lugar que la perspectiva programática de la «Nacionalización sin pago y bajo control obrero de la industria cinematográfica» no surge de un «consignismo izquierdista» sino como salida realista luego de un análisis concreto de la crisis de la industria. Por otra parte es un Sindicato de trabajadores de la industria quien organiza el foro y prepara este programa, lo que tiñe la experiencia de componentes distintos a otros ataques a la industria cultural con visiones mas «utópicas». Mientras que el límite absoluto que tiene este programa es la total confianza en el Partido Laborista, burgués y corrupto hasta la médula, para una supuesta aplicación pacífica y gubernamental del mismo. En lo particular consideramos que todas las intervenciones de la izquierda trotskista en los medios masivos (sean del color que sean) son, al igual que en el parlamento, incursiones en territorio enemigo. Conquistar medios de comunicación masivos democráticos y conquistar libertad de prensa, y ni hablar de la posibilidad de nacionalizar sin pago y bajo control obrero la industria del Cine y la TV, solo será posible por medio de una lucha revolucionaria, que decida enfrentarse a la violencia impuesta por los estados para defender los intereses de la «mass media».

El .pdf traducido al español del informe de la ACTT (1973) por la nacionalización sin pago y bajo control obrero de la industria cinematográfica en Inglaterra se puede descargar de este link (acá en ingles)

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[1] Justamente la primera de las leyes de la «propaganda política» según el clásico libro de Jean-Marie Domenach es la «Regla de simplificación y del enemigo único», como la mejor manera de construir un discurso de masas influyente.

[2] Esta cuestión inamovible de la que no se habla viene de origen. Raimond Williams señala en sus estudios sobre la Radio y la Television que «el servicio público, en cualquier otro sentido que no fuera el del mercado, se desarrolló dentro de una estructura ya dominada por estas instituciones (las privadas y mundiales hegemónicas, nota de JG). Con la forma en que finalmente emergió, fue un tipo clásico de control regulador del mercado, en el cual se insertaban, siempre con dificultades y controvesrias, algunas nociones de interés público no definido por el mercado.»